Capítulo 20

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- ¿Segura que eso fue todo lo que te dijo? - insistía Yuca mientras caminaban.

- Ya les dije que si - respondió la morena sin mucho entusiasmo.

- ¿Y que esperas para avanzar? - intervino Eri - ¡Hojo es un excelente partido!

- Chicas - suspiró - Sé que les dije que me parecía un chico apuesto y atractivo luego del cumpleaños de Eri pero... no tengo ninguna intención con él.

- Pero Kagome - se quejó - No eres la única que piensa eso de él - detuvo su caminar, poniendo sus manos sobre sus hombros.

- Eri tiene razón, si te sigues haciendo la interesante él se irá con alguien más.

- Oigan chicas, ya no la molesten - intervino - Kagome, si no te interesa Hojo está bien, puede seguir siendo tu amigo.

- Gracias Ayumi - sonrió.

- Oid, ustedes siempre tan aburridas - suspiró - En fin... ¿él te preguntó...?

- Yuca - la miró seriamente.

- ¿He? - pasó sus ojos por sus amigas - ¿Preguntarme sobre que?

- Lo sentimos Kagome - dijo Eri - No queríamos ser entrometidas... pero le pedimos a Hojo que te preguntara sobre... - señaló su rostro.

- ¿Esto? No es nada chicas - sonrió - Sólo me caí, eso es todo.

- Kagome - miró a Eri - Si tienes algo que decirnos o... tienes algún problema, sabes que puedes contar con nosotras.

- Lo sé amigas - sonrió - Pero... de verdad no es lo que piensan.

Continuaron su camino, charlando sobre los exámenes que se aproximaban y las universidades que habían elegido para el año siguiente, hasta que cada una tomó su propio camino.

- ¡Ya llegué! - gritó, ingresando a la casa luego de una larga y solitaria caminata.

- ¡Hola Kagome! - se asomó, sonriendo.

- ¿Inuyasha? - le devolvió la sonrisa - ¿Por qué estás tan feliz?

- ¿Has probado la comida ninja? - se sentó a la mesa mientras ella ingresaba a la sala.

- ¿Hablas de las sopas instantáneas?

- ¡Son una delicia! - comía desaforadamente. La joven sonrió.

- Inuyasha me acompañó a hacer las compras - dijo su madre, ingresando al lugar con la bandeja y las tazas de té - Las sopas instantáneas llamaron su atención, asique decidí que no era mala idea si le compraba algunas.

- Eso es muy generoso de tu parte, mamá - dijo, sentándose a la mesa - ¿Lo pasaste bien, Inuyasha?

- Ese lugar es increíble - la miró, notablemente feliz - Hay demasiadas cosas para elegir.

- Si, lo sé - mantenía la sonrisa - A mi también me encanta ir de compras.

- ¿Podríamos ir por más comida ninja?

- Claro - rio - Siempre y cuando te acabes la que compraron hoy.

El híbrido siguió degustando la comida mientras Kagome y su madre charlaban sobre el día de la joven en la escuela.

Época Feudal

El Raigekijin chocó con el látigo venenoso del yokai, obligando a Hiten a retroceder.

- Eres más fuerte de lo que aparentas - se burló - Manten.

Su hermano asintió, al mismo tiempo en que formaba enormes bolas de energías y las lanzaba al demonio, el cual las destruyó con su arma.

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