Capítulo 38

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¿Dónde estoy? Mi cuerpo... ¡Feh! maldición, me duele demasiado... ¿Qué sucedió? Lo último que recuerdo es haber tomado a Kagome...

Kagome...

- ¡Kagome! - se sentó repentinamente, observando todo el lugar.

Es... su habitación.

- Orejas de perro, despertaste.

- ¿Qué? - murmuró. - Tú... eres el hermano de Kagome.

¿Estamos en su época?

- Mi hermana me dijo que te dejara dormir pero quería saber como estabas.

- ¿Dónde...? ¿Dónde está ella?

- Fue a la escuela.

- ¿Y tú por qué estás aquí?

- No tenía que ir hoy. - se encogió de hombros. - Al parecer los profesores tenían una reunión o algo así, ¿te sientes mejor? estabas muy lastimado esta mañana cuando llegaron por el pozo.

¿El pozo? Es... verdad, yo salté al pozo cuando Sesshomaru trató de atacarnos.

No fue hasta que trató de sentarse que notó su torso desnudo.

- ¿Dónde está mi ropa?

- Mi hermana lo puso en la lavadora, estaba cubierta de sangre, al igual que su uniforme.

El híbrido permaneció en silencio, reviviendo la batalla que se había desencadenado con su hermano.

- Oye, Inuyasha. - él lo miró. - ¿Por qué mi hermana no regresó en un mes?

- ¿Qué?

- La última vez que los vimos ella dijo que regresaría pronto pero no lo hizo... mamá y el abuelo estaban muy preocupados.

¿Estaban preocupados?

- Pensaron que había muerto, al igual que tú...

¿Morir? Bueno... no fue exactamente eso pero... se sintió similar.

- ¿Inuyasha?

- ¿He?

- ¿Seguro que estas bien? Pareces distraído.

- Escúchame bien, enano. - se incorporó. - Si tienes alguna duda, pregúntaselo a Kagome, ¿de acuerdo? Yo ni siquiera quiero estar aquí.

- Oh, ¿de verdad? - los ojos del niño se volvieron tristes.

- ¡Keh! ¿Por qué pones esa cara?

- Porque pensé que después de tanto tiempo estarías contento de volver a vernos.

- Pues... te equivocaste. - desvió la mirada. - Dile a tu hermana cuando regrese que quiero irme a mi época.

- De acuerdo. - se puso de pie, visiblemente desilusionado y salió de la habitación.

Una vez que el niño cerró la puerta, el híbrido salió de la cama y se sentó, colocando su cabeza entre ambas manos.

¡¿Qué demonios me sucede?! ¿Por qué me siento molesto por todo?. Hace un mes que Kagome no ve a su familia... no puedo ser tan egoísta de llevarla de regreso para comenzar la búsqueda de los fragmentos.

- Necesito irme antes de que ella regrese.

Se puso de pie y salió de la habitación. Descendió las escaleras y se detuvo cuando la mujer apareció con una bandeja en la mano.

- ¡Inuyasha! - sonrió. - Sota me dijo que habías despertado, estaba por llevarte algo de comer.

Los orbes dorados del hanyo se posaron en el té y las galletas.

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