Hubo silenció, un corto y profundo silencio, no escuchaba nada y ni Uraraka ni el propio conductor hablan.
Él no dijo nada, solo esperaba que no le estuvieran haciendo una broma. Pero cuando estaba apunto de pronunciar algo Uraraka se digno a hablar.
— De acuerdo, ahora necesito que salgas del coche. No te preocupes, yo te ayudaré. — le explicó, tomando a Izuku de la mano y ayudándole a salir.
— ¿Ya puedo quitarme la venda? — preguntó esperanzado; no le gustaba aquella sensación de no ver nada de lo que había en su alrededor.
— En un rato más. Ahora necesitamos caminar derecho, ¿sí? Yo te diré hasta dónde.
— Aghh. — se quejó. — Está bien.
Caminaron un poco, hasta que Izuku sintió que dieron vuelta en alguna esquina.
— Dame un momento. — Uraraka dijo, soltando su mano, mientras Izuku escuchaba pasos alejándose.
— ¿Ura? — llamó, sin recibir respuesta. — ¡Uraraka! — gritó, comenzando a quitarse la venda de los ojos, esperando el impacto de la luz, pero en cambio solo recibió oscuridad pura.
No sabía dónde estaba, parecía ser un cuarto oscuro.
Comenzó a desesperarse, no veía nada y no se escuchaba nada.
Hasta que...
Las luces se encendieron, lo que parecían ser pantallas se iluminaron, dejando así visible el camino.
Estaba en una especie de túnel iluminado; las paredes eran pantallas proyectoras que proyectaban un visual azul, simulando estar debajo del agua.
»¿Un acuario?« pensó, pues era el único lugar que se me venía a la mente.
— Sigue el camino. — una voz distorsionada que provenía de las bocinas le llamó.
Izuku obedeció, caminó por aquel túnel iluminado, dejandose llevar por los escenarios que se proyectaban; lo primero fue el mar y lo segundo fue un campo lleno de flores y mariposas.
Dejándose guiar por aquel tubo de proyecciones llegó a una especie de cuarto oscuro, y de nuevo las luces detrás de él se apagaron, obligándolo así a entrar.
Al estar dentro, una puerta se cerró.
— ¿Uraraka? — llamó, esperando una respuesta.
Un rayo de luz se encendió. Por instinto cerró los ojos y, al abrirlos de nuevo, lo vio.
En medio de aquel gran salón, el rayo caía sobre Katsuki, iluminándolo.
— ¿Kacchan? — lo llamó, confundido.
— 'Zuzu. — le devolvió el llamado.
— ¿Qué haces aquí? — preguntó.
— Supongo que Uraraka no te dijo nada. Sí supo guardar bien el secreto.
— ¿Ella sabía todo esto?
Katsuki asintió.
— Sabía que si yo te invitaba, no aceptarías. Después de todo, estás enojado conmigo, ¿no? — le preguntó, aún sin moverse de su lugar.
— ¡No! — exclamó. — Solo... solo estoy confundido — le explicó, tratando de que su voz no sonara temblorosa.
Katsuki le hizo una seña para que por fin se acercara. Izuku lentamente se aproximó, posicionándose frente a Katsuki, de manera que aquel rayo de luz los iluminara a ambos.
— ¿Confundido? — preguntó Katsuki, tomando una de las manos de Izuku. — ¿Por qué no asististe ese día a la fuente?
— Ya estabas con alguien — murmuró bajo, volteando a otro lado sin mirarlo directamente, tratando de zafarse de su agarre; sin embargo, sus propios deseos ganaron, perdiendo así la fuerza de voluntad para apartarse.
— ¿Con alguien? — cuestionó, fingiendo no saber.
Izuku asintió levemente.
— ¡Oh! ¿La chica rubia? — preguntó, observando cómo Izuku agachaba más la cabeza, sintiendo cómo él, inconscientemente, apretaba más su agarre.
Lágrimas amenazaban con salir al recordar de nuevo aquel escenario; sin embargo, aquel sentimiento fue interrumpido cuando escuchó la risa de Katsuki.
Alzó su rostro, para mirarlo a los ojos.
— ¿De qué te ríes? — le preguntó, su voz temblorosa y con lágrimas a punto de salir.
— ¿Hablas de mi hermana?
Izuku lo miró confundido.
— ¿Tu hermana? — cuestionó, con pequeñas lágrimas bajando por sus mejillas.
— Sí — le dijo, mientras que con una de sus manos limpiaba el rastro de lágrimas de su rostro. — 'Zuzu, ella es mi hermana.
— P-pero, tú me dijiste... — trató de hablar, sin embargo, Katsuki lo interrumpió.
— Yo te dije que no tenía hermanos, ¿no? — completó lo que Izuku quería decir.
Izuku asintió.
— Te dije que no tenía hermanos, pero nunca mencioné nada sobre hermanas — rió.
Su mirada se clavó en Katsuki, viéndolo reírse.
— ¡Idiota! — le llamó, dándole pequeños golpes en los hombros, comenzando a llorar más.
— ¡Hey! Nada de malas palabras — regañó, jalando del brazo a Izuku para atraerlo hacia él, uniéndose en un abrazo. — Lo siento.
Izuku lloró con más fuerza. Katsuki lo dejó ser, sabía que necesitaba desahogarse, después de todo, había sido su culpa al no decirle lo de su hermana.
— ¿Q-qué hacemos aquí? — preguntó Izuku, separándose un poco de Katsuki.
— Una sorpresa, algo que debía haberte dicho desde mucho antes. Pero primero necesitas tranquilizarte, ¿de acuerdo? — le dijo, mientras le ayudaba a limpiarse un poco las lágrimas.
Izuku respiró y tomó aire, tranquilizándose un poco.
— Ya... estoy bien — le hizo saber a Katsuki.
Katsuki tomó de nuevo sus manos; sin embargo, ahora tomó ambas.
— Llegaste como una estrella fugaz, sin avisar; solo llegaste a mi vida en el momento correcto.
Izuku recordó aquellas palabras; fue lo que Katsuki le dijo en el campamento.
— Y como una estrella tú iluminas mi camino. Como las estrellas te hacen sentir a ti, tú me haces sentir paz y saber que estoy vivo; que vivo junto a ti, y quiero que sea así, por mucho tiempo — le dijo, apretando sus manos. — Es por eso...
En ese momento, la luz que los iluminaba a ambos se apagó, dejándolos en oscuridad total. Segundos después volvieron a encenderse las luces, pero estas eran diferentes, proyectaban algo: estrellas.
Estaban en una especie de cúpula y en todo el lugar se proyectaban pequeñas estrellas.
— Izuku... — ahora Katsuki estaba de rodillas. — Debajo de todas estas estrellas como testigos, déjame preguntarte, ¿me dejarías ser tu novio? — preguntó finalmente.
No tuvo que pensarlo dos veces.
— ¡Sí! — gritó, dejándose caer para estar a la altura de Katsuki.
Y bajo aquellas estrellas proyectadas, se dijeron su primer juramento de amor.
Sin embargo, esto no era todo lo que había planeado Katsuki.
—💌: Lyra.
Hoy les traigo el capítulo de este fic, espero que les guste. Sé que no es lo mejor, pero esperen al próximo capítulo; espero que éste pueda llenar sus expectativas💗
Después de mucho tiempo, he vuelto. Muchas cositas han pasado en mi vida personal, por lo que tuve que darme una pequeña pausa🥺
Sin embargo, creo que he vuelto. No estoy tan segura, puede que en algún momento me desaparezca de la nada, pero tengan por seguro que volveré💗
Pero lo que creo que puedo asegurarles es que, por el momento, he vuelto y con muchas ideas, las cuales me toca desarrollar un poco más
¡Así que esperenlo con ansias!💗
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El chico de las estrellas • Bakudeku
RomanceKatsuki esta cursando el último semestre de la preparatoria, cuando un día encuentra una carta en su casillero. La carta termina siendo una declaración de amor, pero la peculiaridad de esta es que no vine el remitente, en cambio, vienen pequeñas est...