El amanecer llegó con una luz suave que filtraba a través de las cortinas, iluminando el pasillo y la entrada de la habitación de Elyra. Caelum se encontraba allí, como siempre, de pie en su puesto de guardia. Sin embargo, ese día se sentía diferente. Había algo en el aire, una sensación de inquietud que no lograba explicar.
La noche anterior había sido distinta a cualquier otra. El sueño que había tenido con Elyra era vívido y desconcertante. Cada detalle estaba grabado en su mente con una claridad dolorosa. Su figura sentada sobre sus piernas, el suave beso sobre su casco, y la cercanía de su cuerpo eran imágenes que no podía sacarse de la cabeza. Aunque él había tratado de racionalizarlo como una simple manifestación de su agotamiento, no podía negar la profundidad de sus sentimientos.
-¿Caelum? -La voz de Elyra lo sacó de sus pensamientos. Se volvió para ver a la luminaria saliendo de su habitación, con su armadura resplandeciente y una expresión serena en su rostro.
-Señorita Elyra -dijo Caelum con su voz profunda, tratando de mantener la formalidad que siempre le había caracterizado-. ¿Cómo se siente esta mañana?
Elyra lo miró con una mezcla de curiosidad y preocupación. Había notado la distancia en su actitud, algo que le resultaba desconcertante.
-Estoy bien, gracias. Pero te noto... diferente. ¿Sucede algo? -preguntó ella, acercándose con un gesto amable.
Caelum se sintió incómodo. No estaba acostumbrado a hablar de sus emociones o de los problemas que le afectaban. Su rol siempre había sido claro: proteger y servir. Sin embargo, la inquietud que sentía lo hacía desear hablar, aunque no sabía cómo empezar.
-No es nada -respondió finalmente, su voz rígida y controlada-. Solo estoy cumpliendo con mi deber.
Elyra se detuvo frente a él, y por un momento, el silencio se hizo pesado entre ellos. Ella podía sentir que había algo más, algo que Caelum no estaba dispuesto a compartir.
-A veces, Caelum, no es malo dejar que otros te ayuden, o al menos compartir lo que te preocupa -dijo Elyra con dulzura, tratando de romper el hielo-. Como tú siempre estás aquí para protegerme, quizás también puedas permitirte un momento para hablar.
Antes de que Caelum pudiera responder, un temblor sacudió el suelo bajo sus pies. Un ruido sordo resonó en la distancia, seguido de un eco ominoso que recorrió los pasillos del castillo.
-¿Qué fue eso? -preguntó Elyra, alarmada.
Caelum tensó su cuerpo, sus sentidos alertas. Conocía bien esa sensación. Sin perder tiempo, desenfundó su Aguijón, el arma legendaria que portaba y que brillaba con una luz pálida.
-Quédate a mi lado. No te separes de mí -ordenó con firmeza, posicionándose entre Elyra y el origen del ruido.
De las sombras al final del pasillo emergió una criatura del Nido Profundo. Era una araña gigantesca, con extremidades afiladas y ojos que brillaban con malevolencia. Se movía con rapidez y sigilo, acercándose a ellos.
Caelum apretó con fuerza su aguijón, el arma legendaria que portaba. El aguijón brilló con un destello plateado cuando lo empuñó frente a él, listo para proteger a Elyra a toda costa.
Sin perder tiempo, Caelum saltó al aire, elevándose por encima de la criatura. Con un movimiento poderoso, descendió rápidamente y golpeó el suelo con su aguijón, provocando una onda de choque que hizo temblar el suelo y desestabilizó a la bestia.

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Hollow Knight - La Última Guardiana T1 y T2
FanfictionEste fanfic toma inspiración del universo de Hollow Knight, pero no sigue el lore oficial del juego. Aquí, la Vasija Pura será llamada Caelum, y Elyra será el nombre de la protagonista. Los eventos y detalles de los personajes han sido reimaginados...