Elyra continuó caminando junto a Caelum por el Cañón Nublado, el collar antiguo guardado a salvo en su cinturón. Sin embargo, la extraña conexión con el objeto hizo que su mente se desviara hacia recuerdos del pasado, momentos que una vez habían sido vívidos y alegres, pero que ahora parecían fragmentados, como un rompecabezas que necesitaba ser armado de nuevo.
Mientras la niebla se arremolinaba a su alrededor, recordó su infancia en el Reino de los Luminarios. Las risas resonaban en el aire, llenas de alegría y esperanza. Se vio a sí misma corriendo por los jardines de su hogar, un lugar lleno de flores luminosas que florecían incluso en la sombra. Los árboles, altos y majestuosos, eran el escenario de sus juegos, y el suave canto de los pájaros era la música que acompañaba sus días.
—¡Elyra, ven aquí! —gritaba una voz familiar, la de su madre, mientras las flores danzaban con el viento.
La imagen de su madre se iluminó en su mente: su sonrisa cálida y su risa contagiosa. A menudo, pasaban las tardes juntas, recolectando flores y creando coronas que Elyra llevaba con orgullo. Cada una de esas flores tenía un significado, y su madre le había enseñado a apreciarlas, a reconocer la belleza en cada pequeña cosa.
—Las flores son un reflejo de lo que llevamos dentro —le había dicho, acariciando suavemente una de ellas—. Cuídalas, y te recordarán quién eres.
La risa de los niños resonaba en la distancia mientras Elyra recordaba sus juegos con sus amigos. Recorrían los campos, explorando los secretos de la naturaleza, construyendo castillos de hojas y raíces. Cada momento estaba lleno de maravilla y asombro. La inocencia de la infancia le había dado alas, y en esos días, la oscuridad parecía algo distante y ajeno.
De repente, una imagen más intensa la invadió: el día en que se celebró su primer Festival de Luz. La ciudad estaba iluminada por faroles brillantes y decoraciones deslumbrantes. Elyra había vestido su mejor vestido, un tejido ligero y brillante que reflejaba la luz como una estrella. En el centro de la plaza, la música llenaba el aire, y ella había bailado con todos sus amigos, riendo y celebrando la abundancia de su hogar.
Pero en ese momento de felicidad, también recordó a su padre, que observaba desde la distancia, con una mirada orgullosa pero melancólica. Se sentía segura y amada, rodeada de su familia y su gente. Aquel día, prometió que siempre llevaría consigo la luz de esos recuerdos, sin importar lo que ocurriera en el futuro.
Regresó al presente, sintiendo una profunda conexión con Caelum, quien caminaba a su lado en silencio. La luz de sus recuerdos contrastaba con la oscuridad de su historia. Elyra sabía que Caelum había sido creado en el Abismo, en un mundo de sombras. Pero en esos momentos juntos, había algo en su ser que comenzaba a iluminarse.
—Caelum —dijo de repente, rompiendo el silencio—. ¿Tú también recuerdas cosas de tu pasado?
Caelum se detuvo por un instante, sus ojos ocultos tras el casco, pero la ligera inclinación de su cabeza reveló que estaba escuchando atentamente.
—No tengo muchos recuerdos —respondió con voz grave—. Solo fragmentos.
Elyra sintió una punzada de tristeza en su corazón. Sabía que la infancia de Caelum había sido diferente, marcada por la creación y el deber. Pero no quería que eso los separara.
—A veces, nuestros recuerdos son las luces que nos guían —dijo ella suavemente—. Aunque sean fragmentos, pueden ayudarnos a encontrar nuestro camino.
Caelum permaneció en silencio, pero Elyra vio un destello de curiosidad en su postura. La idea de recordar podría ser una puerta a lo que él había perdido, una forma de sanar las heridas de su pasado.
Mientras seguían caminando, el collar en su cinturón comenzó a brillar suavemente. Elyra se detuvo y lo tocó, sintiendo una energía que emanaba de él.
—Mira, Caelum —dijo, señalando el collar—. Está brillando.
El collar, aunque deteriorado y con una grieta visible, parecía cobrar vida. Elyra sintió que una fuerza mágica lo rodeaba, y el brillo se intensificó. Poco a poco, la forma del collar comenzó a cambiar, transformándose en algo nuevo.
—¿Qué está sucediendo? —preguntó Caelum, dando un paso más cerca.
Elyra observó con asombro cómo el collar se rompía en dos fragmentos, y ante sus ojos, se transformó en dos collares separados, cada uno con un diseño similar, pero distinto.
—¡Es increíble! —exclamó, maravillada. —Parece que se ha dividido.
Los nuevos collares brillaban con un resplandor cálido, cada uno destilando una energía especial que resonaba en su interior. Elyra sintió un impulso irresistible de tocarlos.
—¿Qué significa esto? —murmuró, mientras uno de los collares se deslizaba hacia su mano.
Al tocarlo, sintió una conexión instantánea, como si el collar estuviera hecho para ella. Sin embargo, había algo más en su interior que no podía recordar: una sensación de destino, como si esos collares fueran símbolos de algo más grande que ambos.
—Quizás estos collares son... para nosotros —sugirió, mirando a Caelum con curiosidad.
—¿Para nosotros? —replicó Caelum, su voz grave resonando con incredulidad.
—Sí —dijo Elyra, con una sonrisa brillante—. Tal vez representan un vínculo, algo que nos une.
Caelum examinó el collar que había quedado en su mano. Por primera vez, la expresión en su rostro parecía un poco más suave, como si estuviera comenzando a abrirse a la idea de compartir algo más que palabras.
Elyra, emocionada, colocó el collar alrededor de su cuello y, tras un momento de duda, hizo lo mismo con el de Caelum. Mientras ambos collares brillaban suavemente, una sensación de calidez envolvió a Elyra. Era como si el mundo a su alrededor se iluminara, y en ese instante, se dio cuenta de que sus corazones también estaban empezando a iluminarse, aunque aún no lo supieran del todo.
—Juntos —murmuró Elyra—. Siempre juntos.
Caelum asintió, aunque sus ojos aún estaban llenos de confusión. Pero había un cambio en él, una chispa de algo nuevo que comenzaba a florecer. Mientras el Cañón Nublado se llenaba de luz y esperanza, Elyra sintió que, de alguna manera, ese simple momento había cambiado el curso de su historia.

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Hollow Knight - La Última Guardiana T1 y T2
FanfictionEste fanfic toma inspiración del universo de Hollow Knight, pero no sigue el lore oficial del juego. Aquí, la Vasija Pura será llamada Caelum, y Elyra será el nombre de la protagonista. Los eventos y detalles de los personajes han sido reimaginados...