Caelum permaneció en silencio mientras se dirige al trono del rey, la Vasija Pura al llegar observó brevemente hacia donde se encontraba elyra antes de girarse hacia su padre .
El Rey Pálido lo observaba con una mirada que combinaba autoridad y una profunda tristeza. Los dos se quedaron en silencio durante un momento, la atmósfera cargada de una tensión subyacente.
—Caelum, necesito hablar contigo —dijo finalmente el Rey, con la voz baja pero firme.
Caelum inclinó levemente la cabeza en señal de obediencia, aunque sus ojos no mostraban emoción alguna. Su casco, como siempre, ocultaba cualquier rastro de humanidad que pudiera haber en él.
El Rey se levantó lentamente de su trono y se acercó a su hijo. Su andar era lento, como si el peso de los años y las decisiones difíciles se hiciera más notorio con cada paso que daba. Cuando finalmente llegó frente a Caelum, lo miró fijamente, sus ojos vacilando por un instante.
—Sé que has cumplido con tu deber de manera impecable —empezó, su voz suave—. Siempre lo has hecho, como fue tu propósito desde el día en que fuiste creado.
Caelum permaneció inmóvil, pero la tensión en el aire era palpable. No era la primera vez que escuchaba esas palabras, pero hoy sonaban más pesadas que nunca.
—Fuiste creado para enfrentar a Radiance si llegara el momento... o incluso, si fuera necesario, para sellarlo en tu interior —continuó el Rey, su voz apenas un susurro al pronunciar las últimas palabras.
El Rey Pálido cerró los ojos brevemente, su dolor evidente. Aunque Caelum era una Vasija, no podía negar lo que sentía por él. Era su primogénito, su creación más perfecta, pero también... su hijo. Y eso le pesaba.
—Eres mi hijo —admitió finalmente, su voz quebrándose por un momento—. Lo eres, Caelum. No importa cuál fuera tu propósito inicial. Pero debes recordar algo importante... —El Rey lo miró directamente a los ojos, su mirada más seria y dolorosa que nunca—. No olvides para qué fuiste creado.
Caelum no dijo nada, pero dentro de él algo resonaba. Su propósito había sido claro desde su creación, desde el momento en que fue moldeado para ser una Vasija sin emociones, sin voluntad propia, diseñada para contener y detener la corrupción de Radiance. No había nada más en su existencia... o eso había pensado siempre.
El Rey, viendo que Caelum mantenía su postura, suspiró profundamente antes de cambiar el tema.
—He notado algo últimamente —dijo, con un tono más controlado—. Te has acercado a la luminaria, a Elyra. Has mostrado una... atención hacia ella que no puedo ignorar.
Caelum no movió un solo músculo. Sabía que Elyra era importante para el reino, pero no entendía completamente la naturaleza de lo que sentía cuando estaba con ella. Era una sensación nueva, extraña, como si algo dentro de él, algo que nunca debió tener, comenzara a despertarse.
El Rey observó a Caelum por un largo instante antes de hablar de nuevo, su voz ahora más neutral.
—No te estoy diciendo que te alejes de ella —dijo lentamente—. Tienes todo el derecho de hacer lo que desees en tu vida personal. Si decides estar cerca de Elyra, no te lo impediré. No hay ley ni tradición que te prohíba elegir tu propio camino... —El Rey vaciló por un momento, sus palabras llenas de una amarga resignación—. Pero no olvides tu verdadero propósito. No olvides para qué fuiste creado.
El silencio cayó de nuevo sobre el salón. El Rey Pálido no necesitaba decir más. Sabía que, aunque Caelum mostraba señales de cambio, el propósito por el cual fue traído al mundo seguía siendo una carga inmensa sobre sus hombros. Era una Vasija destinada a una misión que pocos podrían comprender, y el destino de Hallownest estaba en sus manos, aunque ese destino implicara sacrificarlo todo.
—Puedes retirarte ahora, Caelum —dijo el Rey, volviendo a su tono habitual de mando—. El festival terminó hace semanas, pero la verdadera batalla está apenas comenzando. Mantente alerta. Y recuerda quién eres.
Caelum asintió en silencio, girando para retirarse del salón. Mientras caminaba por los pasillos oscuros, las palabras de su padre resonaban en su mente. ¿Quién era realmente? ¿Una Vasija? ¿Un guerrero? ¿O algo más?
La imagen de Elyra cruzó brevemente su mente, y, por un instante, sintió ese extraño calor en su pecho nuevamente. Un calor que no sabía cómo explicar ni controlar.
Pero no podía detenerse. No ahora.
Había sido creado para contener, para enfrentar y, si llegaba el momento, para sacrificarse. Lo entendía, pero... algo dentro de él empezaba a cuestionar si ese era realmente su único destino.

ESTÁS LEYENDO
Hollow Knight - La Última Guardiana T1 y T2
FanficEste fanfic toma inspiración del universo de Hollow Knight, pero no sigue el lore oficial del juego. Aquí, la Vasija Pura será llamada Caelum, y Elyra será el nombre de la protagonista. Los eventos y detalles de los personajes han sido reimaginados...