Capítulo 27: El Desafío del Límite

2 1 0
                                    

El interior de la coraza del Wyrm era tan vasto como imponente. Nox avanzaba por pasajes formados por huesos y exoesqueletos gastados, iluminados solo por la tenue luz que emanaba de su collar. Cada paso lo llevaba más cerca del extremo este del Límite del Reino, un lugar donde el aire mismo parecía pesar más, como si algo antiguo y poderoso aún residiera allí.

—Nox... este lugar es diferente. Puedo sentirlo. Hay algo aquí que no es como el resto del reino —dijo Elyra desde el collar, su voz un susurro que vibraba en su mente.

Nox no respondió. Su atención estaba completamente enfocada en el pasaje que tenía delante. Finalmente, llegó a una cámara abierta, donde la ceniza caía como una lluvia perpetua desde lo alto. La escena era desoladora, pero en el centro de la arena, una figura familiar lo esperaba.

Era Hornet, la guerrera que había encontrado antes en el Sendero Verde y la Ciudad de las Lágrimas. Su postura era firme, y su aguja larga brillaba bajo la tenue luz de la ceniza.

—Nos volvemos a encontrar, pequeño fantasma —dijo Hornet, su tono tan desafiante como siempre.

Nox detuvo sus pasos, levantando su aguijón mientras observaba a Hornet con atención.

—Estás aquí por algo más grande de lo que crees, ¿no es así? —continuó ella, dando un paso hacia adelante—. ¿Persigues una verdad más profunda?

Nox inclinó ligeramente la cabeza, sin apartar la vista de Hornet.

—Si estoy aquí, es porque hay algo que necesito encontrar —respondió con calma.

Hornet giró su aguja en su mano, su expresión endureciéndose.

—No es algo que los débiles puedan soportar. Si quieres avanzar, tendrás que demostrar que eres digno.

Nox frunció ligeramente el ceño, ajustando su postura.

—¿Y cómo se supone que haga eso?

Hornet esbozó una leve sonrisa, levantando su aguja con un movimiento fluido.

—Demuestra que puedes enfrentar la verdad, aceptar el pasado de este reino y cargar con la responsabilidad de su futuro. No me contendré. Mi aguja es letal, y no siento tristeza por acabar con un debilucho.

Hornet no esperó una respuesta. Con un grito breve, cargó hacia Nox con una Estocada directa, moviéndose con una velocidad sorprendente. Nox esquivó por poco el ataque, girando su cuerpo para evitar la aguja mientras se preparaba para contraatacar.

La arena resonaba con los golpes de ambas armas. Hornet combinaba sus movimientos con una precisión letal, utilizando habilidades como la Estocada aérea para mantener a Nox en constante movimiento. Saltaba al aire y descendía rápidamente, su aguja impactando contra el suelo con fuerza.

Nox, por su parte, respondía con ataques calculados, esperando los momentos en que Hornet bajaba su defensa para atacar.

—Nox, cuidado... ella está usando más que fuerza bruta. Tiene estrategia —advirtió Elyra desde el collar.

El joven receptáculo se mantuvo alerta cuando Hornet cambió de táctica, usando su habilidad Gossamer Storm. En el centro de la arena, desató un ataque de área con su hilo, obligando a Nox a retroceder rápidamente para evitar ser cortado.

—Es rápida —murmuró Nox, ajustando su agarre en el aguijón.

Hornet no dio tregua, lanzando su aguja hacia él con la habilidad Lanzar. El arma pasó peligrosamente cerca de Nox, pero al retroceder, no calculó que esta regresaría como un búmeran. La aguja rozó su costado, haciéndolo retroceder un paso.

—Vas mejorando... pero aún no lo suficiente —dijo Hornet, su tono cargado de desafío.

Hornet aumentó la presión, desplegando trampas con Spike, utilizando su hilo para suspender bolas con púas en el aire. Los picos flotaban alrededor de la arena, obligando a Nox a maniobrar con mayor cuidado.

Sin embargo, con cada intercambio, Nox comenzó a entender los patrones de Hornet. Cuando ella usó Parada, levantando su aguja en una postura defensiva, Nox fingió atacar para romper su ritmo. Hornet, al intentar contraatacar con un golpe amplio, dejó abierta una pequeña ventana que Nox aprovechó para golpearla en el costado.

—Interesante... —dijo Hornet, retrocediendo unos pasos mientras una chispa de admiración brillaba en sus ojos.

El combate continuó, ambos rivales moviéndose como si bailaran en la arena. Finalmente, Nox encontró una oportunidad clara cuando Hornet intentó saltar y lanzar una estocada aérea. Usando las Alas de Monarca, esquivó hacia un lado y realizó un corte preciso que la hizo caer al suelo, derrotada pero no vencida.

Hornet respiraba con dificultad mientras se levantaba lentamente, apoyándose en su aguja.

—... Qué fuerte eres... —dijo, sus palabras cargadas de respeto—. Podrías hacerlo... si tuvieras voluntad.

Nox la observó en silencio, bajando su aguijón mientras esperaba que continuara.

—Pero... ¿podrás alzar tu aguijón tras saber de su trágica concepción? ¿Y conociéndote a ti mismo...?

Hornet dio un paso atrás, señalando un pedestal en el borde de la arena.

—¡Hazlo entonces, Fantasma de Hallownest! Adelante. Graba esa marca en tu coraza y proclámate rey.

Nox se acercó al pedestal, donde la Marca del Rey que había obtenido antes brillaba tenuemente. Sin dudarlo, colocó su mano sobre el símbolo, activando un mecanismo que resonó por toda la cámara.

La voz de Elyra sonó en su mente, llena de asombro y esperanza.

—Este es el siguiente paso, Nox. Pero recuerda... todo esto tiene un propósito. No estás solo en este camino.

Hornet observó desde la distancia, su postura relajada pero con una mirada fija en el joven receptáculo.

—Has demostrado que eres digno. Pero recuerda, Nox: la verdad que buscas puede ser más pesada de lo que crees.

Nox no respondió. Mientras el eco del pedestal se desvanecía, ajustó su collar y avanzó hacia el próximo desafío, dejando atrás la coraza del Wyrm y a una guerrera que ahora reconocía su fuerza.

Hollow Knight - La Última Guardiana  T1 y T2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora