9. Flores

75 12 2
                                    

Había tres cosas en la vida que Christian amaba como regalo, las manualidades, peluches y flores, y su familia lo sabía.

Sus nietos por lo regular le daban dibujos y algunas pinturas, Checo y Oscar que también dibujaban solían hacer lo mismo, los peluches eran algo que todos alguna vez le habían dado, sin embargo las flores... las flores eran exclusivas de su marido.

Literalmente, era la única persona que le había regalado flores en toda su vida.

Así que era algo especial, algo que era solo de ellos dos, y entonces apareció un ramo con una nota.

Un admirador secreto.

Decir que su esposo se puso celoso era algo pequeño de decir, el mayor frunció el ceño desde que escuchó sobre ellos.

Lo único bueno es que ninguno de los dos había visto el ramo, y si Christian no lo había visto y recibido, entonces no contaba en su lista.

Pero aún así, ya había dejado una mala sensación en el asunto.

Su marido había estado de un humor irritable todo el tiempo, así que un día fue suficiente para el británico y llevo a su esposo a su oficina.

– Lo entiendo, te molestó lo que ocurrió, a mí me incomodó, pero decidí no tomarle importancia porque eres el único que me interesa, tanto así que... – Christian le entrego al más alto una pequeña caja, donde tenía una flor de cada ramo que le había dado el mayor, en la misma hoja estaba la fecha y la nota pegada.

Habían decenas de hojas, con cada recuerdo, porque en la parte de atrás Christian había escrito lo que había sentido al recibir cada ramo, y lo que sentía por el hombre.

Su esposo lo abrazo tan fuerte que podía sentir la presión del abrazo, el rubio sonrió cuando el más alto hundió su nariz en su cuello.

– Gracias, cariño, era lo que necesitaba ver... ¿Puedes decirme cuáles son tus tres favoritas? – Christian lo pensó, mirando las opciones.

Sin dudarlo sacó la primera hoja, porque esa era bastante obvio, entonces sacó una de cuando habían tenido una discusión muy fuerte, y la última era una reciente, justo después de enterarse de su embarazo.

– ¿Por qué son tus tres favoritas? – el rubio miro las flores y sin dudar respondió.

– La primera me dio la esperanza de poder iniciar algo contigo, la segunda significó para todo para mí, si pasamos por eso y salimos adelante, entonces podríamos contra todo y esta... esta fue cuando me di cuenta que todos mis sueños se habían hecho realidad, no necesitaba nada más porque lo tenía todo y más. 

Toto mordió con cariño su cuello, lo que provocó risas de su parte.

– ¿Me acompañarias a un lado?

– Si, deja guardo esto, es parte de mi pequeño tesoro – su marido sonrió contra su cuello y le dejo un beso.

– Me gusta ese tesoro tuyo, grita mi nombre por todas partes.

– Mmm... si fuera por ti llevaría un collar con tu nombre, o incluso estaría tatuado en mi espalda baja.

– Una idea, muy tentadora – el menor se giro divertido y palmeó su pecho juguetón.

– Yo creo que no se va a poder, pero quizá podría poner que en las entrevistas y mis redes agreguen la W al final de mi nombre – su esposo lo beso con una pasión que lo hizo derretirse contra su pecho.

– Me encantaría que hicieras eso, pero solo si quieres, Liebling – el más bajo atrajo a su marido a su boca para otro beso.

– De hecho ya está en proceso, mis gente de RP estará tratando con eso, solo espero que no quieran que hagamos otra entrevista en vivo como en noviembre.

– Eso fue divertido, aunque nadie entendió nada, sé que bromeo a veces diciendo que soy el diablo, pero ciertamente a veces creo que eres un diablillo, hiciste eso a propósito – Christian le regalo una sonrisa complacida.

– Sabes como soy, me encanta bromear con las personas... ¿Me estás distrayendo a propósito?

– No, simplemente no puedo evitarlo, hay algo que siempre provocas en mí para distraerme de lo que tenía pensado, bien, vamos – el mayor lo ayudo a levantarse y tomo su mano, entrelazando sus dedos, llevándolo por las escaleras.

Subieron a la parte más alta de su casa, lo que hizo que se riera.

– ¿Qué hiciste ahora? – el mayor solo giro a dedicarle una sonrisa orgullosa y lo llevo al balcón que apuntaba el jardín.

Ahí, justo en medio de su jardín habían docenas de flores plantadas, tulipanes, de dos colores diferentes, rojas y blancas, las rojas formaban un corazón, y C y T en el centro de este, estaba decorado con más plantas verdes, y estaba seguro de que habían algunas margaritas en el diseño, había piedras de algunas formas distintas.

No pudo evitar mirar asombrado lo que había ahí, era simplemente hermoso, y romántico.

– ¿Cuando?, ¿Cómo?... ¿Por qué?

– Esta mañana, cuando saliste a llevar a los niños a su entrenamiento, con la ayuda de muchos trabajadores, ¿Por qué?, porque quiero dejar en claro que amo a mi esposo – Christian se giro para besar profundamente al mayor, una vez que se separaron sonrió.

– Eres un celoso, pero es verdad que también eres el más lindo, me encanto, cariño, muchas gracias – beso otra vez al mayor, quien le sonrió.

– Simplemente tenía que hacer que siguiera siendo algo especial entre tú y yo, no podía dejar que algún "close friend" nos arruinará algo que nos pertenecía – el británico resoplo divertido, escuchando las palabras salir de la boca de su marido.

– Pues entonces hiciste eso y mucho más, me encanto, es precioso, quiero tanto presumirlo, ¿Puedo presumirlo? – Toto le sonrió y juntos se acercaron a tomar fotos de lo que el mayor le había regalado.

Christian no pudo evitar sonreír aun más grande cuando volvió a verlo.

– Lo amo tanto, no tanto como a ti, pero se acerca – el más alto se rio y lo abrazo por la espalda.

– Que bueno que me lo dices, o me pondría celoso... mereces el mundo entero, amor, y me aseguraré de dártelo – Christian sonrió y giro a besarlo.

Las flores seguían siendo algo de Christian y Toto, y siempre sería así.

______________________________________

Nos leemos hasta la próxima.

FlufftoberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora