Había muy pocos escenarios en los que su marido podía perder los nervios, y desgraciadamente este era uno de esos.
La noticia de que habían adoptado legalmente a tres jóvenes se había esparcido como pólvora, y desafortunadamente sucedió mientras Christian y Toto estaban en medio de una conferencia de prensa.
Habían planeado revelarlo, bajo sus propios términos, pero como siempre, nada salía como lo habían planeado, y todos se habían enterado cuando estaban hablando sobre lo horribles que eran los autos de sus escuderías.
Lo cual no ayudo al humor de Toto.
Su marido tenía el semblante serio y un poco enfadado.
Habían escuchado un comentario bastante incomodo de como no solo se les hacía de mal gusto que revelaran sin pudor su matrimonio, si no que también arrastrarán a niños inocentes a un lugar donde los iban a transformar en algo parecido.
Insultando a Christian y Toto de por medio.
Pero por supuesto que lo que más había molestado al austriaco sería el insulto al británico, de lo que no podía quejarse, porque el rubio se encontraba en las mismas.
Una cosa era ser ignorante, sabía que muchas personas en internet se encargarían del pequeño homofóbico, pero lo que lo molestaba era que hubiera llamado por todos esos nombres a su marido.
Y supuso que sus hijos no estarían en un lugar mejor, no se sorprendería si Max insultará al hombre directamente delante de la cámara, que Lewis y Sebastian hicieran algo más discreto, pero también radical, o que Yuki quisiera saltar a golpear directamente al hombre.
– Disculpa... ¿Robert?, pero no sabíamos que teníamos que ser heterosexuales para ser los dos directores más exitosos de la Formula 1, no nos pasaron el memorándum, mucho menos nos informaron que existían requisitos, nuestro error – hubo algunas risitas por el tono de su voz.
– Es Richard, señor Horner, y no dije eso, estoy cuestionando su capacidad como padre – Christian se encogió de hombros.
– Disculpa, Rupert, es sencillo, no somos los mejores, nos equivocamos, porque somos humanos, todos los padres se equivocan, pero creo que al final del día un padre está ahí para apoyar a su hijo, para darle amor y guiarlo por un buen camino, nos los criamos a todos, no desde niños, pero todos van por un buen camino, creo que todos son grandes ejemplos a seguir y tienen sus principios bastante claros – el hombre le lanzó una sonrisa burlona.
– Todos son gays, todos han tenido sus pequeños dramas en algún momento de su vida, yo creo que esos no son grandes ejemplos a seguir, señor Horny – el británico no se inmuto.
– ¿El que demuestren que estar con el amor de tu vida no te hace menos hombre o menos piloto no es un ejemplo a seguir?, ¿El que persigan sus sueños y aspiraciones en la vida a pesar de tener que lidiar con personas como tú no lo es?, ¿El que a pesar de todos sus errores y pequeños dramas como lo dijiste, sigan adelante y logren ser recordados en la historia de la Formula 1 no lo es?, perdóname Ryan, pero creo que no tienes tus pensamientos claros, pero está bien, no todos podemos gozar de eso, y es Horner, no vayas a escribir otro nombre, quedarías en vergüenza mundial... más de lo que ya lo eres – el hombre lo miro con la cara roja del coraje.
– Hombres asquerosos como usted no deberían representar un deporte tan serio como lo es la Formula 1, seguramente acosa a sus trabajadores y seguramente engatuso a Wolff para hacerlo permanecer a su lado – su marido estuvo a punto de levantarse, probablemente con deseos de golpear al hombre, Christian sin siquiera dejar de ver al periodista tomo la mano de su esposo y entrelazo sus dedos.
Estoy bien, quería decir, me encargo de esto.
– ¿Hombres como yo?, déjeme aclarar algo señor Glazier, no hay hombres como yo, mi esposo y yo estamos en otro nivel, y no, no es egocentrismo o narcisismo, es la verdad, no hay más directores en la historia de este deporte que hayan llegado tan lejos como nosotros dos, hay una razón por la que somos vistos como los mayores rivales dentro del paddock, claro, Ferrari o McLaren hacen su aparición, pero hablan de equipos, no de directores como nosotros, y hemos pasado por bastantes altibajos y todavía seguimos aquí, así que no, no hay hombres como yo – su esposo apretó su mano, dando a entender que quería hablar, Christian se recargo en su silla de tal manera que sus brazos se estaban rozando.
– En cuanto a lo otro, vaya que me enamoró, desde el primer momento en el que hablé con él, es inteligente, dulce, cariñoso, astuto, un pequeño diablillo, divertido, paciente, auto disciplinado, amoroso, honesto y perseverante, ¿Por qué no me habría enamorado de él?, diría más razones, pero temo que se puedan enamorar de él – el británico miro divertido a su pareja y murmuro rápidamente un celoso, cosa que hizo sonreír a su marido.
Y entonces volvieron a mirar a los demás.
– Y por cierto señor Glass, perdón, Gardner, puede esperar la notificación de sus abogados por la demanda que imputare en su contra, acaba de degradar a mi esposo en cadena internacional, espero que sepa que no saldrá nada barato, buenas tardes a todos – con eso dicho su marido se levantó y lo arrastro con él.
El británico trato de que la sorpresa no se reflejara en su rostro, su esposo todavía tenía sus dedos entrelazados, y no le había importado mostrar eso en todas las cadenas de noticieros y televisoras que estaban en el lugar.
El austriaco se encontró con su mirada, pero Christian solo le sonrió.
– Gracias por eso – el austriaco le sonrió.
– No tienes nada que agradecer, lo haría con todo el mundo si se tratará de defenderte, vamos, que seguramente los chicos quieran intentar atacar al imbécil – Christian suspiro.
– Hay que ir a detenerlos antes de que los lleven a la cárcel... otra vez – Toto lo miro confundido.
– ¿Detenerlos?, vamos a ir a ver como lo humillan – el británico no pudo evitarlo y se rio, luego lo miro.
– Por favor... no te enamores de alguien más.
– ¿Enamorarme de alguien más?, Schatzi, estoy demasiado ocupado siendo tuyo como para pensar en alguien más – el rubio no lo pensó dos veces y beso a su marido.
Cuando se separaron sus manos seguían unidas, era algo que hacían durante todas las entrevistas, donde no pudieran verlos, y ahora... ahora lo hacían delante de todo el mundo, eso significaba mucho más de lo que cualquiera podría pensar.
Significaba que eran libres para demostrar cuanto se amaban.
Acaricio los nudillos de su esposo, quien devolvió el gesto.
______________________________________
Nos leemos hasta la próxima.
ESTÁS LEYENDO
Flufftober
Fiksi PenggemarEl calendario fluff de octubre desde la perspectiva del Wolffner de mi grupo de rol. Portada provisional.