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La decisión de Violeta

Violeta

Había llegado en día de la ecografía. Para que engañarnos, estaba muy nerviosa. Iba a ver al feto por primera vez y no se como sentirme, tenia bastante claro que quería abortar pero por otro lado y si no era la decisión correcta, y si cometía un error. Chiara se dio cuenta de mi estado de nervios.

- ¿Estas bien? ¿Tienes otra vez nauseas? ¿Quieres ir al baño?- me pregunto con tono preocupado.

De todos los síntomas que podía desarrollar, las nauseas era lo que peor estaba llevando, todo lo que comía me sentaba mal, da igual lo que fuese.

- No pasa nada Kiki- dije yo con una sonrisa para calmar sus preocupaciones.- Solo estoy un poco nerviosa, es la primera vez que lo voy a ver y no se, ¿Qué pasara si lo quiero tener?

- Ya sabes que no pasaría nada, nosotros te apoyaríamos igualmente.

- ¿No seria egoísta de mi parte?

- ¿Que?

No me dio tiempo a contestar su pregunta pues una enfermera me llamo. Llego el momento.

- Kiki, puedes esperar aquí. Te agradezco muchísimo que me acompañes pero prefiero entrar sola.- le dije dándole mi mano.

- Claro, yo te espero.- me respondió dan dome un beso en la mejilla.

Una vez llegue a la puerta de la consulta, llame y me recibió la misma doctora que me atendió en urgencias cuando me entere que estaba embarazada.

- Buenos tardes Violeta, no se si te acuerdas de mi, soy la doctora Herrera y voy a llevar yo tu embarazo.- me saludo la doctora con una sonrisa.

- Buenos tardes. Si, me acuerdo de usted y me alegra que sea usted quien va a llevar mi caso.- le respondí yo el saludo

- Me puedes llamar María si lo prefieres. Bueno, cuéntame. ¿Cómo has estado estas semanas?

- Uff, semanas mejores he tenido. Tengo muchas nauseas y también me he notado mas cansada de lo habitual.

- Bueno, eso es normal, no te preocupes- me respondió con una sonrisa.- Ahora, túmbate en la camilla y levántate un poco la camiseta, te voy a pasar el ecógrafo.

Hice lo que María me pidió y tras ponerme el gel en el abdomen empezó a mover el ecógrafo por este, al principio no se veía nada pero finalmente se logro ver algo. Era un pequeño punto gris, del cual no se distinguía apenas nada. Pero para mi fue suficiente, suficiente como para que en mi mente comenzaran las dudas, dudas que no se calmarían con lo siguiente.

- Bueno, el embrión mide unos 4 centímetros y tiene un tamaño perfecto. Lo que se ve en la ecografía es la cabeza y parte de la columna.- dijo ella.- Si quieres podemos escuchar su corazón.

- Si, por favor- le respondí con las pocas palabras que salían de mi cuerpo.

Cuando María puso el sonido de su corazón me quede paralizada, su latido era muy rápido, como si le diese miedo algo, aunque sabia que no era por eso pero en mi se instauro un sentimiento de protección, de querer protegerlo de todo lo malo, de querer que ese corazón tan pequeñito se relajara, que no sintiera miedo. En mi cabeza solo daba vueltas una pregunta, ¿Debería tenerlo?

Chiara

Llevaba alrededor de una hora esperando y lo único que hice en esa hora fue jugar al "Subway Surfer", el mejor juego que existe, y darle vueltas a la cabeza respecto a la conversación que manteníamos Violeta y yo escasos minutos antes de que entrara en la consulta. Pensaba que tenia muy claro que iba a abortar pero parece ser que no.