Chiara
Violeta se me quedo fijamente mirando y Martin percatándose de la situación, se levanto, le dio un beso en la frente a Violeta y se fue, dejándonos a las dos solas en aquella cala.
Mientras me sentaba, ninguna hizo contacto visual con la otra, parecíamos dos extrañas que se veían por primera vez. Tras unos minutos, los cuales parecieron horas, decidí hablar pero Violeta se me adelanto.
- ¿Sabes? He estado dándole vueltas todo el tiempo. Intentando entender lo que paso, como llegamos a esto. Pero no logro encontrarle el sentido.- dice Violeta mirándome directamente a los ojos con una voz muy baja pero llena de rabia.- Ayer, te vi besándote con Lucia, Chiara, Lucia, chica por la cual me aseguraste que no sentías nada. Y luego... lo que me dijo, lo que paso después. No puedo dejar de verlo en mi cabeza.
- Violeta, no quería que nada de esto pasara, lo juro.- suspire profundamente, desesperada.- Lo de Lucia... no significa nada. No es como tu piensas.- dije con voz temblorosa.- Estaba confundida, perdida, ¿vale?. Tu me ignorabas, yo te ignoraba, llevábamos semanas sin hablar, y yo no sabia que hacer con lo que siento por ti. Y entonces apareció ella... y todo se salió de control. Pero yo no estoy enamorada de ella, te lo prometo.
- ¡¿Se salió de control?!.- se rio amargamente Violeta, incrédula con lo que estaba diciendo.- ¡La estabas besando en nuestro piso!, Y luego me dice que mi embarazo me sucedió por ser una zorra. ¡Me llamo zorra en mi propia cara! ¿Qué se supone que tenia que hacer, Chiara? ¿Quedarme ahí parada, escuchando como me humillaba?, ¡Por eso la abofetee! ¿O acaso esperabas que me quedara callada mientras ella se reía de mi? Me prometí que no volvería a ser esa clase de persona, una persona que se hace pequeña cuando alguien intenta hacerle daño.
- ¡No lo justifico, Violeta!.- dije con lagrimas en los ojos y alzando la voz.- Pero lo que hiciste... todo se salió de control. Yo no quería llegar a ese punto. Nunca debí darte esa bofetada.- dije ahora casi con un hilo de voz.- Pero todo el odio que vi en tus ojos hacia Lucía... me hizo perder la cabeza. Te vi tan fuera de ti, y yo... simplemente... reaccioné.
- ¿Reaccionaste? ¿Así es como reaccionas cuando la persona que amas está herida?.- dijo Violeta con los ojos llenos de lagrimas y señalando su mejilla, recordándome la bofetada de la noche anterior.- Me pegaste, Chiara. Me pegaste... después de que ella me llamara zorra. ¿Sabes lo que dolió? No fue solo el golpe... fue verte eligiéndola a ella. Porque en ese momento... la elegiste a ella, no a mí. Como si no significara nada lo que sientes por mí.
- ¡No fue así, Violeta!.- dije con la voz rota.- No la elegí a ella, te lo juro. Lo que hice... no fue por Lucía. Fue por el miedo, por el dolor de verte así. Sabía que te estaba perdiendo en ese momento, y... no supe cómo manejarlo. Actué como una cobarde, y lo sé. Pero yo te amo, Violeta. Te amo, y nunca quise hacerte daño.
- Amarme no es suficiente si no eres capaz de demostrarlo. Si cada vez que las cosas se ponen difíciles, vas corriendo a los brazos de otra persona.- Hace una pausa, respirando profundamente.- Lo que pasó anoche no fue solo un error. Fue una traición, Chiara. No solo porque te vi con Lucía, sino porque en los momentos en los que más te necesitaba... me dejaste sola.
- No te dejé, Violeta. Estaba... estaba aterrada. Te amo. Pero no sabía cómo enfrentar todo lo que estaba pasando entre nosotras. Al igual que yo te ignoraba, tu me ignorabas y pensé que ya no había nada que salvar. Lo de Lucía fue un error estúpido. Intente alejarme porque pensé que era lo mejor para las dos. Pero te lo juro... ella no significa nada para mí. Nada.
Violeta se quedo en silencio, observándome, en sus ojos pude ver una mezcla de dolor y compasión. Se que mis palabras empiezan a hacer mella en ella, pero el dolor sigue ahí presente.
- No sé si puedo creer en eso ahora.- dijo Violeta suavemente mirando al suelo.- Lo que pasó anoche... lo cambió todo. Me hiciste sentir como si no importara, como si todo lo que sentíamos no fuera suficiente para ti. Y, sinceramente, no sé si puedo volver a confiar en ti después de esto.
- Por favor, Violeta... dame la oportunidad de demostrarte que lo que siento por ti es real.- dije con la voz temblando y levantándome para ponerme frente a ella.-. Lo que pasó con Lucía fue una reacción a muchas inseguridades, pero no significa nada en comparación con lo que siento por ti. Solo tú importas. Y si me das otra oportunidad, te prometo que no te fallaré otra vez. No te dejaré más.
-Te amo, Chiara.- dijo con la voz quebrada.- Nunca he dejado de hacerlo. Pero lo que pasó anoche... fue demasiado. Me rompiste. Y no sé si puedo perdonarte ahora mismo.- Hace una pausa para contener las lagrimas.- Tal vez algún día pueda hacerlo, pero no sé si estamos listas para seguir adelante después de todo esto.
Estaba al borde de la desesperación, tome sus manos con suavidad y aunque Violeta no las retira, tampoco responde al gesto de inmediato.
- No te pido que lo olvides. No te pido que me perdones de inmediato.- dije suplicante.- Solo... solo dame la oportunidad de demostrarte que podemos superar esto. Lo que siento por ti no ha cambiado, Violeta. Sé que te he fallado, pero quiero arreglarlo. Quiero que confiemos la una en la otra. Si todavía hay una parte de ti que me ama... por favor, no te rindas con nosotras.
Veo como Violeta respira profundamente, cerrando los ojos por un momento, como si estuviera buscando fuerzas para tomar una decisión. Finalmente habla, sin mirarme.
- No voy a rendirme, Chiara. Pero va a tomar tiempo. No sé si podemos volver a ser lo que éramos. Pero si vas a luchar por esto, entonces yo también lo intentaré. Solo... no vuelvas a traicionarme. Porque si lo haces, no habrá más oportunidades.
Asiento, con lagrimas en los ojos. Se que me espera un largo camino para recuperar su confianza, pero siento un pequeño alivio al saber que, al menos, tenia la oportunidad de reconstruir lo que hemos roto, bueno, lo que he roto.
- No te fallare, te lo prometo.
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Por fin las chicas lo han arreglado, se acabo el drama, volvemos a ser felices.
Además desde aqui mando todo mi apoyo a los de Valencia por todo lo que esta pasando. Mucha fuerza.

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Hogar- Kivi
RomansaComo la vida puede dar un cambio de 360 grados por una decisión mal tomada. La vida de Violeta dará un giro que hará replanteárselo todo. Menos mal que Chiara estaba ahí con ella cuando se encontraba en el abismo mas oscuro. Una historia llena de a...