Hogar- Kivi

El Parque

Violeta

Hoy era el día que dejaba el hotel, hoy era el día que me iba a vivir con Kiki, estaba nerviosa, nunca había vivido con nadie que no fuese mis padres y no sabia como iba a ser la convivencia.

- ¿Se te ve nerviosa?- me pregunto Chiara

- Un poco, nunca he convivido con nadie mas que no sean mis padres y no se como nos vamos a llevar

- Pero si nos llevamos de maravilla

- Ya pero no es lo mismo pasar unas horas que 24 horas juntas

- No te preocupes, si hay algo que me moleste te lo diré y viceversa, me oyes.

Por fin llegamos a la planta y Chiara abrió la puerta, luego de mostrarme un poco todo, aunque ya lo vi cuando vine el otro día, lo que mas me gusto fue la pequeña terraza, yo sabia desde un principio que pasaría mucho tiempo ahí aunque la sorpresa me la lleve cuando vi que en mi habitación no existía una cama.

- Mierda, la cama.- dijo Chiara maldiciéndose y llevándose las manos a la frente

- ¿Y ahora que? Porque yo al hotel no puedo volver, no puedo gastar mas dinero.

- Te lo iba a decir el otro día pero te fuiste antes.- respondió Chiara con cierto tono de enfado.

- No la tomes conmigo, porque no es mi culpa que no haya cama.- conteste yo con el mismo tono que ella utilizo antes.

- Ya, perdona, no es tu culpa de verdad, es que me da rabia no haberme acordado y eso que Ruslana me lo recordó.

- No pasa nada, todos tenemos descuidos, pero ahora que hago yo sin cama.

- Podemos ir esta tarde al Ikea y pillar una, lo que pasa que no la traerán hasta la semana que viene. Bueno, mientras puedes dormir conmigo, que ya lo hemos hecho.- dijo Chiara agregando un poco de humor al final.

- Oye, yo no te quiero molestar. Puedo dormir perfectamente en el sofá, no es lo mismo dormir una noche que una semana.

- No molestas para nada, encima que por mi culpa no tengas cama, no, me niego a que duermas en ese sofá tan incomodo.- sentencio Chiara con una sonrisa.

Al final opte por no insistir mas, pues no veía a Chiara por la labor de cambiar de opinión y eso es una cosa que me gusta mucho de ella, cuando se propone algo no para hasta conseguirlo, esa perseverancia, es admirable.

Tras una visita al Ikea de la cual no salimos con las manos vacías y otra al Mercadona, pues según Chiara en el piso teníamos que tener cosas que nos gustaran a las dos, invitamos a los chicos para inaugurar nuestra convivencia juntas.

La "cena" o por llamarla así, ya que donde fuera Ruslana con una botella de ron, acabaría siendo una fiesta, acabo muy bien. Mientras Chiara terminaba de recoger la cocina, yo me cambiaba pero en un momento me dio una gran arcada y tuve que ir al baño.

Chiara me escucho y se acerco a ver si todo estaba bien.

- Vio, ¿Esta todo bien?- pregunto Chiara tras la puerta preocupada.

- Si, si. Habrá sido algo que no me haya sentado bien.

- ¿Segura?

- Si, no hace falta que estés todo el rato pendiente de mi.- respondí algo borde.

- Bueno yo solo intentaba ser amable, pero si es lo que quieres, te dejo sola.- dijo Chiara bajando la cabeza y con un tono de voz triste.

Chiara salió del baño dejándome sola y en ese momento me di cuenta de mis palabras. Ella lo único que estaba haciendo era preocuparse por mi y yo en vez de agradecérselo, le echo en cara su ayuda. Soy muy mala amiga, aunque me digan que no.

Fui a la habitación a hablar, no quería acostarme sin solucionarlo.

- ¿Kiki, estas despierta?

- ¿Qué quieres Violeta?- me respondió ella en el mismo tono en el que yo le había contestado hace escasos minutos. Y la verdad es que duele.

- Te quería pedir perdón por lo de antes, tu solo te estabas preocupando por mi te lo agradezco. Hoy no estoy teniendo mi mejor día, aunque tampoco es excusa a como te trate.

- Mira Violeta, entiendo que seas una chica independiente pero podrías dejarte cuidar por los que te quieren.

- Me cuesta mucho. No he sido una niña que haya recibido constante cariño de pequeña, para mi el amor no existe.

- El amor existe para todos, solo que hay algunos que lo reciben antes y otros después. Nunca me has hablado de tu familia, ¿Quieres hablar de ello?, a lo mejor te sienta bien liberar emociones.

- Mis padres nunca me han apoyado en nada, siempre estaban a favor de su pequeño, lo protegían y adoraban y eso que es mayor que yo.- dije con una pequeña risa.- Nunca nada de lo que he hecho les ha parecido bien como cuando les dije que me gustaban las chicas. Siempre me he sentido una sombra en esta familia, siempre me he sentido un bicho raro.- dije con las lagrimas en los ojos.

- No eres un bicho raro. Con mi TDAH me pasaba igual, pensaba que no encajaba, pero gracias a Rus y los demás comprendí que eso no es así, con ellos encontré lo que son las verdaderas amistades. Tu no eres rara, eres como yo, del mismo diente de león.- dijo ella también entre lagrimas.

Ambas nos fundimos en un abrazo, un abrazo que me curo muchos heridas pasadas. Gracias a Chiara comprendí que yo también podía ser amada, que el no encajar no es malo si encuentras a las o la persona indicada. Yo ya lo había echo. Chiara para mi era mi lugar seguro, un lugar donde puedo ser yo misma, un lugar donde podía ser una niña, un lugar donde no se me prohíbe amar. Chiara era mi parque.

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¡Nuevo capitulo!

Ya que llevamos varios capítulos, ¿Qué os esta pareciendo la historia? ¿Os gusta que sean los capítulos largos o los preferís mas cortos?

A ver, no es que los capítulos sean muy extensos pero si se que algo son, por eso, ¿Preferís mas cortos o no? Me gusta saber la opinión de los que me leen para que a todos os guste.

Muchas gracias por el apoyo.