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Familia

Violeta

No podía seguir durmiendo, estaba muy nerviosa, no dejaba de pensar en lo que había pasado en las ultimas horas. En como mi vida había cambiado radicalmente.

Me levante con cuidado para no despertar a Chiara, que seguía durmiendo. No pude evitar quedarme embobada mirándola, era perfecta. Desde la conversación de esta mañana, no podía dejar de pensar en ella, en como no me había abandonado aunque yo le hubiese mentido. Cada vez me tenia mas enamorada.

Salí de la habitación y mire el reloj. Las doce de la mañana. No sabia que hacer, así que decidí enfundarme las zapatillas de deporte y salir a correr un rato para aclarar mis ideas. Lo necesitaba.

Correr me ayudaba a despejar la mente, a pensar con claridad, podía tirarme horas corriendo. Para mi correr es como para los artistas tocar un instrumento, me relajaba, me dejaba llevar por la brisa del mar. Para mi correr era mi momento de desconexión del mundo.

Chiara

No se que hora seria pero me desperté cuando note la ausencia de Violeta a mi lado. Me levante y la busque pero no estaba por el piso, no sabia donde estaba y tampoco se había llevado su teléfono, decidí no entrar en pánico, a lo mejor solo necesitaba salir a tomar aire.

La verdad es que la noche mas sorprendente no pudo ser. Desde la pelea que tuvimos en la discoteca hasta la conversación que tuvimos Violeta y yo por la mañana pasando por la noticia de su embarazo.

Es increíble lo que su hermano hizo. Me cuesta imaginar el miedo que paso a que su propio hermano te haga daño, el dolor de que su familia no la creyera. Violeta es una chica que en muy poco tiempo ha vivido experiencias muy poco agradables y cuando parecía que iba remontando, hay algo que se cruza en su camino recordándole todo.

No pude evitar que se me escapara alguna lagrima. Lagrimas de tristeza, de rabia pero también de amor. Cuando Violeta me contó todo en mi se instauro un sentimiento de protección, no iba a dejar que nada malo le volviera a pasar estando a mi lado. Cuanto mas conocía de ella, mas me enamoraba.

Eran las dos y media de la tarde cuando Violeta apareció por la puerta, iba toda sudada y con una bolsa del chino de abajo del piso.

- ¡Hola!, he salido a correr un rato para despejarme y como sabia que no íbamos a tener ganas de cocinar pues he comprado chino abajo.- dijo con una sonrisa

Yo no podía dejar de mirarla, como por todo su cuerpo caían pequeñas gotas de sudor, algunas de ellas por su pecho y se perdían dentro del top deportivo que llevaba, ojala ser una gota de sudor en estos momentos.

Violeta se percato de mi lapsus y me llamo la atención de una manera que yo no me esperaba.

- ¿Mírame a la cara?.- dijo con un tono de picardía

- Eh, si. ¿Comemos?.- le respondí volviendo a mi mientras mis mejillas se ponían del color de su pelo

Violeta

Note como Chiara se perdida viéndome por lo que decidí ponerla nerviosa. Me gustaba mucho cuando se perdida mirándome y yo se la devolvía, me gustaba picarla.

Después del pequeño lapsus de Chiara decidimos sentarnos a comer mientras manteníamos una conversación de lo mas agradable haciendo que me olvidara de todo lo que estaba pasando hasta que Chiara volvió a abrir el asunto.

- ¿Cuándo les vas a decir a los chicos eso?.-pregunto señalando mi barriga.

- No se, me da miedo.

- Vio, no tengas miedo, no te van a juzgar, créeme. Van a ser los primeros que te van a apoyar y proteger. Bueno, los segundos, después de mi.- dijo Chiara sacándome una sonrisa.

- Pues podemos reunirlos a todos esta tarde en el bar de Denna y se lo contamos

Tras hablar con todos, nos reunimos en el bar de Denna a las ocho de la tarde. Mientras le contaba la historia no pude evitar soltar algunas lagrimas y Chiara me dio su mano para apoyarme. Tras terminar de contar todo, se formo un silencio, un silencio que me estaba poniendo de los nervios. Sabia que no tenia que haberles dicho nada.

- ¿Chicos, podéis decir algo?.- dijo Chiara rompiendo ese silencio

- Es muy fuerte todo, chicas. ¡Embarazada de tu hermano!.- hablo Juanjo

- Si. Y si ahora ya no queréis mi amistad lo entendería.- dije agachando la cabeza.- ¿Quién querría una amiga embarazada de su hermano?. También hay que ser tonta para acabar embarazada de tu hermano.

- Primero.- dijo Denna apoyando su mano en mi hombro.- Que tu estés embarazada solo es culpa de tu hermano, de no saber cuando no es no y de no saber usar protección.

- Segundo. A nosotros nos da igual si estas embarazada, porque esto no cambia quien eres, tu sigues siendo la misma pero que a lo mejor en unos meses tendrá unos kilos demás.- dijo ahora Martin provocando una risa a todos.

- Tercero.- hablo Juanjo.- Y si, puede que sea fuerte todo esto, pero para eso están los amigos, para apoyarse en lo bueno y en lo malo, porque vamos a estar a tu lado decidas lo que decidas.

- Porque si decides abortar, nosotros te vamos a apoyar y defender de todo.- dijo Alex complementando lo que aporto Juanjo.

- Y si decides tenerlo igual. Vamos a ayudarte con todo y a mimar a ese niño o niña como si fuera un rey o una reina.- termino Ruslana

Después de las palabras de los chicos, yo era incapaz de decir algo, tenia los ojos aguados en lagrimas. Chiara tenia razón, les daba igual todo lo que me había pasado, ellos me iban a querer igual hiciera lo que hiciera con el bebe. Hui de Madrid de una familia que no me había apoyado nunca y aquí en Motril acabe encontrando una que me quería.

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Creo que es el capitulo mas corto que escrito hasta ahora jaja.

Quiero responder las dudas que tengáis sobre la historia. También me gustaría conocer alguna sugerencia que tengáis, algo que os gustaría ver en la novela o las cosas que estáis viendo que no os gusten.