Fuego - billie eilish

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¿Realmente es necesario ir a la escuela?

La noche anterior me quedé estudiando hasta las tres de la mañana para el examen del viernes, ya sé, aún falta, es recién martes, pero cuatro días de estudio no son nada cuando se habla de un examen que equivale al 40% de la nota de este trimestre, te odio química avanzada.

Así que ahora estoy aquí, sentada en el borde de mi cama, pensando en qué materias tenía el día de hoy, ¿podría faltar?

La pantalla de mi teléfono enchufado junto a la cama se ilumino y entrecerré los ojos por la luz.

Matti

"Paso por ti en 10"

Solté un gruñido en queja y me di el valor de levantarme de la cama. Tomé mi flojera y mis cosas para irme a dar una ducha y al rato escuche a Matt hablado con mamá en el primer piso.

Bajé las escaleras ya lista y partimos juntos.

Al llegar lo primero que vimos fue a Jessica hablando con Isabella, reían sentadas sobre una de las mesas del patio. Nos acercamos.

- ¿Y esa cara? - Isabella pregunta cuando estuvimos cerca, yo la saludo con un beso en la mejilla.

- Es demasiado temprano para tener otra. - Aún faltaban algunos minutos para entrar a clases, por lo que nos sentamos junto a ellas a esperar a que los demás llegaran. - ¿Que haces aquí tan temprano? - Le pregunto a Jess. - Siempre eres la última en llegar.

- Mentirosa, Eloisa es peor. - Pienso unos segundos y asiento.

- Si, es verdad. - Apoyé mi cabeza en su espalda un momento, estaba muerta. A lo lejos vi a Billie estacionar su auto, no le tome mucha atención hasta que vi la melena blanca de Maggie bajar de el y tomar un paso apresurado hacia la entrada del instituto. Billie, en cambio, bajó y cerró el auto apoyándose en el, pasando sus manos por su cabello y soltando bufidos, seguro se metió en problemas de nuevo. Levanté mis hombros quitándole importancia a mis pensamientos.

- Quiero organizar una fiesta en mi casa. - Escucho la voz de Dian detrás de mi y levanto mi cabeza para verlo.

- Hola Dian, estamos bien, gracias por preguntar. - Matt habla haciendo rodar los ojos al recién llegado.

- Hola chicos, ¿que opinan de una super fiesta?

- ¿Y en tu casa? - Jess responde. - Te matan.

- Yess girl, mis padres se van a la playa el fin de semana y en venganza por no llevarme haré la mejor fiesta de este año. - Dian responde orgullosamente haciéndonos reír.

- Suena bien. - Isa habla, al parecer ya es parte del grupo. Dian asiente hacia ella.

- Así que están obligados a ayudarme a organizar y limpiar como los invitados especiales que son.

- ¿Quienes irán? - Pregunto.

- Todos los que quieran ir, si va todo el insti mejor.

- Cuenta conmigo. - Jess le choca la mano y el puño a Dian, ella solía ser muy fiestera, es una experta en eso. - Ya hacia falta.

- Estas como muerta. - Ahora Dian habla hacia mi, llevo mis manos a mi cara, ¿tanto se notaba?

Minutos después entré al salon dispuesta a tirarme en la mesa y dormir un buen rato. Ni siquiera había dormido tan tarde, pero los números me habían agotado mentalmente. Eloisa junto a mí comienza a acariciarme el pelo y le sonrío.

La maestra entró por la puerta haciendo sonar sus tacones en el piso, obligándome a poner atención a la charla que esta dando. Minutos después fue interrumpida por la puerta abriéndose.

Ja, si que se había metido en problemas.

Una mal humorada Billie entra al salón dando miradas de odio a todos, no tan diferente a como es normalmente.

- Señorita O'connell, que falta de respeto, vuelva a salir y toque la puerta como se debe. - Billie levanta sus manos, buscando una explicación a por que todo le estaba saliendo mal.

Me aguanté la carcajada viendo como volvía a salir y tocaba la puerta tal como la maestra le pidió.

La miro con burla y ella me devuelve la mirada con una cara aún mas molesta que antes.

El resto del día paso normal, Lucia no había asistido a clases y no me di cuenta hasta que noté que había estado demasiado en paz. Por otro lado, Dian se la paso diciéndole a todos que el viernes haría la mejor fiesta de la historia de este instituto.
Estaba muy emocionado e incluso había ideado un plan para hablar con Emma, la chica del equipo.

Matt y yo caminamos de vuelta a casa, yo no desaproveché la oportunidad de preguntarle que pasaba con Eloisa, pero el dijo que simplemente son amigos muy cercanos, aburrido.

Al llegar entré a casa y saludé a mamá como siempre.

- Ali amor, Maggie quiere hablar contigo, quiere pedirte un favor, cuando puedas ve a hablarle. - Dice mirando la televisión desde el sillón de la sala.

- Mh, está bien, ¿no sabes que es? - Pregunto extrañada y algo preocupada, normalmente me mandaría un mensaje si no fuera algo serio, tal vez solo quiere que la ayude a ordenar algo o asi.

- No corazón, ve tu. - Mamá no despegaba la mirada de su telenovela ni un segundo. Vale. Gracias.

Deje mi mochila en mi habitación y baje para caminar hasta la casa de los O'connell, quería salir pronto de la duda.

Toqué la puerta y en seguida Maggie abrió con una sonrisa.

- Ali, gracias por venir, tengo que hablarte algo, pasa. - La puerta se abre mas para que pueda pasar y la sigo hasta la mesa de la cocina.

- Si, no te preocupes, ¿paso algo malo?

- Oh, no, solo quiero pedirte un pequeño favor. - Me da una sonrisa que me hace saber que no ha pasado nada grave. Una vez me siento en una de las sillas ella se sienta en la de en frente. - Sabes que a Billie le ha estado yendo bastante mal este año y este viernes tienen ese examen importante, ¿verdad? - Oh no, ya se por donde va esto.

- Eh, si.

- Hoy el director me citó por que Billie esta reprobando muchas materias, este examen podría salvarle la nota y si le va mal tendrá que repetir el año completo. - Maggie me mira afligida. - Quería saber si tu puedes ayudarla.

Lo que faltaba, ahora entendía.

- Por favor, linda. Sé que ustedes no se llevan tan bien pero esto es importante. - Maggie vuelve a hablar cuando ve mi cara de desagrado. - Con que saque mas de un 7 estamos satisfechos.

- Esta bien Maggs, no te preocupes. - Después de todo, no podia decirle que no a ella.

Billie aún no llegaba, pero Maggie me invito a esperarla mientras cocinaba unas ricas galletas, las amaba.

Quería a Maggie como a una segunda madre, extrañaba pasar tiempo con ella, reímos y hablamos mucho hasta que escuchamos el auto negro estacionarse afuera.

Billie apareció con la misma cara que esta mañana e incluso una más molesta cuando me vió sentada tan cómoda en su cocina. Maggie le dio una sola mirada, supuse que ellas ya habían hablado sobre esto.

- Billie. - La saludó. - Las dejo para que arreglen sus tiempos. - La mujer me da una ultima sonrisa después de dejar el plato con las galletas sobrantes sobre la mesa y salir de la cocina.

- ¿Que te dijo? - Billie deja su mochila tirada en el piso junto a la mesa y se sienta en frente de mi, en el lugar en el que Maggie estaba antes.

- Le prometí que sacarías sobre un siete. Necesito que me digas que sabes y que no, si no, no sé por donde empezar. - Le explico.

- Alison, saque la minima en la ultima prueba, no sé nada, nada. - Bueno, tendría trabajo.

- Bien, empezaremos repasando todo entonces. - Billie bufa y se queja cerrando los ojos.

- Bueno, te espero a las 8 en mi casa, tenemos solo tres días.