El agua se removió levemente cuando suspiro, sus ojos estaban cerrados mientras buscaba la posición más cómoda en la amplia bañera.
Apenas tenía cuatro meses y sus pies dolían como el demonio, no quería pensar que sería de él en los siguientes meses.
__ ¿Estás bien ahí dentro? __ murmuró con una pequeña sonrisa en sus labios, sus dedos dibujando pequeños círculos en su vientre __ Perdón por tardar tanto en notarte. Tu papá Jinnie ha estado pasando por mucho, al igual que papá Honnie __ sus ojos se abrieron con pesadez, brillando por las lágrimas acumuladas mirando su vientre con emoción pura en su rostro.
Estaba feliz. Todo estaba saliendo mejor de lo que esperaba y con MinHo a su lado sentía que podía superar cualquier cosa, pero eso no apartaba por completo el miedo que sentía. Miedo y culpa por tardar tanto en notar al pequeño fruto de su amor que había tenido que soportar sus entrenamientos, por su necedad.
__ Creó que ya es hora de salir __ murmuró mirando la puerta con el ceño fruncido, confundido al no ver a MinHo recordándole que llevaba mucho rato en la bañera. Una queja dejó sus labios cuando salió del agua, su cabello pegándose a su piel causándole incomodidad mientras tomaba la bata de baño, asegurándose de no dejar la alfombra con sus pies mojados.
Salió del baño con sus dedos peinando su cabello de manera casi despreocupada, su ceño fruncido al no encontrar a MinHo en la cama como pensaba. Sus ojos se pasearon por toda la habitación hasta dar con él rubio sentado en su tocador, esperando por él para ir a dormir.
__ ¿Quieres usar mis productos? __ preguntó con una sonrisa en sus labios, sus pequeñas manos tomando el producto que MinHo parecía observar.
__ La verdad no __ murmuró algo dudoso, su voz temblando levemente logrando que HyunJin lo mirara con preocupación.
__ ¿Te sientes bien? ¿Tienes fiebre o te duele algo? __ él mayor apenas y pudo procesar las preguntas cuando él menor ya estaba revisando su cuerpo, sus manos algo frías tocando su frente asegurándose de que no tuviera fiebre.
__ Jinnie cariño, estoy perfectamente bien __ HyunJin asintió, sus ojos escaneándolo con preocupación.
__ ¿Seguro? Tu voz no suele temblar muy seguido __ sus mejillas tomaron color cuando MinHo sonrió, sus oscuros ojos mirándolo con completa burla mientras levantaba la caja que estaba a su lado.
__ Tengo todo el derecho de hacerlo después de ver esto __ su voz se escuchó más ronca mientras veía sus ojos. HyunJin quiso que la tierra se lo tragara __ Créeme que no es divertido verlo y saber que no podemos usarlos a mi gusto __ las manos de HyunJin temblaron, sus piernas sintiéndose pesadas mientras esa incómoda sensación se instalaba en su estómago.
__ Se suponía que no debías ver eso __ MinHo tomó su muñeca con firmeza al notar sus obvias intenciones de huir, un pequeño tirón y ya tenía al chico en su regazo con la cabeza baja __ Pedí eso hace mucho y Felix dijo que se retrasó, no lo hice para molestarte __ el menor se removió incómodo, sintiendo que la mirada de MinHo le quemaba cualquier lugar de su cuerpo que observaba por mucho tiempo. Rendido se acomodó dándole la espalda, sus piernas colgando a ambos lados mientras comenzaba su rutina de noche, tratando de calmar sus nervios.
__ ¿Cuándo los pediste? __ la pregunta resonó en sus oídos mientras veía cada prenda dejar la caja para terminar sobre la madera del tocador, los oscuros ojos del más alto analizando cada trozo de tela. HyunJin sintió ganas de correr con cada lasciva mirada que MinHo le dirigía, como si estuviera imaginando cada conjunto en su cuerpo.
__ Unos días antes de que me contaras lo de WonHo __ habló después de pensarlo unos segundos, mordiendo su labios inferior con nerviosismo, mientras trataba de untar una de sus cremas por sus hombros y brazos sin quitarse la bata. No era seguro con la tensión entre ellos.
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Hwang Uriel +21 ~ HyunHo
FanfictionÉl Gran Arcángel Uriel. El Fuego De Dios. Él cuarto en la jerarquía de los arcángeles, pero él primero delante de Dios. Él encargado de la expulsión de Adán y Eva del Jardín del Edén. Él encargado de traer el fuego al apocalipsis. Tantas cosas se...