Max: El Chico Nuevo del Colegio

XII - Pijamada (Segunda Parte)

—¿Reto? ¿Qué clase de reto? —preguntó Azael algo confundido mientras le daba una mirada a Max.

—Si yo gano, me dejarán hacerle cosquillas a los dos... Y si pierdo, ustedes podrán hacerme cosquillas —respondió Max con una sonrisa.

Azael y Dan intercambiaron miradas mientras pensaban sobre qué responder. Definitivamente tenían ganas de hacerle cosquillas a Max como forma de venganza, debido a que él ya les había hecho cosquillas a los dos chicos anteriormente. Sin embargo, no estaban del todo seguros; de los dos, Azael era el más experto en los videojuegos, pero desconocía la habilidad de Max. Podría ser mejor que él. Aun así, ambos chicos asintieron para sí mismos y miraron a Max.

—¡Aceptamos! —respondieron ambos chicos al unísono, mientras Max sonreía emocionado.

—¡Perfecto! Saben, de hecho, dejaré que ustedes decidan el videojuego para que sea más justo —mencionó Max.

Azael asintió y tomó el control en la mano. Max prendió su TV y comenzaron a revisar los juegos de Max que fueran multijugador, terminando por decidirse por un juego de peleas de dos jugadores.

—Entonces será una partida de yo contra ti... Dan solo observará —dijo Azael mientras Dan asentía, sabiendo que realmente no era muy bueno en ese tipo de videojuegos.

Se puso la pantalla de selección de personajes. Max decidió elegir un personaje alto, rubio y musculoso, con el torso desnudo, un pantalón roto y descalzo. Tenía una bandana alrededor de la frente y una expresión furiosa; era un karateka. El personaje de Azael estaba cubierto de pies a cabeza, a excepción de los ojos, y su pose era sigilosa, por lo que parecía tratarse de un ninja.

—Solo he jugado este juego un par de veces, pero este personaje es mi favorito —mencionó Max.

Los chicos vieron cómo la pantalla de carga iniciaba y luego mostraba a ambos personajes sobre un escenario de un bosque.

—Buena suerte, Max, jeje —sonrió Azael mientras colocaba sus manos sobre su control. Max solo rió e hizo lo mismo.

La pantalla mostró una cuenta regresiva en números grandes de color amarillo:

3

2

1

¡GO!

Los personajes empezaron a ser controlables, y lo primero que hizo Max fue ir a atacar a Azael, comenzando con una patada que empujaría a su personaje. Sin embargo, Azael no se resistiría y saltaría en dirección a Max, golpeándolo un par de veces y dejándolo aturdido momentáneamente. Aprovechando, le dio un par de golpes más fuertes hasta que el karateka reaccionó nuevamente, regresándole aquellos golpes.

Dan solo observaba la pelea de aquellos personajes. Jamás le habían parecido interesantes los videojuegos, ya que siempre había sido más de deporte, pero no podía evitar sentirse algo nervioso al ver la pelea. Había disfrutado de las cosquillas, pero a su vez prefería vengarse de Max por aquella vez en el primer día de clases.

Ambos estaban realmente igualados en cuanto a habilidad. Iban a la mitad de la vida y ambos esquivaban los ataques de buena forma. Los dos chicos se veían muy concentrados en la pelea.

Una gota de sudor resbalaba por la frente de Azael al ver cómo Max estaba tomando ventaja, acertando una gran cantidad de golpes y haciendo combos. Veía cómo la salud del ninja bajaba de forma exponencial. Max solo observaba con una sonrisa triunfal, ya saboreando la victoria.

De forma inesperada, Dan se quitó sus sandalias y levantó sus pies, colocando ambos sobre el regazo de Max, intentando distraerlo para que Azael pudiera ganar.