V - El Popular y el Bully

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El fuerte sonido que salía del teléfono de Max lo logro despertar, era la misma hora de ayer sin embargo el cielo estaba más oscuro, eran las 6:00 AM y estaba lloviendo afuera, algo que podía notar al escuchar las gotas de lluvia chocar en su ventana, mientras tanto Max simplemente seguía acostado en su cama, claro que tenía ganas de ver a sus amigos pero igualmente se encontraba algo cansado y aparte se encontraba bastante cómodo arropado por sus cobijas.

Su cuerpo estaba muy cálido y relajado a diferencia de probablemente el ambiente frío fuera de estas, sin embargo en su anterior colegio era costumbre que Max llegara tarde ya fuera por descuido o por simplemente no apurarse.

De forma decidida se levantó de la cama y colocó sus pies dentro de unas pantuflas para no pisar el piso frío de madera, camino hasta el baño y se lavo la cara, al estar un poco más despierto por el agua fría regreso a su habitación y sé empezó a vestir.

Posteriormente bajo las escaleras, sus dos hermanos también estaban vestidos de acuerdo para el clima, Alex con un impermeable y Lynx tenía guantes y bufanda, está vez Max decidió prepararse un café y comer un pan, mientras sus hermanos ya se encontraban desayunando, finalmente cuando terminaron de comer su padre bajo de las escaleras, apesar del frío clima sólo tenía su traje formal y no alguna otra prenda para calentarlo, pero parecía que soportaba el frío.

—¿Están listos? —

Sus 3 hijos respondieron afirmativamente mientras agarraban sus mochilas y entonces los cuatros hombres salieron de la casa, entrando al auto en el mismo orden y posición que ayer, en poco más de diez minutos llegaron a el colegio, bajaron y cada uno fue a su lugar.

—¡Hombre! ¿Qué tal Max? —era, indudablemente la voz de Dan.

Fue lo primero que Max escucho al entrar dentro del aula, al ver a su amigo se pudo dar cuenta que no traía sus típicas sandalias, rojas, si no que traía unas botas que cubrían hasta sus tobillos, aunque era entendible el porque estaba usando ese tipo de calzado al no querer que sus pies tocaran el agua estancada formada por la lluvia.

—¡Buenos días Dan! Veo que tienes frío. —mencionó Max con una sonrisa en su rostro mientras le daba unas palmadas en el hombro de forma amistosa y entonces se sentaba en su lugar, dejando los libros que había agarrado previamente de su casillero en su pupitre.

—Uff... Casi parecía que iba a nevar, pero afortunadamente solo llovió. —dijo Azael entrando al aula, aunque siempre tuviera su cuerpo cubierto está vez tenía una bufanda alrededor de su boca y nariz que lo tapaba aún más.

—¿Qué dices? Si hubiera sido genial que nevara, ¡Hubiéramos tenido un día libre y los tres hubiéramos ido a esquiar, ¡O patinar sobre hielo! —mencionó Dan de forma emocionada.

—La verdad hubiera estado bien, me gusta mucho patinar así que supongo que esquiar también sería divertido. —dijo Max, pensando sobre aquella idea.

—Pues probablemente empecé a nevar en unos días por la época del frío... Aunque está ciudad no tiene zonas para esquiar, no le hagas caso. —dijo Azael.

Los tres chicos sonrieron y conversaron un poco más, mientras más y más estudiantes llegaban, cuándo llego Sebastián, Max le sonrió y lo saludo con una mano, a lo que Sebastián le devolvió el saludo y entonces se puso a conversar igualmente con sus propios amigos.

—¿Con que ya se conocen mejor eh? —dijo Dan de forma pícara.

—Ayer me lo encontré, y conversamos un poco, es más lindo de lo que creía. —confesó Max.

Max sonreía mientras hablaba de él, se notaba claramente lo enamorado que se encontraba de él.

Sin embargo no contaban con que el chico delante de ellos escuchará cada uno de los detalles, este era Marshall, un chico realmente apuesto, con dinero y también el más popular.

Max: El Chico Nuevo del ColegioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora