—Así que... ¿qué les gustaría hacer, bros? —preguntó el chico de sandalias rojas mientras se sentaba en el borde de la cama de Max, dejando caer su calzado. Después de la cena, se sentía realmente lleno, pero no podía negar lo mucho que la había disfrutado.
—¿Qué tal si jugamos un juego de mesa? Tengo algunos. —sugirió Max, y de inmediato se dirigió al closet, arrodillándose para buscar en la parte baja. Sacó un juego que, debido al polvo, no se distinguía bien, pero al mirarlo más de cerca, parecía ser Twister.
—Eso no es un juego de mesa, ¿o sí? —preguntó Azael con curiosidad mientras observaba a Max abrir la caja y comenzar a acomodarlo.
—Ciertamente no se juega en una mesa; sin embargo, no sabría en qué otra etiqueta ponerlo. Además, es divertido. —sonrió Dan, levantándose para ayudar a Max a colocar la base en el suelo.
—¡Bien! Está listo. Solía jugarlo con mis hermanos, aunque luego comenzamos a jugar en la consola, que debo admitir que quizás sea más divertido que esto. —mencionó Max mientras sacaba la ruleta de la caja y la colocaba a un lado de la base.
Azael se acercó con curiosidad a la base, mientras Dan dejaba sus sandalias a un lado para jugar descalzo, al igual que Max; Azael, por su parte, decidió hacerlo en calcetines.
—Si quieren, yo inicio. —dijo Dan mientras se acercaba a la ruleta y la giraba, resultando en la posición de pie izquierdo en círculo rojo. Sin problemas, Dan cumplió con la instrucción.
—Está bien, sigo yo. —sonrió Max y giró la ruleta, saliendo la posición de mano derecha en azul; se agachó y colocó su mano en el círculo azul.
No fue necesario que dijera su orden para que Azael hiciera lo mismo; resultó que le tocó pie derecho en círculo rojo, así que simplemente pisó el círculo.
Las rondas avanzaron rápidamente gracias a la flexibilidad de los tres chicos, con Dan colocando su mano izquierda en un círculo amarillo, Max poniendo su pie derecho en rojo y Azael colocando su mano izquierda en un círculo verde, hasta que llegó un momento en que ya era difícil continuar, pero ninguno de los chicos se rendía.
—Aghh... —con esfuerzo, Azael logró girar la ruleta otra vez, saliendo que debía colocar su mano en uno de los círculos amarillos. Estirando su brazo, logró alcanzarlo, pero Max, al verlo tan cerca, sonrió y le puso el pie en la cara, riendo mientras lo hacía.
A pesar de que eso fue una falta y por lo tanto Max ya había perdido, le resultaba divertido hacer aquello, en venganza por las cosquillas de hacía unas horas.
Azael cerró la boca y aguantó la respiración mientras miraba a Max con enojo, alejando su rostro de su pie.
—No huelen tanto como los de Dan. —dijo Max sonriendo, frotando su pie por el rostro de Azael, quien soltó un gruñido de desagrado. Finalmente, abrió la boca y mordió el talón de Max para que se apartara.
Aquel ataque fue efectivo; Max quitó su pie y se resbaló, perdiendo definitivamente. Dan solo observó la escena mientras reía.
Pasaron un par de rondas más, pero Azael falló al intentar poner su mano en un círculo verde, así que Dan fue el ganador del juego.
—¡Sí! Muy bien, ya que soy el ganador, les ordeno que me den un masaje en los pies. —dijo Dan, adoptando una postura de rey mientras se sentaba en el borde de la cama.
—Claro que no, no apostamos nada esta vez. —respondió Max mientras doblaba nuevamente el juego de mesa y lo guardaba en el armario.
—Pff, amargados. —Dan movió los dedos mientras reía.
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Max: El Chico Nuevo del Colegio
Novela JuvenilMax, un joven chico sé encuentra con una situación terrible para muchos: Un cambio de ciudad y por lo tanto, empezar de cero su vida, tanto en el ámbito académico a su vez cómo el social. Pero para su fortuna, pronto sé dará cuenta que sus nuevos am...