XIV - Pijamada (Final)

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Los minutos pasaban mientras la habitación se mantenía en silencio, el ruido de el exterior se había calmado de forma moderada, ya no se escuchaban los autos pasar, en su lugar había empezado a llover, las pequeñas gotas de lluvia chocaban contra las ventanas de la habitación de Max, provocando un sonido relajante, pero apesar de eso Max se mantenía aún alerta, debía esperar lo suficiente para saber que sus amigos estaban profundamente dormidos, pero si esperaba demasiado quizás quedaría dormido.

Max sé mantenía inmóvil, escuchando atentamente cualquier sonido que sus amigos en el suelo emitieran, hasta que pudo reconocer un suspiro, el cuál supuso que era de Dan, ya que sonaba muy grave para ser de Azael.

—¿Chicos..? —preguntó Max para ver si seguían dormidos, pero no recibió ninguna respuesta, por lo cuál sabía que era el momento preciso para empezar su plan.

De forma cuidadosa sé deslizó por su cama intentando hacer el mínimo sonido posible, cuando finalmente fue capaz de tocar el piso se levantó de la cama y, usando únicamente la luz de la luna empezó a buscar los objetos que usaría.

En primer lugar volvería a usar los pañuelos con los que el mismo había recibido cosquillas, con estos ataría sus manos y sus pies, aparte de eso no quería despertar ni a su familia ni a los vecinos, así que por más que amara escuchar las risas de sus amigos tendría que mantenerlos callados, la idea de usar sus calcetines para amordazarlos era llamativa pero existía el pequeño detalle que Max no solía usar calcetines, por lo que de todas formas y con cuidado abrió la puerta y salió de la habitación, caminando descalzo hasta encontrarse con el lugar de la ropa sucia, para entonces sacar un calcetín de color rojo y olfatearlo, tosiendo casi inmediatamente mientras lo alejaba de si mismo, era claramente un calcetín de Alex y era fácil de asumir debido a su intensidad, metió su mano nuevamente y saco un calcetín blanco, olfateo la parte de los dedos e inmediatamente supo que era de Lynx, la diferencia de olor entre los dos calcetines era muy intensa, los de Alex apestaban cómo si los hubiera usado 10 veces mientras que los de Lynx olían algo más normal, los de Max irían entre medio pero pues no le gustaba tanto usar calcetines.

De cualquier forma, con ambos calcetines en su mano regreso a su habitación y miro a sus amigos en el suelo, Dan parecía estar abrazando a Azael mientras este último le daba la espalda, ambos ya inmóviles, respirando profundamente y estando dormidos, sin embargo ahora sería cuestión de como atarlos sin despertarlos.

De forma cuidadosa empezó con sus pies, teniendo la suficiente precaución de no tocar sus sensibles pies para alertarlos, en su lugar coloco los pañuelos en los tobillos de Azael y los ató con fuerza pero con precaución de no despertarlo, entonces repitió el mismo proceso con los pies de Dan, los pies ya estaban listos pero aún faltaban dos pasos.

Miro con nerviosismo a ambos de sus amigos, los cuáles seguían durmiendo de forma cómoda, sin saber lo que les esperaba, de forma cuidadosa empezó a atar las manos de Dan, lograndolo con relativa facilidad debido a cómo parecía tener un sueño muy profundo, sin embargo con Azael intuía que sería algo más difícil, se inclinó y empezó a enrollar el pañuelo de terciopelo por las muñecas del contrario, hasta que entonces vio cómo movió los dedos de su mano un poco, haciendo que inmediatamente se detuviera, pero al ver que había sido una falsa alarma continuo atandolo hasta finalmente lograrlo.

Ahora ambos chicos estaban atados de manos y pies pero faltaba el paso más importante, amordazarlos, con cuidado Max tomó el calcetín de Alex y entonces, esperando el momento oportuno lo metió dentro de la boca de Dan, aprovechando que había bostezado.

Inmediatamente Dan despertó, notando cómo sus manos y sus pies estaban atados y en su boca sentía un intenso sabor salado, pero apesar de eso no podía escupir nada, ya que Max se había apresurado a ponerle cinta en sus labios para que no escupiera, Dan no tenía ni idea de por qué Max estaba haciendo pero al verlo mostrarle una pluma inmediatamente supo que era debido a querer una venganza por sus cosquillas, inmediatamente intento de alertar a su amigo para que el no sufriera el mismo destino pero Max aparto a Dan a un lado para que su intento fuera en vano.

Max: El Chico Nuevo del ColegioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora