Edward se separa de Bella luego del incidente de su fiesta de cumpleaños. Alejándose de ella busca refugio en la casa Denali donde conoce a la que sería su compañera de vida.
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Bella observó a Mike correr apresuradamente hacia el baño, su rostro pálido y contorsionado por el malestar.
— Parece mariposista, — comentó Jacob con una sonrisa divertida.— Deberías buscar a alguien con mejor estómago, — agregó entre risas, dándole una rápida mirada.
— Mantendré los ojos abiertos, — replicó bella con una ligera sonrisa mientras ella lo observaba por unos segundos. Jacob sonrió de vuelta, disfrutando de la ligereza del momento.
Ambos caminaron por el pasillo del cine, el eco de sus pasos resonando mientras se detenían en una de las escaleras para esperar a Mike. La atmósfera cambió cuando Bella, con una expresión más seria, comentó:
— Me siento mal por él. Quizás tenga gripe.
En ese momento, Jacob rozó su mano contra la de Bella, sus dedos buscando entrelazarse. Bella lo miró, sorprendida y nerviosa, mientras él tomaba su mano. El contacto la hizo sentir una punzada incómoda, y tragó saliva antes de apartar la mano con cuidado.
— Tal vez se contagió, — intentó bromear, su tono algo forzado.
Pero Jacob no rió. La miró con el ceño fruncido, su mirada llena de preguntas.
— ¿Qué? ¿No puedo tomarte la mano? — inquirió, su voz con una mezcla de decepción y frustración.
— Sí, claro que sí, — dijo Bella, intentando sonreír, aunque su incomodidad era evidente. Desvió la mirada y añadió, casi en un susurro: — Solo... que creo que significa algo más para ti.
La tensión en el aire creció mientras Jacob procesaba sus palabras, el ambiente ligero que había entre ellos se desvanecía lentamente.
La tensión entre Bella y Jacob se hacía más palpable mientras él esperaba su respuesta.
— Dime algo, te gusto, ¿no? — Jacob la miró directamente a los ojos, su voz cargada de expectación.
Bella lo miró, dudando por un momento antes de asentir levemente, aunque sin la convicción que Jacob esperaba. Él sonrió al notar su respuesta.
— ¿Y me crees algo atractivo? — bromeó con una sonrisa juguetona, intentando aligerar el ambiente.
Bella soltó una risa incómoda y negó con la cabeza. — Jacob, por favor, no hagas esto.
La conversación había tomado un giro que Bella no quería seguir. Sentía cómo el peso de la situación recaía sobre sus hombros. Se sentó en las escaleras con un suspiro profundo, mientras Jacob fruncía el ceño y se acomodaba a su lado.
— ¿Por qué? — preguntó él, queriendo entender la resistencia de Bella.
Ella bajó la mirada, mordiéndose el labio en una clara señal de que no quería continuar, pero sabía que Jacob merecía una respuesta. El silencio entre ellos se alargó antes de que Bella finalmente hablara.
