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La recuperación de jungkook sería tardía y el día del juicio por la bebé era el día de mañana, pensaba en suspenderla hasta que jungkook mejorará y pudiese estar con el en ese momento pero era algo que no se podía hacer.
Dentro de los baños del hospital se miraba al espejo mientras se lavaba las manos pensando en lo que pasaría en el día de mañana, pensaba en todos los problemas ahora que tenia una vida compartida con Jungkook y ahora queria hacerse responsable de una pequeña vida que no conocía, extrañaba aquella vida de un alocado dónde podía beber todos los dias y tener sexo con diferentes personas sintiéndose libre pero a la vez adoraba tanto su relación con Jungkook y anhelaba poder cuidar y brindar el amor a una bebé, dando lo que no pudo tener en su familia.
Suspirando salió de los baños para ir hasta la sala de espera, esperando buenos resultados de jungkook.

— Vas a quedarte toda la noche aquí? —

Yoon se quedaba a su lado en algunas ocasiones, dándole su apoyo.

— Qué haces aquí? —
— Vine a ver cómo estaban, no suelo frecuentar estos sitios pero suponía que querías algo de compañía —
— Hiciste lo que pedí? —
— Estoy en esos planes —
— Yoon, ya ni siquiera recuerdo como era mi vida siendo un alma libre, sin preocupaciones de
nada —
— Aún puedes divertirte con Jungkook o si quieres dejar tu relación ese ya es tú problema —
— No, no quiero dejar la relación pero extraño esos días donde me embriagaba hasta cansarme y me cogía a cualquier imbécil —
— Mira no soy bueno dándote consejos así que no los busques en mi si?, solo te puedo decir que eres libre de decidir si quieres seguir con ese niño o no y aun más si planeas hacerte cargo de una nena que ni conoces —
— Solo quiero divertirme un rato y dejar este
lugar —
— Pues lo hubieras dicho antes, vámonos a
loquiar —

Yoon lo forzó a levantarse de la silla y lo llevo con el hasta un bar nocturno.

Yoon lo forzó a levantarse de la silla y lo llevo con el hasta un bar nocturno

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(Imagen de referencia)

Al llegar reconoció el bar pues fue donde empezó a beber cuando tan solo era un adolescente.

— Onyx?, creí que ya no existía —
— Amigo, no tienes 60 años, es obvio que el grandioso Onyx donde empezaste tú carrera criminal seguiría en pie y adivina quién es el dueño ahora? —
— No es verdad, lo compraste?? —
— Sii, lo estaban vendiendo debido a su falta de paga y entonces fue donde entre yo —

Al entrar quedó alumbrado por las luces rojas y la cantidad de personas que habían.

— Huele a alcohol, sexo y drogas —
— Tal y como te gusta —
— Bien, entonces sírveme uno de tus mejores tragos —

Llevándolo hasta el counter lo hizo sentarse y le sirvió Tokaji sin tener en cuenta su enfermedad cardíaca congénita, lo iba a matar sin darse cuenta.

GOLD - KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora