Cuando eran las 7 de la noche, ya iban de regreso al departamento de Katsumi; hasta que por fin llegaron al lugar; una vez ahí dentro, la doctora le empezó a despedir.
-¿No se puede quedar conmigo? -pregunto Saotome añorante, la doctora se dio cuenta que el chico había hecho un vínculo maternal inconscientemente con ella.
-Porque no vienes tu conmigo, si ya no sientes que aquí sea un espacio seguro, puedes acompañarme, hay una recamara para invitados y no creo que a mi esposa le moleste que te quedes con nosotros por hoy y cada vez que lo necesites -expreso viendo como sonreía aquel rostro. -Alista tus cosas, le marcare a mi esposa para avisarle -dijo saliendo afuera, espero hasta que del otro lado respondió una voz. -Hola amor, recuerdas que te platiqué de una persona -comento, escuchando como le respondían del otro lado. -Bueno esta persona se quedará con nosotros por hoy y cada que lo necesite, así que no te encariñes también como lo hiciste con Katsumi -dijo sonriendo al escuchar quejas del otro lado. -Lo sé, pero se cómo eres amor, bueno nos vemos en un rato más, te amo -termino de decir, para colgar la llamada e ingresar al lugar, viendo como el chico Saotome, terminaba de acomodar el lugar, arreglaba el poco desorden que había y luego dejaba las llaves en el centro de mesa.
-Listo -respondió animado, cargando su enorme maleta.
-¿Quieres que te ayude? -pregunto viendo cómo se sonrojaba.
-Si -contesto bajando su bolsa, para empezar a jalarla entre los dos, inevitablemente se rieron. -Gracias -dijo el oji azul.
-De nada -respondió la mujer, luego bajaron por el ascensor, para irse en el automóvil.
Al poco tiempo ingresaban a una hermosa casa, para su sorpresa, estaba casi a una hora de la preparatoria Furinkan. Al descender del vehículo, e ingresar a la casa, una voz un tanto masculina se escuchó.
-Amor, ya tengo lista la habitación -comento hasta llegar junto a su esposa y la persona que se quedaría con ellas.
-Gracias Aimar -comento dejando un beso en sus labios, Saotome se sonrojo, al ver aquel tipo de afecto en dos mujeres, completamente diferentes en su apariencia y forma de vestir.
-Buenas noches, disculpe las molestias, mi nombre es Ranma Saotome -comento el mencionado, extendiendo su mano.
-Buenas noches -comento agarrando la misma, para sacudirla emocionada. -Sera un placer tenerte aquí Ranma -comento, para luego agarrar su mano y empezar a arrastrarle. -Por acá esta tu habitación, la cual desde hoy y siempre que lo necesites puedes usar -comento metiendo al chico a la misma, en ese lugar había una cama, un baño, todo era de color neutral, luego aquella mujer, se regresó para buscar la maleta y meterla en la habitación. -Listo, ¿hice galletas cariño, te gustaría comer algunas con un vaso de leche? -pregunto emocionada la mujer, Ranma solo vio al fondo a la doctora tapando su rostro avergonzado por la forma en que se comportaba su esposa, sonrió.
-Si por favor -soltó, recibiendo un abrazo cariñoso, y un beso en su cabeza.
-Vale, entonces lávate las manos y cámbiate, ponte algo cómodo, te espero en la cocina cariño -dijo feliz girándose para ir a hacer lo solicitado. Saotome se quedó en su lugar parpadeando, luego vio como la doctora ingresaba hasta donde estaba él.
-Lo siento -dijo más avergonzada Primayine. -Ella es demasiado efusiva, siempre ha querido hijos, y es muy seguro que te mime y te trate como tal, le pedí que se comportara, pero al parecer es algo que le sale natural sin darse cuenta, siento mucho si te molesto su actitud, si quieres te llevo a tu casa -comento preocupada la mujer, para sorprenderse al ver una sonrisa.
-Estoy bien, solo me sorprendí, ella es agradable -expreso Ranma.
-Si, por eso me termine enamorando de ella, siempre le ha importado poco la opinión de los demás, es una mujer demasiado segura, que usa lo que le gusta y hace lo que quiere y desea -comento sonriendo. -Estoy segura que te extrañaste, porque se mira un poco masculina, ella nació con ciertos problemas hormonales, sus padres intentaron criarla como un hombre, por la misma cuestión que sufre, ya que vulgarmente se podría decir que es hermafrodita, pero a ella siempre le gustaron las cosas femeninas, sus padres la llevaron a un psicólogo y ahí fue que este les dijo que dejaran ser a su hijo la chica que también era, porque si no le harían daño y ella les odiaría; desde entonces sus padres dejaron que decidiera su vida y cambiaron su acta para que dijera que era del sexo femenino; a ella siempre la veras muy femenina, a pesar de que desentone con su aspecto físico, y es una excelente diseñadora de modas; muy por el contrario podrás notar que mi físico es más femenino pero me gustan más las ropas masculinas -agrego sonriendo, viendo pensativo al chico. -Bueno usa lo que gustes, probablemente hay ropa de sus diseños en esta habitación, te esperamos en el comedor -agrego, saliendo de ahí.

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Es Posible Esto
FanfictionAh unos meses del intento por juntar a las familias Tendo y Saotome para casar a Ranma con Akane, y ahora con un año y medio de tener la maldición en su cuerpo, está por fin logra su cometido cambiar el organismo de Ranma más de lo que de por si ya...