Es Posible Esto

El primer beso del chico Ranma Saotome

Cuando bajaron, Saotome se sentía nervioso, hasta que recibió un abrazo al mismo tiempo de la dos féminas, volvió a suspirar para tranquilizarse y empezaron a caminar los tres juntos, llegando hasta donde había mucha más gente, no tardo en sentir las miradas hacia su persona, de chicas y chicos por igual, aquello le hizo sentir raro, en especial por los comentarios que lograba escuchar, se distrajo momentáneamente, que sin darse cuenta se separó de las mujeres empezando a entrar en pánico, hasta que se chocó de frente con alguien.

-(Mierda) -pensó Ranma al ver cómo le miraba fijamente este, deseaba tanto que no le reconociera; para su suerte no fue así, al ver como este abría sus ojos y sus mejillas parecían ponerse rojas.

-A... -al parecer estaba por llamarlo como siempre.

-Ranma, ¿sucede algo? -pregunto Aimar apareciendo a su lado, observando al joven que lucía levemente sonrojado.

-No nada -respondió Saotome tranquilizándose, confirmando las sospechas de Pantimedia Taro.

-Bueno hay que apurarnos cariño, Primayine ya está comprando las entradas -expreso Aimar sonriéndole.

-Permiso y disculpa -expreso el oji azul, dejando atrás al ahijado de Haposai, no quería darle tiempo a molestarle, Pantimedias giro para ver de espaldas al pelinegro, notando como chicas y chicos le miraban, aquello no le agrado y sin darse cuenta, sujeto su muñeca con cuidado.

-Saotome -susurro sintiendo el ligero movimiento de que no se equivocaba al nombrarlo.

-¿Si? -giro el mencionado alzando una ceja, controlando su nerviosismo e incomodidad, al ver que el chico aun sujetaba su muñeca. -¿Puedes soltar mi muñeca por favor? -pregunto amable, viendo que el mencionado hacia aquello, siguió con aquella actitud. -Gracias Taro -agrego viendo de nuevo aquel rubor, sin entender que le pasaba al ahijado de Haposai, mientras Aimar, abría sus ojos y sonreía, por la ingenuidad de su niño.

-Pensé que te habías quedado con tu maldición para siempre -comento un poco burlón.

-Ya quisieras -respondió un tanto molesto, ignorando de nuevo el rostro del peli café.

-(Oh, así que el chico sabe de sus dos apariencias y al parecer le interesan ambas) -pensó Aimar, sin saber que él era el chico del que había hablado en su momento Ranma. -Cariño, hay que apurarnos, oh, ya se, ¿no te gustaría invitar a tu amigo? -pregunto la mujer.

-No cr... -estaba diciendo Saotome, hasta que fue interrumpido.

-Me encantaría -expreso sin dudarlo.

-Perfecto, entonces, apresurémonos -comento animada Aimar, caminando a la par que los otros chicos. Cuando llego con Primayine, le dijo que comprara otro boleto, escogiendo ella los lugares, resumiéndole que aquel chico había sujetado la mano del peli negro y que este no había tenido un episodio, aquello lo anoto en su cabeza la psicóloga, para ver la interacción de aquel par.

-Luces bien Saotome -soltó avergonzado Pantimedias Taro.

-¡Eh! -expreso extrañado. -Gracias -respondió sonriéndole, no muy seguro de la actitud de este. Después de aquello compraron palomitas, hasta que las mujeres les dijeron cuáles eran sus asientos.

-Lo siento chicos, sus lugares están separados de nosotros -comento Aimar.

-Está bien -dijo Ranma sin darle importancia. Mientras que las mujeres podían notar como lucia nervioso el otro joven, quien le dijo al oji azul, que el llevaría las cosas, cuando ingresaron a la sala, los chicos quedaron un asiento debajo de ellas, ambas estarían observando su interacción, notaron que quien giraba su rostro a cada rato era el amigo de Ranma para observarle, mientras el pelinegro comía palomitas, disfrutando la función.