No puedes evitar que el sol y la luna se encuentren.
▼El amor prohibido, que destruyó a toda la Galaxia. Un Jedi y una Reina no puede estar juntos. Ni separados. ▼
Historia 💯 % mía
No esta completamente basada en la Historia de Star Wars solo co...
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— ¡Como te atreviste a ocultarme eso!... ¡A tu propia hermana Ameon! — pronunció la joven de cabello blanco totalmente furiosa, intentando detener las ganas que tenía de asesinar a su hermano menor en ese momento — ¡Te juro que si no fueras mi hermano, ya te abría ahorcado yo misma con la fuerza hasta reventarte la cabeza!
Y vaya que tenía ganas de hacer eso en este momento. Lo único que lo salvaba en este momento era ser mi hermano.
— No te dije nada, porque sabía precisamente como reaccionarías. Como un Rancor, enfurecido que no encuentra que comer. — respondió con calma sin dejar de amar aquella nave de juguete, que era para su sobrina.
A veces se me olvidaba que mi hermano podría llegar a ser tan impulsivo y estúpido, hasta el hecho de tomar decisiones como estas.
— Preferí ocultártelo hasta que ellos llegaran. — dijo seriamente tratando de mantener la compostura y no sentirse tan intimidado por la mirada asesina de su hermana — necesitamos a esos Jedi aquí y ellos a nosotros. Me iré a Geonosis y no puedo dejarte desprotegida, sabiendo cómo es la maldita rata asquerosa de Dooku. Porque estoy seguro que ese maldito no está para nada feliz al saber que nuestro mi unidad explotó una de sus bases.
— Habiendo tantos caballeros Jedi. ¡Decidiste elegirlos a ellos! — exclamó alterada, provocando que sus manos empezaran a temblar por el disgusto y los nervios que eso le provocó — ¡Anakin! No puede estar aquí, mi hija .... No lo puede ver ni el a ella. Y yo tampoco quiero tenerlo cerca de mí.
— ¡Es por eso que lo hice Nerys, si ese hombre aún siente algo por ti no dudará en protegerte hasta con su maldita vida! — dijo eso, casi alzándole la voz.
— Yo puedo hacerlo sola. ¡No necesito que me mandes a cuidar, yo que soy tu reina! Me debes tener al tanto de las tonterías que acabas de hacer, como en este momento — dijo duramente viéndolo mal —¡Anakin ya no siente nada por mi! Yo lo sé, por qué ya no lo puedo sentir — pronunció casi en susurro eso ultimo.
— Serás mi reina ¡Pero eres mi hermana y no dudaré en protegerte a ti y a Shimm! Que son la única familia que me queda — pronunció sumamente molesto el joven peliblanco — él maestro Obi-Wan Kenobi llegara mañana junto con Anakin Skywalker, así que prepárate. Me iré mañana, ¡Jamás dejaría que Dooku te pusiera una mano encima!
Ameon estaba hablando enserio, por que lo conocía muy bien. Todo esto que había echo me tenía mal, Anakin aquí no era algo que necesitaba en este momento.
Pero aún estaba molesta.
— Me sé defender muy bien, pase más de 14 años de mi vida dentro de la orden Jedi. ¡Se lo que significa el peligro a cada momento!. — pronunció totalmente molesta y recordando las veces que estuvo apunto de morir en cada una de sus misiones. — ¡Estar a merced de la muerte en cualquier lugar y en el momento menos esperado!. No era necesario que trajeras a dos Jedi.