No puedes evitar que el sol y la luna se encuentren.
▼El amor prohibido, que destruyó a toda la Galaxia. Un Jedi y una Reina no puede estar juntos. Ni separados. ▼
Historia 💯 % mía
No esta completamente basada en la Historia de Star Wars solo co...
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🜚
En este momento quería asesinar a Anakin con todas mis fuerzas, mi hija llevaba llorando dese la tarde jamas debí decirle que Skywalker, vendría a verla ahora por mi maldita y estúpida culpa estaba triste lo peor de todo es que podía sentir sus emociones.
Esto me estaba torturando, Anakin se va arrepentir de esto lo juro una cosa soy yo y otra muy diferente era mi hija.
Decidí tomar a Shimm en brazos, aún era mi bebé tenía solo tres años y medio pero para mi nunca dejaría de ser mi bebé, vi como Elynda salió de la sala dejándome a solas con ella.
— No llores más Shimm — le dijo Nerys a su pequeña hija, para así apegarla más a ella — tal vez se le olvidó venir.
— N-no, mami — dijo ella entre llanto tratando de limpiar sus pequeños ojos — Ya...no me quiere, él me lo prometió.
— Ven no llores más, te daré un poco de leche azul tal vez te guste ¿si? — pronunció ella tratando de sonar feliz en ese momento, le dolía tener que fingirle una sonrisa a su propia hija cuando ella sabía que las cosas no estaban bien — Es una bebida muy buena.
La llave a la cocina y la senté en una silla, trate de hacerla sentir mejor pero al parecer no estaba funcionando del todo, sentía sus emociones aún tristes por la ausencia de Anakin, fue un error decirle que el vendría.
Aún no entiendo por qué mierda, no me aviso que no vendría juro que lo asesinare mañana.
Lo voy a ahorcar una Fuerza, si es posible.
Por fin había logrado que mi Shimm se quedara dormida. Le tuve que contar un cuento para que lograra conciliar el sueño me sentía tan sola, en este enorme apartamento estar aquí no era cálido, como mi planeta o como mi hogar.
No he podido dormir ni siquiera he tratado de conciliar el sueño, después de ese espantoso sueño que tuve. Mi hermano soñó tantas veces con ese hombre, y ahora yo no lo entendía, aunque no pensé jamás en tenerle miedo a un sueño. Se, que para las Veneyecit los sueños, podrían ser un futuro cercano a un mal presagio.
Verme ahí en ese ataúd cubierta por una vitrina, y la respiración extraña de ese hombre me había erizado totalmente la piel. Jamas en mi vida había soñado con mi muerte verme en ese mausoleo en la villa de Berott.
Carajo, no.
Sentí como mis lagrimas empezaron a salir el solo hecho de volver a recordar Anakin entre toda esa lava era realmente aterrador, sus gritos dolor resonaban aún en mi cabeza.
A pesar de querer odiarlo en este momento no podía él solo recordar ese sueño me hacía sentir impotente, de no poder hacer nada por el.