No puedes evitar que el sol y la luna se encuentren.
▼El amor prohibido, que destruyó a toda la Galaxia. Un Jedi y una Reina no puede estar juntos. Ni separados. ▼
Historia 💯 % mía
No esta completamente basada en la Historia de Star Wars solo co...
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🜚
Todo saldría bien.
Seguiríamos cumpliendo el código, a pesar de que eso no fuera verdad. Fuerza Anakin lleva una hora insistiendo, en querer que me revise aquí.
Que el tenía una idea, para que no se dieran cuenta de nada.
Aunque conociendo sus ideas, y sabiendo que no eran las mejores.
Traté de confiar.
Yo también curiosidad, quería saber y estar segura cuántos bebés habían dentro de mi. Eso de las tres estrellas me dejo casi traumatizada, no me imaginaba que aquí en mi vientre hubieran tres.
El solo hecho de imaginar el parto, provocaba que las piernas se me durmieran. Aunque la cirugía era una opción.
No, maldición.
De verdad le voy a rogar a fuerza y a la gran madre que solo sea uno. Imaginarme con tres bebés pequeños me aterraba, como haría para poder alimentarlos al mismo tiempo.
O cuando su pañal estuviera sucio.
¡Ay no!
Si con Shimm fue difícil, no me imagino con tres.
No se como me deje convencer, el solo hecho de que el droide me estuviera revisando y ver a Anakin demasiado tenso, ejerciendo presión en esa puerta con ayuda de la fuerza.
A mi no me ayudaba en nada, solo me ponía más de nervios, aún no terminaba. Pero sentí como me recostó, tuve que desamarrar mi vestimenta y sentí ese gel frío en piel.
Mierda siento que me voy a orinar del miedo.
Cerré los ojos, y recé con todas mis fuerzas para que solo fuera uno. Sentí la presencia de Anakin, me estaba tratando de dar calma.
El estaba igual que yo, así que traté de tranquilizarme.
— ¿Cuantos son? — preguntó repentinamente la peliblanca, sintiendo como sus manos temblaban.
Pero el pequeño droide solo seguía buscando, fuerza siento que voy a enloquecer. Pero antes de poder caer en el colapso, sentí la mano de Skywalker acariciando mi hombro.
— Tres cunas no estarían mal. — dijo alzando la ceja en modo de diversión. Pero no pensó que se ganaría un pellizco por parte de Nerys. — ¡Auch!
