No puedes evitar que el sol y la luna se encuentren.
▼El amor prohibido, que destruyó a toda la Galaxia. Un Jedi y una Reina no puede estar juntos. Ni separados. ▼
Historia 💯 % mía
No esta completamente basada en la Historia de Star Wars solo co...
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Al menos esa sensaciones en mí ya se habían calmado, las luces y la oscuridad le daba una mejor vista. Justo había encontrado el lugar perfecto para entregar mi cristal eran unos enormes árboles.
Detuve mi vista en un árbol y después tomé el cristal de mi cuello, sabía que todo esto era definitivo, si entregaba uno de los regalos más significativos que mi madre me había dado, estaría entregando una parte de mí.
Al ponerme de cuclillas, empecé acabar un hoyo pequeño, podía sentir la mirada de Anakin, viéndome fijamente, sus emociones, desprendían demasiadas cosas y las podía describir demasiado bien. Miedo, angustia, enojo, ansiedad y miedo de perder.
Cuando estaba apunto de colocar el cristal sobre la tierra, sentí como sus manos, me detuvieron de hacer lo que haría.
— Si lo haces, no me importara nada, ¿Lo entiendes? haré todo lo posible para que no estés nuevamente lejos de mí — pronunció el en un tono suave, y con toda la intención de hacerla cambiar de opinión.
— Si te pido que te alejes de mí lo harás, a pesar de qué te pueda llegar a despreciar. — ella sólo vio como él negó rotundamente con la cabeza, para después soltar un suspiro pesado.
— Yo sé que tú solamente me llegarías a despreciar si hiciera algo terrible, pero como no lo estoy haciendo, sé que no me despreciaras ni me rechazarás.
Él había dicho eso de una manera tan segura, traté de soltarme de su agarre, pero realmente no lo quería hacer.
De alguna manera, no quería hacerlo no quería tampoco que solamente me viera como un juguete que podía utilizar, para calmar sus necesidades.
— Ya ni siquiera sé qué es lo que sientes por mí. ¿Si es amor o sólo deseo? respóndeme eso. — le pregunto en un tono de voz que hizo que la piel de Anakin se erizara por completo.
— Por ti, siempre he sentido las dos cosas, y te lo he hecho sentir de todas las maneras — le dijo cerca del rostro, en un tono más grave de voz. — y tú me amas o solamente sientes deseo también por mí.
Realmente ni siquiera sabía que responder, no podía hacerlo, porque no le podía decir que sentía deseo por el, lo amaba, aún lo amaba, y era un amor que me quemaba lentamente por dentro.
Sentir su respiración y ver sus ojos azules me hacía sentir, totalmente vulnerable, este lugar me estaba haciendo sentir así no solamente era yo eran mis propios deseos, los que hablaban por mí a través de mis ojos.
Pero todo eso se empezó a derrumbar, ahora mis ojos goteaban lágrimas de tristeza y amo, trataba de entender mis sentimientos. Los mismos que me obligaba a doblegarme en este momento.
