No puedes evitar que el sol y la luna se encuentren.
▼El amor prohibido, que destruyó a toda la Galaxia. Un Jedi y una Reina no puede estar juntos. Ni separados. ▼
Historia 💯 % mía
No esta completamente basada en la Historia de Star Wars solo co...
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🜚
Sentía el calor errante, desgarrar mi cuerpo. El dolor no cesaba. Y sentía como mis manos, desgarraban mi piel con un rapidez.
El olor a azufre inundó mis fosas nasales.
El ruido de los sables de luz, chocar de manera violenta, el disturbio en la fuerza. Pero lo lejos, vi a dos personas peleando. Sus rostros eran borrosos mientras la lava volcánica.
Era la única imagen detrás de sus espaldas.
"¡Estas desorientado!"
Volví a escuchar. Era como si pudiera sentir sus respiraciones, sus voces se escuchaban distorsionadas.
"Este es el fin para ti maestro"
Logré tratar de entender, intenté correr, pero la sangre que sentí bajar por mis piernas, me detuvo y el calor sofocante. Me hizo sentir, asfixiada, como si estuviera desgarrando mi garganta.
Sentía como cada músculo del cuerpo, se tensaba conforme intentaba dar un paso. Mis ojos no podían abrirse, los había cerrado debido al dolor que sentía. Como se me estuvieran desgarrando por dentro.
"¡Tu estas subestimado mi poder!"
"No lo intentes"
Y escuché ese grito desgarrador que me heló la sangre.
— ¡No!.
Mis ojos se abrieron de manera bruta, ese grito me había lastimado la garganta. Mi pulso estaba acelerado, y mi respiración estaba entrecortada, desesperadamente hice a un lado las sábanas que cubrían mi vientre.
Y sentí todo ese alivio, recorrer mi cuerpo al ver que no había sangre y las sábanas estaban limpias.
— ¡Mi señora! — exclamó el droide, entrando rápidamente a la habitación. — ¿Se encuentra bien?
Ni siquiera era capaz de formular palabras en mi boca, sólo sacudí la cabeza lentamente. Dándole a entender que estaba bien, pero no pareció muy convencido, porque no se movió de su lugar.
— Su pulso está acelerado.
Me levanté de manera acelerada, sin importar que casi tropecé con la alfombra. Necesitaba tomar mi holocomputadora, corrí a la sala y la tome entre mis manos. Pero estas temblaban constantemente, y ni siquiera era capaz de teclear la clave.
¿Anakin dónde te metiste?
Logré rastrear su nave, pero me tensé de manera rápida, al saber en qué sistema se encontraba.
Mustafar.
Trata de localizarlo. Por la señal fallaba y no entendía porqué, solamente arroje el comunicador al sillón. Sintiendo como la frustración, se apoderaba de mí, tenía que mantener la calma, sólo eran sueños.