No puedes evitar que el sol y la luna se encuentren.
▼El amor prohibido, que destruyó a toda la Galaxia. Un Jedi y una Reina no puede estar juntos. Ni separados. ▼
Historia 💯 % mía
No esta completamente basada en la Historia de Star Wars solo co...
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🜚
Casi ocho meses.
Me levanté de la cama con pesadez, mi panza estaba cada vez más grande. Cielos estaba enorme parecía Bantha embarazada, me vi al espejo y me di cuenta de mis ojeras.
Mis pesadillas ya no eran tan constantes, bueno eso era lo que yo creía.
Anakin parecía más tranquilo de lo normal, se tuvo que ir temprano. Para poder llegar a tiempo, no mentiría extraño mi vida como Jedi.
Visualice mi sable de luz, que se encontraba sobre mi tocador. Me senté en la pequeña silla y lo tome entre mis manos, pero sentí una sensación rara.
Como si al tocarlo hubiera sentido un escalofrío.
Lo mejor que pude hacer fue salir de la habitación y me dirigirme a la cocina tenía hambre, mi estrés en estos últimos días a sido demasiado. Trataba de no irritarme tan seguido y no ser tan despectiva.
Pero en ocasiones la, irritación era mucho más fuerte que yo.
— Buenos días — pronunció Mirôs entrado, al departamento. — Vine a entrenar a Shimm.
— Está en su cuarto. — dijo con un vaso de leche azul en las manos. — ¿Que?
— ¿Estas segura que tomar eso, le hará bien a tu embarazo? — preguntó confundido cruzándose de brazos. — No lo sé digo, probablemente. Lo hagas intolerable a la lactosa, de Bantha.
El hecho de que haya dicho eso, me provocó irritarme, ya con Anakin eran dos que me decían eso mismo. Pero como ellos no están cargado a un bebé, que probablemente pese cuatro kilos.
Que me patea las veces que se le antoja, y me hace ir al baño más de lo debido.
Rondé los ojos y deje el vaso en la mesa.
— Opiniones... No la necesito en este momento..
— Lo siento su majestad. — pronunció algo apenado.
— ¡Shak!.... Somos amigos dese que éramos niños. — pronunció con una leve molestia, sus hormonas estaban más molestas de lo normal. — Lo siento, son las hormonas del embarazo.
— Mientras no me arrojes por esa ventana. — dijo serenamente — todo esta bien.
Carajo, eso quise hacer ayer con R2 porque no me dejo dormir. Estaba dando vueltas como loco por que Anakin no lo llevó con el.
— ¡No haré eso! — exclamó riendo. — Levantare a Shimm.... Elynda tuvo que irse de nuevo a Dornis.
— Lo se, su padre enfermo. — dijo con algo de tristeza. — ¿Y la senadora Amidala no vendrá a visitarte de nuevo?