quince

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BESOS DE MIEL

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BESOS DE MIEL

El castaño observo un momento a la pelinegra, vio su mirada perdida, su tristeza en el rostro y como enterraba sus uñas en sus muñecas, así que decidió hablarle.

—linda ¿Te encuentras bien?—Iris volteo inmediatamente y asintió, mientras le daba una sonrisa, aunque, fue más bien una mueca.

—¿Cómo van a llegar a la isla de las muñecas? Necesitan ir con alguien que conozca el camino—les dijo la menor mientras los veía a ambos.

Iris no sabía de que estaban hablado, así que espero a que Leo le contestara.

—No podemos ir por nuestro equipo, cazar a la llorona y cuidarte al mismo tiempo—le contesto Leo con voz autoritaria.

A la pelinegra le pareció que el mayor se veía tierno al lado de Kika, sería un buen hermano mayor.

—Además esto no es para niñas. Regresa a tu casa—la pelinegra vio la cara triste de Kika a lo que hablo.

—¡Leo!—regaño al mayor—las niñas también podemos cazar a la llorona, podemos encontrar el globo y más cosas—el mayor tomo su cintura con una mano y la apretó ligeramente, en forma de disculpa.

—sabes a qué me refiero, linda—le susurro. Kika soltó un quejido de tristeza.

—esta bien, me voy—Leo soltó un "aja"—¿Por allá?

—Si—le dijo Leo.

—¿Por donde está oscuro?—era claro que la pequeña no quería irse.

—si—dijo Leo ya cansado.

—¿Soli-ti-tita?—

—si—dijo mientras soltaba la cintura de la pelinegra.

—bueno, pero que quede en mi conciencia—los dos jóvenes  se voltearon a ver confundidos mientras Kika se iba.

—mujeres—Leo pensó en voz alta a lo que Iris la volteo a ver algo indignada—¡Digo! Niñas—se corrigió al ver la mirada de su novia, ella le sonrió divertida y cuando estaba apunto de decir algo, alguien los asusto.

—¡Que dijeron! ¿Está ya se fue, no? Recogí todos los dulces—la pelinegra da un pequeño salto en su lugar y se tensa.

—¡Ya, Kika! Te regresas con tus dulces ahora misma—la paciencia que Leo tenía había desaparecido.

—es que no cenaste, estás bien tilico—"si supieras" pensó la pelinegra—pero estás solo, no tienes a nadie que te cuide—le dijo a Leo, el cual comenzó a caminar junto con Iris.

𝐁𝐄𝐒𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐌𝐈𝐄𝐋      | Leo San Juan ˡᵃˢ ˡᵉʸᵉᶰᵈᵃˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora