Un amor equivocado [Chestappen]

Lo que siempre quise

¡Checo sabía claramente que la había CAGADO DE MANERA MONUMENTAL!

Y ahora el pánico y la duda acaparaban sus pensamientos.

¡Carajo !  Se repetía hacia sus adentros,  será que vio mi cicatriz de la cesárea, carajo, o el tatuaje de la inicial P en la muñeca. Angustiándose aún más...

Debido a que  corría a todo lo que le daban sus piernas.

El sobre- esfuerzo de correr sin parar,  y a su espantosa resaca , tuvo que detenerse en seco, ya que sentía que iba a vomitar.

Y cuando busco un lugar para sentarse y recuperarse , se percató de que había terminado en una parte de la playa, a la que llevaba a Pato cuando era pequeño, donde habia un árbol grande de plumerias blancas , las cuales Pato pasaba horas recogiendo sus flores y creando pequeños collares.

En eso checo tomó asiento, y cuando agachó su mirada a la arena, divisó una pequeña flor , un tanto maltratada por la arena. La tomó entre sus manos , observándola con melancolía.

Acariciaba  sus pétalos con delicadeza , y cuando la acercó a su nariz, sintió como el pecho se le estrujaba.

Seguido apretó sus ojos con fuerza, limpio una lágrima que había logrado escapar. Y dio un respiro hondo. Tratando de calmar toda  esa maraña de sentimientos y culpabilidad que lo invadían.

Y sin más , inicio a temblar. Seguido soltándose a llorar de manera desconsolada , y con una respiración entrecortada .

Y ahí llorando , sin saber que más hacer. Decisiones importantes debían de ser tomadas.

[...]

Después de unas 3 horas afuera , checo regresaba a la casa con frutas y unos panes para el desayuno.

Al ingresar , Max no se observaba por ningún lado. Así que asumió que seguía dormido.

Camino de manera silenciosa hasta la cocina , colocó las frutas en un bowl y prosiguió a lavarlas y desinfectarlas.

Tiempo después , cortó y preparó las panes  tostados  con aguacate.
Tomó una pequeña bandeja de madera , colocó todo y se dirigió a su habitación.

Al ingresar , Max seguía sin verse. Lo llamo varias veces , pero el silencio era la única respuesta.

Así que camino  hasta la pequeña terraza de su habitación , dejó la comida y se dirigió a buscar a Max.