Collin me hizo un gesto con la cabeza y yo camine hacia el.
- Nos situaremos cerca para que puedas verlo mejor. - Comenzamos a caminar a través del pasillo el cual solo estaba iluminado por una tenue luz. - ¿Qué eres para Dan?
Me quede pensativa. ¿Y hora yo que digo? Ni siquiera lo sabia yo misma. Fruncí un poco el ceño.
- Quiero decir, nunca le había visto así de ... ¿afectuoso? - Collin me miro.
- ¿Afectuoso? - repetí yo. Sabía perfectamente su significado pero no sabia el por que lo decía.
- Si, nunca le había cogido la mano a ninguna chica. Y lo de besarte en la frente ... No me mal interpretes. Dan ha estado con muchas chicas, pero muy diferentes a ti.
- ¿Diferentes a mi? - El hecho de que yo nunca hubiese estado con un chico en esos aspectos ahora me llegaba a asustar.
- Digamos que tu no eres su tipo. Normalmente suelen ser más mayores que tu, mas altas y con muchos más atributos. - Collin debió de ver mi expresión porque se paro ante la puerta negando con la cabeza. - No quiero decir que tu no estés buena, es solo que ...
Mierda esto era demasiado embarazoso de oír.
- Mejor no continúes. - Le interrumpí sonriendo un poco para quitarle tensión al asunto. - Lo comprendo. Pero yo no estoy saliendo con Dan, apenas le conozco.
Collin sonrió y abrió la puerta para que yo pasase. Enseguida los gritos se hicieron mucho más fuertes.Habíamos entrado en una sala enorme llena de gente bebiendo y mirando a un hombre con un micrófono subido encima de una tarima parecida a un ring de boxeo.
Mierda ¿era boxeador? Pues íbamos bien, odio ver como la gente se rompe huesos y ya ni hablemos de la sangre.
Collin me hizo un gesto y empezamos a caminar entre la gente hasta situarnos justo en primera fila.
- Aquí lo podremos ver mejor sin que nadie nos empuje. - Y tenía razón, habíamos salido del tumulto de gente para situarnos en una zona donde apenas había personas.
Yo asentí para después centrarme en el presentador.
- ¡Bueno chicos y chicas, se como a vosotros os gusta la sangre y es por eso por lo que esta noche os prometo que habrá mucha de esa! - La gente comenzó a chillar. - Porque hoy, - hizo un paron echándose a reir - ¡Hoy tenemos aquí a nada más y nada menos que a dos putas bestias que tienen ganas de mucha sangre!
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RomancePara ella ser la niña buena no era una tarea complicada. Nunca desobedecía a sus padres, sacaba buenas notas y no se metía en problemas. Pero no era un angelito. Ella iba a fiestas, bebía y siempre buscaba una oportunidad para irse con sus amigos...