Capítulo 54

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Sus fuertes brazos seguían apretando mi cintura mientras su respiración se volvía cada vez más paulatinamente dejándome saber que mis caricias en su oscuro pelo le estaban relajando. Su respiración me estaba empezando ha hacer cosquillas en el cuello aunque no le di importancia ya que en lo único en lo que podía pensar era en calmarlo.

- El ver como te aprisionaba y te besaba ... - para mi sorpresa él habló sin levantar la cabeza haciendo que su voz sonase estrangulada pero aún así varonil - No consigo que se me vaya esa maldita imagen de la cabeza y eso me está matando. - pude notar como su mandíbula se contrajo al decir eso último.


Eche mi cuerpo hacia atrás logrando ver su rostro derrotado, mis dedos continuaron haciendo leves círculos en su nuca haciéndole saber que seguía aquí, con él. Con la palma de mi mano acune su mejilla derecha, Dan cerró los ojos inclinándose hacia esta dejándose llevar por aquella sensación acogedora que le estaba intentando transmitir.


- Te amo. - mis palabras volaron libres por el pequeño espacio del coche. No llegaba a ser ni una frase de lo corta que era, pero suficiente para hacerle ver que nunca iba a perderme.


Sus oscuros casi negros ojos se hicieron presentes conectando directamente con mi mirada, penetrándome con ellos. Su ceño se frunció cuando sus dedos se clavaron con más intensidad en mi piel de porcelana blanca la cual se estaba comenzando a tornar rojiza.


- Jodidamente también te amo. - No me dio tiempo a reaccionar para reprimirle burlándome de su uso innecesario de ese tipo de palabras ya que sus labios atacaron los míos de una manera un tanto posesiva.

Casi me costaba seguirle el ritmo, mordisqueo mi labio inferior esperando a que entreabriese mi boca para permitirle que su lengua me inundase. Sus manos entonces se desplazaron abruptamente hasta mi trasero apretándolo haciendo presión hacia abajo, dejándome sentir su miembro el cual se estaba comenzando a despertar.

Y entonces entendí, él nunca ha sido de saber expresarse bien con palabras, su manera de comunicarse conmigo era siempre mediante acciones que le permitiesen llegar hasta mi y en estos momento Dan necesitaba demostrarme lo mucho que le importaba y me necesitaba.


Moví mis caderas levemente de delante hacia atrás provocando una fricción lenta pero placentera, sus labios fueron descendiendo hasta mi cuello otra vez depositando pequeños mordiscos en este, un gemido salió de entre mis labios cuando sus caderas se impulsaron hacia arriba mientras que con sus fuertes manos apretaba mi trasero hacia abajo.

- Dan - mi voz sonó entrecortada delirando por las sensaciones que me estaba haciendo sentir en esos momentos.

- Mmm - fue lo único que dijo sin dejar de chuparme la entumecida piel.


Me estaba costando razonar bien, pero sabía que estábamos a plena luz del día y que en cualquier momento alguien podría vernos a pesar de que la calle estuviese vacía.


- No podemos hacerlo aquí. - esta vez su mordisco fue un poco más fuerte haciéndome arquear la espalda. - Nos van a ver.

Eso hizo que se me quedase mirando por unos instantes con su tan característico ceño fruncido. Sus manos se deslizaron por mis muslos desnudos hasta llegar al inicio de mi falda.


- Cariño, me importa una mierda si nos ven. - su voz se había vuelto más grave. - te tengo encima de mi polla en tan solo unas bragas diminutas bastante mojadas. - el color carmesí tomó posesión de mis mejillas al oírle decir que sabía cuán excitada me encontraba.


Mordí mi labio inferior sin darme cuenta, él llevo su dedo hasta este obligándome a liberarlo, sin apartarle comenzando a delinearlo suavemente observándolo atentamente.


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