UN AMOR ENTRE MAFIOSOS. (kookmin).

CAPITULO XVI.

-¿que estas haciendo con migo Park? -se decía a si mismo mientras se sumergía en la tina.

Jimin se encontraba en cu cuarto, exactamente su closet, buscando ropa para dormir.

¿Como la estaba pasando jungkook en su cuarto?, cuando salí del baño lo vi ahí parado en su balcón mirando hacia mi cuarto, así que decidí divertirme un poquito. Si estaba muy concentrado mirando mi habitación lo más seguro es que quería ver algo, solo lo quice complacer mientras me divertía.

Me puse mi pijama y salí al balcón de mi closet con una copa de vino para relajarme, y ahí estaba él en su baño con la puerta abierta, ¿tan exitado esta?.

Yo no terminé de abrochar el camisón de mi pijama, por lo que se podía ver todo mi pecho.

Me recosté en uno de los muebles que se encontraban en el balcón y procedí a tomarme mi copa de vino.

Mientras tanto jungkook se encontraba batallando con el fuego que le provocaba jimin.

Y ahí estaba yo en la tina tratando de disminuir el calor, dirijo mi mirada hacia el balcón y me encuentro con jimin recostado en un mueble con el camisón de su pijama desabotonado mostrando todo su pecho, mientras tomaba una copa de vino.

Solté una pequeña risa coqueta, ¿acaso me estaba provocando otra vez?, ¿qué no ve lo que provocó hace unos minutos?, pero esta vez no sería igual.

Me encontraba sumergido en la tina con el agua al cuello, así que decidí salir un poco más de la tina, dejando el nivel del agua a mi abdomen dejando ver todo mi pecho. Tomé la esponja de baño y empecé a pasarla por todo mi cuerpo, suave y sexy.

mire a jimin discreto y en ese momento nuestras miradas se crusaron, él sonrió coqueto y mordió su labio inferior, en este momento me sentí inmune, en este momento sentí que haría todo lo que él dijera sin objeciones.

Si en este momento él ne pide un león, voy a África y se lo traigo.

Jimin entro a su habitación y cerro la puerta de su balcón, mientras tanto jungkook salió del baño, se puso su pijama y cerró todas las puertas de su habitación. Ambos se acostaron a descansar, ya que habían tenido un día ajetreado.

La noche transcurrió con normalidad. El cielo estrellado iluminaba la áspera noche.

Mientras todos dormían una chica pasaba por los peores escenarios de su vida.

Los gritos desconsolados inundaban la noche. Aunque se escucharan los gritos a kilómetros nadie salía al rescate.

-¡no, no lo hagas! -gritaba aquella chica sintiendo como su mundo se hacía pedazos.

-¿como que no? -respondía su agresor restandole importancia a los gritos de suplica.

-¡por favor para!, ¡no quiero! -la chica seguía rogando, en el fondo tenía la esperanza de que aquel hombre ablandaria su corazón y la dejaría ir.

-¡cállate!, ¡pague mucho por esto, y tus gritos de suplica no me van a detener!, ¡así que compórtate como lo que eres, una prostituta sin futuro! -los golpes del agresor hicieron presencia, eran tan fuertes que la chica sentía que no conocería el nuevo día que amenazaba con llegar.