UN AMOR ENTRE MAFIOSOS. (kookmin).

CAPITULO IV.

Jungkook se dirigía a su cuarto pero en el camino se encontró con suga.

—jungkook, ¿que te parece si vamos a comprar ropa?, no tengo nada que ponerme —propuso suga deteniendo su andar.

—esta bien vamos, yo tampoco tengo ropa salí tan deprisa de la casa, así que no tuve tiempo de empacar ropa —confesó el peli negro.

—yo nisiquiera llegue a mi casa, ¿que te parece si le decimos a nam y tae?, ellos tampoco tienen ropa —propuso el más bajito.

—me parece bien, vez por ellos mientras yo organizo el auto y los guardias —el peli negro se retiro del lugar.

Suga salió a buscar primero a namjoon el cual se encontraba en la oficina.

—nam, jungkook y yo vamos a comprar ropa, ¿vienes? —pregunto desde la puerta.

—esta bien, vamos —respondió nam parándose del escritorio y caminando detrás de suga.

Los chicos de la oficina y bajaron al primer piso a buscar a taehyung, buscaron por todo el lugar y al fin lo encontraron en uno de los cuartos para empleados. Los chicos se asombraron ya que no estaba solo, se encontraba con una chica.

—te hemos buscado por todos lados, ¿quien es ella? —pregunto suga al ver a la chica.

—¿como llego ella aquí? —indago namjoon. después del ataque cualquier persona puede ser sospechosa.

—ella es hyun ki, es la nueva trabajadora, nuestro jefe de seguridad la contrato y la trajo —taehyung respondió a todas sus preguntas dándoles un poquito de calma a chicos.

—mucho gusto, mi nombre es hyun ki —la chica se presento y acto seguido hizo una reverencia.

—mucho gusto, ¿jungkook, sabe de esto? —volvió a preguntar suga a tae esperando sentirse más tranquilo con la respuesta.

—si, él la recibió con migo en la puerta. Él fue el que me dijo que ella va a trabajar aquí —aclaro taehyung a sus hermanos.

—OK, vamos a comprar ropa,¿vienes con nosotros, tae? —suga retomo su objetivo de la búsqueda de taehyung.

—esta bien, hay que comprar comida, no hay nada es las alacenas y mucho menos en el refrigerador —anunció taehyung.

—bien, entonces, hyun ki, viene con nosotros, ella es la más indicada para saber que comprar —propuso namjoon.

—esta bien —accedió la chica emocionada.

—hyun ki, ¿traiste ropa? —indago namjoon.

—no, pensé que no me quedaría a vivir aquí, así que no traje nada; debo ir a buscar mis pertenencias —articulo la chica.

—no es necesario, te compraremos ropa nueva. De ahora en adelante tendrás una nueva vida —namjoon estaba dispuesto a cambiar la vida de la chica, de igual manera su vida cambiará por completo.

—muchas gracias —la chica hizo una reverencia.

(Hyun ki: una chica de tan solo 18 años, en su afán de buscar trabajo y salir a adelante, no solo aceptó un trabajo, sino que también aceptó una vida que jamás pensó tener).

Los chicos y hyun ki salieron de La Mansión. al salir se encontraron con jungkook, el cual ya había preparado todo.

—¿por qué demoraron tanto? —pregunto jungkook con un semblante serio.

—estamos conociendo a hyun ki —expreso suga restandole importancia.

—bien, vamos —respondió jungkook entrando a el auto.

Los chicos de subieron a los autos. Namjoon, suga y jungkook se subieron en uno, mientras que taehyung y hyun ki se subieron en otro. Los chicos no iban solos, iban con muchos guardias; en total iban seis camionetas.

—Señor —llamo la chica a tae con la cabeza agachada.

—no me digas señor, no estoy viejo —Dijo con una pequeña sonrisa. —¿que pasa?.

—se supone que usted es mi jefe, debo Mostrar respeto —dijo aun con la cabeza agachada. — solo quería preguntarle, ¿por que su hermano el más chiquito es tan frio y cortante.

—él dice que el amor Nos destruye, al igual que los sentimientos, y por eso el prefiere no amar a nadie y menos demostrar sus sentimientos. no le muestra interés a nada ni a nadie por eso es así frío y cortante —aclaro el castaño a su lado.

—debió pasar por mucho para decidir congelar su corazón —dijo la chica con una leve tristeza.

—si, no solo él, todos nosotros tenemos una historia que nos llevó a convertirnos en lo que somos hoy —por un momento recordó su pasado y solo se consoló con la idea de que ahora tenía una mejor vida.

—me gustaría conocerlos ya que vamos a pasar más tiempo juntos —propuso la chica con una leve sonrisa.

—no te puedo decir mucho así que nos iremos conociendo con el tiempo —refutó tae.

—por qué siempre responde con esa típica frase: <no te puedo decir mucho> —renegó.

—Está bien te contaré un poco sobre nosotros, el resto lo descubrirás con el tiempo —respondió con aquella sonrisa muy característica de él. —Mi nombre es taehyung, el que te abrió la puerta es mi hermano jungkook, El pequeño se llama suga y el más alto se llama namjoon.

—¿Qué edad tienen?, no tienen cara de ser tan adultos —pregunto la chica tratando de conocerlos mas.

—Yo tengo 24, jungkook tiene 23, Suga tiene 24 igual que yo, y namjoon tiene 26. ¿Y tú cuántos años tienes? —continuo con la agradable conversación que tenia con la chica a su lado.

—Yo tengo 18 años —respondió hyun ki.

—Eres muy joven —tae soltó una carcajada ante la respuesta de hyun ki.

—No pues, usted tampoco es un adulto —contraataco la chica.

—pero soy mayor que tú —refutó el castaño.

Llegaron al centro comercial, en el momento en el que llegaron, las miradas se posaron en estos cuatro chicos que irradiaban belleza, toda persona que estuvo en este momento, en ese lugar, pudo presenciar aquel escenario.

mientras entraban en el lugar se llevaban todas las miradas, y más porque iba muy bien custodiados. a su alrededor iba muchos guardaespaldas que se aseguraban de que los chicos estuvieran seguros.

era la única chica en el grupo, no entendía Cuál era la necesidad de andar con tantos guardias. yo iba en el medio de los chicos, todo el mundo nos veía, en ese momento me sentía muy nerviosa, no estaba acostumbrada a este tipo de situaciones. la gente se secretaba entre sí, lo que hacía que me sintiera muy nerviosa.

"Son muy hermosos".
            "¿Quién es la chica?".
"la chica debe ser su hermana".
                    "la chica es muy linda". "parecen ser importantes".
         "quiero casarme con uno de ellos".
"Qué afortunada es la chica".
                      "son divinos".
"no parecen ser de por aquí".

estos eran algunos de los comentarios que hacía la gente al vernos pasar.