CAPITULO X.

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Mis hermanos y yo no le prestamos atención a lo dicho, lo que sea que estuvo haciendo soo min y su hermano, nos íbamos a enterar.

Mi mirada se posó otra vez en los cuatro chicos, extrañamente sentí una fuerte conexión con ellos ese día.

—¿quienes son ellos? —pregunté sin apartar mi mirada de los chicos.

—trabajan para los nuevos socios de nuestros jefes —respondió el hermano de soo min.

Los chicos dirigieron su mirada hacia nosotros, y con una sonrisa hicieron una reverencia en forma de saludo, inmediatamente correspondimos con una reverencia.

Por mucho que quisiera desviar la mirada, no podía, algo entre ellos se llevaba toda mi atención, y era uno de ellos, un chico de cara tierna pero mirada sexy y penetrante que se robaba toda mi atención.

Salimos de la frontera, al llegar a nuestro departamento me fui a mi cuarto y me acosté en la cama, no podía dejar de pensar en ese chico, ¿Quién era?, ¿lo volvería a ver?, cada vez que recortaba su cuerpo tonificado con el sudor corriendo por todo su cuerpo esa mirada sexy y cautivadora, me encendía cual Sol del mediodía.

Me levanté de la cama y me fui a dar un baño así despejaría mi mente.

un mes paso desde aquel encuentro, el jefe durante ese mes y no nos dio trabajo, lo que se nos hizo raro, pero No preguntaríamos ya que nosotros solo recibíamos órdenes.

Finalmente el día había llegado, recibimos una llamada de nuestro jefe donde nos dijo que soo min y su hermano nos traicionaron uniéndose a nuestros enemigos, y todo por una mejor paga. Al escuchar esto nos sentimos traicionados, les brindamos confianza y una amistad, Pero ellos nos traicionaron en la primera oportunidad.

La orden era clara, debíamos matarlos.

Ese día Jin, hoseok y yo, nos dirigimos a la frontera –nosotros solo trabajábamos en la frontera– como era de esperar soo min y su hermano estaban ahí, lo que más nos impactó fue que efectivamente estaban haciendo un trabajo para nuestro enemigo.

—o sea que decidiste traicionarnos por un par de billetes más —dije con la mayor tranquilidad posible.

Por mucho que parecerá tranquilo, tenía mucha ira por dentro, hasta ese momento no habíamos experimentado traición.

—Chicos yo lo siento mucho, mi madre está enferma y necesito más dinero para su tratamiento —dijo soo min dando la vuelta para vernos.

—¡¿Tú crees que somos tontos o qué!?, ¿deberás usarás a tu madre como excusa? —dije con mucha ira, no podía creer que me estaba metiendo con su mamá.

—¡bien!, ¡nosotros no queremos ser peones como ustedes!, ¡se conforman con la miseria que les dan!, ¡son unos idiotas!, ¡están ahí perdiendo el tiempo! —dijo soo min con mucha ira.

—¿crees que traicionarnos te transformará en una cosa que no sea un simple Peón?, ¡pues no!, ¡solo te ganaste el título de "Peón traidor"! —dijo jin con ira.

—¡dejen de actuar como las mascotas de sus jefes!, ¡dejen de ser tan imbéciles! —grito el hermano de soo min.

—Te vas a arrepentir de avernos traicionado. Éramos amigos ¿que paso? —dijo hoseok con lágrimas en sus ojos.

—¿En serio pensaron que Éramos amigos?, ¿como creen que llegamos a este punto?, su jefe confía tanto en ustedes que les confía los secretos de la mafia, Y ese era el punto de acercarnos a ustedes. sus jefes nos dejaron a un lado como si no volviéramos nada, para ellos su prioridad son ustedes —dijo el hermano de soo min con una sonrisa sarcástica.

—O sea que ustedes solo querían los secretos de la mafia —dije con una sonrisa. — bien.

Sin dudarlo dos veces apunte a el hermano de soo min; mis hermanos hicieron lo mismo.

así a como conociste nuestro lado lindo, así mismo te mostraremos la otra faceta de nosotros, esa que solo nuestros enemigos conocen —dije a soo min y su hermano. —tres, dos, uno.

Tres balas salieron de nuestras armas e impactaron en el cuerpo del hermano de soo min, dejándolo sin vida.

No había remordimiento, ya estaba hecho.

El cuerpo del hermano de Soo min cayó frente a sus pies, él no lo podía creer, su hermano estaba muerto.

La tristeza y el dolor de la pérdida de su hermano lo invadió, él abrazaba el cuerpo de su hermano y lloraba desconsolado, no podía creer de aquella persona que creció con él y con la cual planeo un futuro grande, ya no estaba con él, se había ido para siempre.

Pose mi mirada sobre mis hermanos, Yo también estaría devastado si los perdiera, no sabría qué hacerse sin ellos. Las lágrimas invadieron mi rostro, me dolía verlo llorando desconsolado, me sentí arrepentido, pero ya no podía hacer nada, ya el daño estaba hecho.

—¿Crees que matar a mi hermano cambiará algo?, razón tenía él al decirme que tu familia de sangre debía morir. así como tú mataste a mi hermano Así mismo yo acabé en la vida de los tuyos; ahora estamos a la par —grito soo min con ira, para luego relacionar y darse cuenta que cometió un error al decir eso.

UN AMOR ENTRE MAFIOSOS. (kookmin).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora