Capítulo 40: Amigos hasta la muerte

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Año 2010
Palm City, Estados Unidos

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Era un día lluvioso. Un joven González se encontraba sentado en un sillón, viendo en la mesa una pila de facturas médicas de su madre.

González: No puedo más con esto. El dinero que consigo no alcanza para que pueda comer y mantener los gastos médicos de mi madre. Ya no sé que hacer.

En ese momento alguien toca la puerta del apartamento de González. Al abrir la puerta se encuentra con Steve, quien pasa cómo si fuese su casa.

Steve: Vaya, amigo. Parece cómo si el peso del mundo estuviera en tus hombros. Te ves terrible.

González: Steve, este no es un buen momento para tus bromas.

Steve: ¿Ahora que te sucede? ¿Acaso recibiste más facturas del hospital?

González: No encuentro la manera de pagar todo esto. Si no sigo pagando su tratamiento mi madre... Morirá.

Steve lo observa con silencio.

Steve: ¿Sabes? Hay maneras para conseguir dinero de manera fácil y rápida.

González: Que no sea metiéndome en problemas nuevamente. Ya he hecho demasiadas estupideces contigo.

Steve: Esto es distinto.

González después de pensar en lo que dice Steve decide escucharlo.

González: Dime, ¿Qué tienes planeado?

Steve: ¿Conoces a Julián?

González: Oh, vamos. Claro que lo conozco. ¡¿Acaso estás loco?! No podemos meternos con alguien cómo él. Es un maldito mafioso, hacemos algo mal y nos rajan el cuello.

Steve: Lo que quiero decir es qué esto puede ser una gran oportunidad, él está buscando nuevos matones y solo hacemos un par de trabajos y tendrás dinero suficiente para mantenerte a tí mismo y a tu madre. Imagínate eso, tu madre viva y con una vida de ensueño.

González se queda analizando por mucho tiempo lo que dijo Steve, hasta que toma una decisión.

González: Está bien. Te acompañaré.

Steve: Eso quería escuchar. Ven conmigo.

González y Steve salen del departamento y se dirigen al escondite de Julián. Al llegar ven que están al frente de un bar muy conocido en Palm City. Deciden entrar y suben al segundo piso en dónde los esperaba Julián.

Julián: Vaya, vaya. Veo que al final pudiste traerlo.

Steve: Se lo dije, Julián. González es cómo un hermano para mí. No dejaría que escapara una oportunidad cómo esta.

Julián: Un gusto conocerte, González. Espero llevarnos bien.

González: Igualmente.

Julián y González se dan un apretón de manos.

Julián: Tal vez esto suene repentino para ustedes, pero necesito que hagan un trabajo para mí. Necesito probar la destreza de González.

Steve: ¿Dé qué trata el trabajo?

Julián: Necesito que atrapen a este sujeto.

Julián saca una imagen del sujeto y se las enseña.

Julián: Se trata de alguien que me debe mucho dinero, además de estar en negocios con bandas de narcotráfico. También a cometido homicidios bastante graves.

Need for Speed Heat: RemixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora