Pollito [ YM ]

Capitulo 17: Revelaciones Inesperadas

La mezcla del aroma a pan recién horneado y dulces tentadores llenaba el aire, creando un ambiente cálido y acogedor. Jimin se movía entre las mesas, ayudando a los clientes y disfrutando de la compañía de Jin y NamJoon. Con el tiempo, se había sentido más cómodo en ese lugar que alguna vez había considerado un refugio.

Sin embargo, al estar rodeado de tantas personas que le mostraban amabilidad, Jimin comenzó a relajarse más de lo habitual. Ya no solo era el "nuevo amigo de Yoongi", sino que era parte de la familia de la pastelería. Sus risas resonaban y la camaradería fluía sin esfuerzo. Pero esta nueva confianza tenía un costo inesperado.

Mientras organizaba unos postres, un grupo de niños entró a la pastelería, riendo y señalando las deliciosas golosinas. Jimin no pudo evitar sonreír ante su alegría contagiosa. Se agachó para hablar con ellos, disfrutando de sus risas y juegos. En ese momento, la sensación de felicidad y relajación se apoderó de él, olvidando por completo el hecho de que su verdadero ser era un secreto bien guardado.

Y fue entonces cuando ocurrió: sin previo aviso, Jimin sintió que su cuerpo comenzaba a cambiar. La risa de los niños se desvaneció en un eco lejano mientras el mundo a su alrededor se desdibujaba. En un abrir y cerrar de ojos, se encontró convertido en su versión de pollito, un pequeño ser amarillo y suave, con ojos grandes y brillantes.

El caos estalló en la pastelería. Los niños comenzaron a gritar de emoción y sorpresa, apuntando a la pequeña criatura que ahora revoloteaba por el lugar. Jin y NamJoon se miraron, confundidos, intentando entender qué estaba pasando. Jimin, con pánico en su diminuto cuerpo de pollito, voló de un lado a otro, tratando de esconderse detrás de las cajas de pasteles.

—¿Qué demonios está pasando? —exclamó NamJoon, mientras Jin intentaba calmar a los niños.

—¡Es un pollito! ¡Es un pollito de verdad! —gritó uno de los niños, corriendo tras Jimin, quien se movía de forma torpe, intentando encontrar un refugio.

Yoongi, que acababa de llegar a la pastelería, luego de hacer un recado, se detuvo en la puerta al ver el alboroto. Sus ojos se abrieron de par en par al reconocer a Jimin en su forma de pollito. El pánico y la preocupación lo invadieron.

—¡Jimin! —gritó, tratando de acercarse a él mientras el pequeño pollito continuaba volando descontroladamente por la tienda.

En medio del caos, Jimin logró aterrizar en la mesa de exhibición, sus plumas amarillas brillando a la luz. Se sentía vulnerable y expuesto, su verdadero ser finalmente al descubierto ante las miradas curiosas de los clientes y amigos. La risa y los murmullos llenaron el aire mientras algunos adultos comenzaban a sacar sus teléfonos para grabar el momento.

—¡Jimin! —dijo Yoongi con urgencia, acercándose lentamente, tratando de no asustarlo más. —Tranquilo, soy yo.

Los ojos de Jimin se encontraron con los de Yoongi, llenos de miedo y ansiedad. En su forma de pollito, no podía hablar, solo podía sentir la desesperación que lo invadía. Lo último que quería era ser visto de esa manera, expuesto y vulnerable. Sin embargo, la mirada tranquila y protectora de Yoongi lo reconfortó de alguna manera.

Con un movimiento cuidadoso, Yoongi extendió su mano hacia Jimin, quien se posó temerosamente sobre ella. La calidez del contacto lo ayudó a calmarse, y poco a poco, la transformación comenzó a revertirse. La luz envolvió a Jimin, y en un parpadeo, volvió a su forma humana, completamente desnudo.

El silencio llenó la pastelería mientras todos procesaban lo que acababan de presenciar. Jimin se tapó rápidamente con los brazos, su rostro enrojecido por la vergüenza.

—Lo siento, lo siento mucho —susurró, mirando al suelo. El miedo y la humillación lo invadieron mientras pensaba en lo que Jin y NamJoon pensarían de él.