Alessandra inicia su sueño en Caruso, una prestigiosa empresa de licores, donde su dedicación y pasión rápidamente la hacen destacar. Sin embargo, su mundo se tambalea cuando en una reunión aparece Viktor Caruso, el enigmático hijo menor del dueño...
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—Que bueno que esta semana ya termino, un evento mas me hubiera vuelto loca—rio al escuchar a Chiara a mi lado en el asiento del avión. Hace varios días tuvimos que salir de Italia y viajar a España donde mi jefa estuvo invitada a una cantidad de eventos que no podía cubrir sola...según ella. Así que me pidió que la acompañara y no miento al decir que fue bastante agobiante, cocteles aqui, reuniones allá y así es como se nos iba día tras días ocupadas trabajando hasta ayer en la noche que participo en una conferencia donde estuve a su lado en todo momento. Me encuentro feliz de poder acompañarla y saber que mi trabajo es importante.
—Hemos estado muy ocupadas ¿Cómo estarán todos en la empresa?—pregunto, ni siquiera he visto mi teléfono estos días, es como si me hubiera desconectado del mundo.
—Espero que bien, luego de este viaje planeo tomarme un día de descanso, lo que significa que tu también lo harás—me pide, obviamente voy aceptarlo.
—Muchas gracias—digo intentando rebuscar mi teléfono en mi bolso, juro que lo tenia aqui la ultima vez que le envié un mensaje a mi hermano, rebusco y rebusco pero no lo encuentro. Tal vez vaya en la maleta—, ¿Cómo va todo con la boda?
Los ojos de mi jefa se llenan de un brillo especial.
—Todo va bien Alessandra, prácticamente ya escogimos todo y estamos muy satisfechos de como va quedando todo, dentro de poco se enviaran las invitaciones a todos los invitados, así que espera la tuya porque estas invitada—me sonrojo.
—No tiene que...
—Dije que estas invitada porque mas que mi asistente eres mi amiga y te aprecio—le regalo una sonrisa—, así que ese día te pones mas guapa y llevas a una cita.
¿Cita?
—No sabría a quien llevar—digo con voz opaca ¿podría llevar a Yoon? naaaaa.
—Tal vez no ahora quien sabe, tu cita puede estar mas cerca de lo que te imaginas y no te has dado cuenta—me guiña un ojo mientras dice las palabras dejándome con la duda.
Ojala encuentre a una cita pronto.
...
Al llegar a Italia, Chiara tuvo la amabilidad de llevarme hasta mi casa pidiéndome que descansara y que el miércoles me espera temprano en la oficina.
Cuando entro el silencio de mi hogar me recibe, mis padres adoptivos se encuentran laborando en este momento, algo que le agradezco a Jesucristo.
Lo primero que hago al llegar a mi habitación es buscar el teléfono en la maleta que se encuentra descargado, niego por eso.
Busco el enchufe para conectarlo y cuando enciende noto que tengo varias llamadas y mensajes. Todos de mi hermano o Nina preguntándome que cuando regreso, también tengo algunos mensajes de Yoon que varían entre memes y videos paranormales, rarito.
