—¡Hey taxi!—digo haciéndole mil y un señas para que el auto se detenga, por suerte se detiene y no me lo pienso dos veces antes de entrar a toda prisa—, gracias señor.
—¿A donde la llevo señorita?—pregunta el taxista amable.
—A la empresa Caruso por favor—digo con una sonrisa, el señor asiente dirigiéndose a la dirección que le he pedido.
La empresa Caruso, una de las mas reconocidas en todo Italia. Famosa por su creación de licores y venta a distintas partes del mundo. Esa empresa es todo un éxito y me siento orgullosa de decir que trabajo allí desde hace 6 meses y que nunca me había sentido tan bien en un trabajo como en ese.
Desde hace casi dos años saque un técnico en asistencia administrativa, soy muy buena en todo lo que tenga que ver con la atención al cliente, gestión de agendas, coordinación de viajes, contabilidad y muchas cosas más. Y creo que hacer todas esas cosas con dedicación y esfuerzo fue lo que hizo que en tan poco tiempo me volviera la mano derecha de la presidenta, la señorita Chiara Caruso, la hija mayor del dueño de esa cadena de empresas tanto nacionales como internacionales.
La señorita Caruso es la mejor jefa que puedo tener, tiene una experiencia y manejo de la empresa muy eficaz además de ser todo un amor con todos sus empleados, es la mejor dirigiendo tan gran imperio y a pesar de que no siempre las cosas salen bien ella siempre mantiene una sonrisa en su rostro, sin duda es mi ejemplo a seguir sobre todo por darme una oportunidad, así que no pienso fallarle nunca.
—Ya hemos llegado señorita—me informa el taxista, le entrego un billete por el viaje—, ¡Que tenga un buen día!
—Muchas gracias señor—me despido con un saludo, que hombre tan agradable.
Salgo del taxi para entrar a toda prisa a la empresa porque no quiero llegar tarde, el guardia de entrada me saluda y le correspondo, me gusta ser amable con todas las personas aunque muchas veces me han dicho intensa, no se porque.
Entro a toda velocidad subiéndome al ascensor con otros trabajadores, al salir corro hacia mi escritorio y dejar mis cosas, tomo mi tablet y antes de entrar a la oficina de mi jefa me desvió entrando a la oficina de al lado.
Entro de golpe viendo con mala cara a la mujer que me sonríe descaradamente.
—¡Por que no me despertaste!—me quejo, Nina se echa a reír.
—Alessandra cariño, te vi muy relajada en el sofá—¿rejalada? el cuello me duele debido a la posición extraña en la que me encontraba cuando desperté esta mañana, anoche me desvele hasta tarde viendo películas de Marvel—, no quise despertarte por eso.
—¡Pude haber llegado tarde!—dramatizo.
—No exageres que estas puntual—dice ignorándome y volviendo a lo suyo en la computadora, Nina es mi cuñada, ósea la esposa de mi tonto hermano y me avergüenza decir que soy una colada en su casa, pero era eso o seguir viviendo 10 años mas con mi tía Regina y eso si que no. Nina es un ángel y la mejor cuñada del mundo, es una pelirroja hermosa de ojos marrón que logro conquistar al engendro que tengo por hermano, ella es maravillosa así que todo bien—, ¿comiste lo que te deje de desayuno?
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Corazón frágil (Libro 3 de trilogía "Latidos del corazón")
Ficção AdolescenteAlessandra inicia su sueño en Caruso, una prestigiosa empresa de licores, donde su dedicación y pasión rápidamente la hacen destacar. Sin embargo, su mundo se tambalea cuando en una reunión aparece Viktor Caruso, el enigmático hijo menor del dueño...