Maratón 2/2
Abro mis ojos al sentir el mas mínimo reflejo de luz colarse por mis parpados.
Estiro todo mi cuerpo intentando movilizar mis huesos que se encuentran casi unidos a la cama.
Otra vez sufrí un episodio.
Los depresivos no son tan comunes pero cuando aparecen se llevan toda mi estabilidad a su paso.
No es fácil sin duda.
Me pongo de pie intentando no caerme por que aun tengo la necesidad de querer seguir durmiendo pero estoy arto, así que lo primero que hago es salir de mi habitación o moriré encerrado.
Bajo las escaleras hasta la cocina donde una escandalosa música de rock retumba por todas partes, no me sorprende encontrarme a Emilia bailando como loca mientras limpia la cocina.
—Emilia no estoy para escándalos—me quejo sentándome en la encimera, al notarme ella rápidamente apaga el bullicio dejando el pacifico silencio.
—Lo siento señor, ¿Qué tal amaneció? ¿Ya mejor?—pregunta.
—Si ya estoy mejor—respondo.
—Me alegra, la señorita Alessandra se pondrá muy feliz al saberlo—la miro mal. ¿Entonces no fueron sueños míos ciertos?
—¿Alessandra?—Emilia me asiente mientras saca unas galletas del horno.
—Si, ella ha venido cada día a verlo aunque usted quizás no lo recuerde muy bien—ante sus palabras cierro mis ojos intentando recordar...vagos recuerdos llegan a mi mente.
Recuerdo que vino a verme.
Que me obligo a tomarme los medicamentos.
Recuerdo estar acostado en mi cama teniendo un bonito rostro cerca del mío.
Palabras que lo logro recordar...
¿Martina?...
Follable...
Todo es como un desorden pero creo recordar lo suficiente para saber que ella estuvo aqui, me ayudo y no me dejo solo.
Ella se quedo.
Una corriente de energía cruza por mi vientre al saberlo.
—¿Y por que no esta aqui ahora?—pregunto molesto.
—Recuerda que trabaja ¿cierto? aunque me dijo que se tomaría la tarde libre y conociéndola vendrá directo aqui...—como caída del cielo escucho el timbre de mi casa sonar—, ¡debe ser ella!
Emilia sale abrirle la puerta mientras tomo una de las galletas de canela que ha colocado frente a mi dándole un mordisco.
Escucho murmullos acercarse y casi me caigo de culo al suelo cuando unos brazos se rodean en mi cuello apretando con fuerza, su olor dulce y molesto me embriaga por completo.
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Corazón frágil (Libro 3 de trilogía "Latidos del corazón")
Ficção AdolescenteAlessandra inicia su sueño en Caruso, una prestigiosa empresa de licores, donde su dedicación y pasión rápidamente la hacen destacar. Sin embargo, su mundo se tambalea cuando en una reunión aparece Viktor Caruso, el enigmático hijo menor del dueño...