—La junta de ayer fue todo un éxito, la empresa cada vez tiene mas alcance en el mercado y esa es una ventaja para futuros socios y compradores ¿no lo crees?—dejo de ver por la ventana del auto al escuchar a Nina que me habla.
—Si, estuvo bastante bien—digo con una sonrisa.
Ella me mira de reojo mientras maneja como si le estuviera ocultando algo y me molesta que sepa leerme muy bien.
—Por cierto, no creas que no me di cuenta de que te la pasaste viendo al joven Caruso todo el tiempo, te pille ehhh—mis mejillas se ruborizan al mil al escucharla ¿Acaso fui tan obvia?
—¡No se de que me hablas!—miento, claro que se de que habla.
—El es muy guapo no te lo voy a negar pero su forma de ser es un poco extraña, creo que se debe a su enfermedad—mis ojos se abren con sorpresa.
—¿Enfermedad?—pregunto interesada en el tema, ella asiente.
—Dicen los rumores de la oficina de que el tiene una enfermedad desde que era pequeño, por alguna razón eso le afecta mucho en su comportamiento y es extraño sabes...tengo mucho tiempo trabajando en la empresa y las veces que lo he visto el nunca se comporta igual, incluso una vez entablo conversación conmigo, fue amable y atento pero fue la única vez—me cuenta mientras se detiene en un semáforo—, las siguientes veces lucia apartado, molesto consigo mismo y su entorno, actuaba como un repelente hacia los demás.
—Eso es muy extraño—digo pensativa—, él es extraño.
Vaya que lo es. Ayer desde que lo vi entrar a la sala sin saludar a nadie me pareció rarísimo, incluso con su padre el señor Caruso fue repelente, no observaba a nadie y no hablaba con nadie. Claro hasta que tuve que ser tan obvia que me cacho observándolo demás pero ¿y como no hacerlo? ese hombre es guapísimo y quede embobada con él.
Mínimo mide 1.90 de altura, cuerpo delgado y piel pálida envuelta en un elegante traje, su cabello es tan oscuro como la noche con rizos definidos que caen por su frente, su rostro también es delgado con nariz perfilada y mentón marcado. En las fotos no son tan obvias pero su rostro esta lleno de pecas, miles y miles adornan su rostro haciéndolo ver mas atractivo pero sin duda su fuerte son sus ojos, unos ojos verdes muy brillantes como una esmeralda que me atraparon desde que los vi fijamente ¡el tiene lo suyo!
—Si que lo es—me responde Nina mientras entramos al parqueo de la empresa.
—Pero de igual forma no deberíamos juzgarlo sin conocerlo ¿sabes?—digo viendo mis manos—, a mi parecer creo que es una persona única e incluso pude percibirlo como alguien...frágil.
—¿Frágil?—asiento.
Pude notarlo cuando lo tuve de cerca, sus ojos son hermosos sin duda pero en ellos es mas que obvio que oculta demasiadas cosas, pude observar el agotamiento, ira, desesperación y angustia, oculta algo y aunque no sea de mi incumbencia me preocupa.
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Corazón frágil (Libro 3 de trilogía "Latidos del corazón")
Novela JuvenilAlessandra inicia su sueño en Caruso, una prestigiosa empresa de licores, donde su dedicación y pasión rápidamente la hacen destacar. Sin embargo, su mundo se tambalea cuando en una reunión aparece Viktor Caruso, el enigmático hijo menor del dueño...