Capitulo 8

34 4 4
                                    

Maratón 3/3

Ha sido una semana difícil tanto para mi como para mi familia, pero sobre todo para mamá

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ha sido una semana difícil tanto para mi como para mi familia, pero sobre todo para mamá.

Esto ocurre siempre que el aniversario se acerca, el día en el que murió mi abuelo Ovidio.

La herida para mamá aun sigue doliendo, aun no cicatriza a pesar de que el abuelo murió hace 7 años.

A ella no le gusta pasar sola esta semana y casi siempre es mi hermana Chiara la que la acompaña pero aun no ha vuelto de su viaje porque hay ciertos problemas con las empresas extranjeras, obviamente dependía de mi que mamá se sintiera acompañada por uno de sus hijos y claro, con la compañía de papá.

Los tres nos encontramos frente a la lapida de mi abuelo.

Ovidio Serra "En recuerdo de su hija y nietos"

Quise mucho a mi abuelo cuando estuvo en vida, era un hombre genial y lleno de vida que siempre tenia una sonrisa o riña para sus nietos, el tenia una personalidad amorosa con nosotros pero sobre todo con su hija que siempre fue su debilidad a pesar de no llevar su sangre.

Todos conocemos la historia de como mi abuelo adopto a mamá cuando era una adolescente, que gran corazón para hacer eso sin duda. El amar a alguien como un hijo sin serlo y sobre todo amar a unos niños como nietos, se que el nos amo.

Un vago recuerdo llega a mi mente.

—Solo voy a darte una galleta mas pero no le digas a nadie ¿de acuerdo?—me dice mi abuelo pasándome en secreto una galleta de chocolate de esas que vende en su panadería.

Tomo la galleta encantado.

—¿Solo para mi?—pregunto ilusionado, el señor arrodillado frente a mi asiente.

—Solo para ti mi pequeño nieto—sonrió abrazándolo por el cuello.

El recuerdo termina cuando veo a mi madre dejar una rosa blanca sobre la lapida sorbiendo su nariz.

Papá y yo nos miramos.

—Se que ya paso mucho tiempo pero tu ausencia aun duele Ovidio—dice haciendo que mi corazón se vuelva pequeño—, pero todos estamos bien gracias a que tu nos cuidas desde el cielo.

Mamá se posiciona entre ambos.

—Es difícil de asimilar, gracias por estar conmigo amores de mi vida—papá es el que se acerca a ella tomando sus mejillas con un cariño inexplicable mientras recarga su frente en la de ella con el mismo amor intenso de siempre, amor que no cambia a pesar de los años.

—Contigo por siempre amore mio—el siempre la llama así, deja un beso en sus labios y ahora soy yo el que me acerco dejando que sea ella la que me rodee con un abrazo que correspondo.

Corazón frágil (Libro 3 de trilogía "Latidos del corazón")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora