Capitulo 26

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6 MESES DESPUES....

6 MESES DESPUES

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—...riño...—escucho un susurro lejano—, cariño...

Abro los ojos molesto y gruñendo.

—No—digo indignado.

—Viktor ya debes despertar, recuerda que tenemos que ir a la casa de tu madre—Alessandra acaricia mi cabello sonriente—, prometí que llegaría temprano para ayudarle con la cena.

—Pero yo no quiero ir, quiero quedarme aqui contigo—la halo a mi cuerpo rodeándola con mis brazos fuerte.

—Cariño es navidad, no seas gruñón—besa mi nariz divertida—, ¿dormiste bien?

—Muy bien—siempre descanso a gusto cuando la tengo entre mis brazos durante toda la noche—, por eso mismo opino que deberíamos quedarnos durmiendo.

—Ya te he dicho que no—se pone de pie arreglando su ropa—, ya te he dejado tu ropa en el baño para que te cambies y Emilia te ha preparado algo delicioso para comer.

—Si mi jefa—gruño acomodándome en la almohada—, últimamente estas muy mandona.

—Excusas—suelta una risita cómplice—, mientras mas rápido vamos mas rápido volveremos y para que te lo sepas te tengo un hermoso conjunto de lencería navideño solo para ti en la noche.

Tentativo y muy bien jugado.

—Joder que te amo—susurro con una sonrisa tonta en los labios.

...

—Ese adorno esta demasiado chueco—gruño internamente a la novena petición de mi abuela de acomodar el bendito adorno del árbol de navidad.

—Abuela esta bien colocado—digo ya desesperado.

—Pero podrías...—vuelvo a mover el adorno dejándolo en una mala posición—, ¡perfecto, justo así hijo!

Mujeres.

—Al fin—digo estresado tomando otros adornos navideños de las cajas que sigue sacando papá de las bodegas, claro, como no es el quien esta trabajando bajo ordenes de la abuela.

—Viktor ¿te encuentras bien hijo?—dice mi abuela notando mi estrés.

—Estoy pasando por un episodio justo ahora—le respondo.

—¿Y los medicamentos?

—Los ingiero pero no siempre son capaces de controlarme pero se podría decir que estoy bien—intento mostrarle una sonrisa.

—Ya pasara, tu eres un hombre muy fuerte—acaricia mi espalda—, ¿Cómo van las cosas con Alessandra?

Sonrió.

—Van bastante bien—digo recordando lo que ha sido vivir estos meses a su lado. El que Alessandra se mudara fue algo sencillo y el que se acomodara lo fue aun mas, no tenia ni dos días viviendo en casa que ya se la estaba pasando por todo el lugar en cómodas pijamas con el rostro embarrado de aguacate y viendo peliculas hasta altas horas de la noche. Es como algo irreal el tenerla a mi lado porque nunca creí que el significado de amor fuera algo tan único e impredecible, casi como algo imposible pero lo es...el amor es algo maravilloso y lo es aun mas si lo vives al lado de tu complemento—, ella es una mujer excelente y admirable.

Corazón frágil (Libro 3 de trilogía "Latidos del corazón")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora