Con el primer Sello del Eclipse en su poder, Archyx y Anna se sentían más preparados, pero también sabían que el peligro que enfrentaban iba en aumento. Al regresar a la ciudad más cercana para recuperarse, contactaron de nuevo al Profesor Cedric para recibir orientación sobre el siguiente paso.
“El siguiente sello debería estar en las Ruinas del Mar Espectral, un lugar envuelto en misterios y leyendas,” les informó el profesor a través de su videollamada. “Es un lugar peligroso, pero creo que con el Orbe Estelar podrán localizar el sello escondido allí.”
Después de tomar algunas provisiones, los dos entrenadores se dirigieron a las costas del Mar Espectral, acompañados por sus Pokémon. Sabían que el tiempo jugaba en su contra; los encapuchados también estarían buscando los otros sellos, y la situación en la región empeoraba con cada día que pasaba.
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El Mar Espectral
El viento marino azotaba sus rostros mientras navegaban en un pequeño bote hacia la isla donde se encontraban las ruinas. A medida que se acercaban, el ambiente se volvía más sombrío; una niebla densa cubría las aguas, dificultando la vista del horizonte.
“Este lugar me da mala espina,” comentó Anna mientras observaba la neblina que los envolvía. “Parece que hay algo que no quiere que lleguemos.”
Archyx asintió, mirando con preocupación cómo el Orbe Estelar comenzaba a brillar de nuevo, indicándoles que se acercaban al lugar correcto.
Finalmente, desembarcaron en una playa desolada. Las ruinas eran visibles a lo lejos, una estructura de piedra erosionada por el tiempo y el mar. Latios y Greninja lideraban el camino, siempre alerta ante cualquier amenaza.
“Debemos darnos prisa,” dijo Archyx, apretando el Orbe en su mano. “No sabemos cuánto tiempo más tenemos antes de que ellos lleguen.”
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El Enemigo Ataca
A medida que se adentraban en las ruinas, la atmósfera se volvía más pesada. Sentían una presencia oscura acechándolos, y pronto descubrieron el porqué. En lo más profundo de las ruinas, cuando el Orbe brillaba con más intensidad, fueron emboscados por una figura que reconocieron de inmediato: uno de los líderes de los encapuchados, el mismo que habían enfrentado antes en el Monte Sombra.
“Así que, finalmente llegaron aquí,” dijo el encapuchado, su tono burlón. Esta vez, su rostro estaba completamente descubierto, mostrando una cicatriz profunda que atravesaba su mejilla derecha. “Debo admitir que estoy impresionado de que hayan llegado tan lejos. Pero su suerte termina aquí.”
Con un movimiento ágil, lanzó dos Poké Balls al aire. De ellas emergieron dos poderosos Pokémon: un Tyranitar y un Dragapult, ambos con una mirada feroz y listos para el combate.
“Nos estábamos esperando algo así,” comentó Archyx mientras tomaba su propia Poké Ball. “¡Greninja, es tu turno!”
Anna se colocó al lado de Archyx, lanzando la Poké Ball de Bayleef. “¡Vamos a acabar con esto rápidamente!”
La batalla comenzó de inmediato, con Tyranitar lanzando un poderoso Roca Afilada hacia Greninja, quien lo esquivó con agilidad, contraatacando con un Shuriken de Agua. Mientras tanto, Dragapult usaba su velocidad para intentar sorprender a Bayleef, pero este logró defenderse con Hoja Mágica y Rayo Solar.
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El Despertar del Poder
A medida que la batalla se intensificaba, el Orbe Estelar comenzó a vibrar en las manos de Archyx, brillando con una luz más intensa que antes. Sintió que algo se estaba moviendo bajo las ruinas, como si el sello estuviera respondiendo a la energía de la batalla.
“¡Está ocurriendo algo!” exclamó Anna, señalando cómo el suelo comenzaba a temblar. “El sello... está despertando.”
De repente, una grieta se abrió en el suelo, revelando una cámara secreta debajo de ellos. El encapuchado sonrió, satisfecho. “Exactamente como lo planeé. Ustedes hicieron el trabajo sucio por mí.”
Con un rápido movimiento, saltó hacia la grieta, desapareciendo en la oscuridad antes de que Archyx y Anna pudieran detenerlo.
“No podemos dejar que se lleve el sello,” dijo Archyx con urgencia. “¡Vamos tras él!”
Los entrenadores descendieron rápidamente a la cámara subterránea, donde encontraron al encapuchado frente a un pedestal de piedra. En el centro del pedestal, el segundo Sello del Eclipse brillaba con una energía oscura y ominosa.
“Es demasiado tarde,” declaró el encapuchado mientras extendía la mano hacia el sello. “Este poder ahora es mío.”
Pero antes de que pudiera tocar el medallón, una figura brillante apareció en el aire: Latios, quien, impulsado por la fuerza de su vínculo con Anna, lanzó un potente Psicoataque hacia el encapuchado, derribándolo al suelo.
“¡Ahora!” gritó Anna. Archyx corrió hacia el pedestal y tomó el sello antes de que el encapuchado pudiera reaccionar.
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Una Victoria Temporal
El encapuchado se levantó lentamente, tambaleándose por el impacto del ataque de Latios. “Esto no ha terminado,” advirtió con una sonrisa siniestra. “Ustedes podrán haber tomado este sello, pero aún quedan más. Y no estarán preparados para lo que se avecina.”
Antes de que pudieran detenerlo, el encapuchado lanzó una bomba de humo y desapareció en la oscuridad, dejándolos solos en la cámara.
“Esto fue más difícil de lo que pensábamos,” comentó Archyx mientras observaba el sello que sostenía en sus manos. “Pero al menos ahora tenemos dos.”
Anna asintió, aunque su expresión seguía siendo preocupada. “Todavía no sabemos cuántos más hay ni qué tan cerca estamos de evitar que se libere el poder del Eclipse. Pero estamos un paso más cerca de evitarlo.”
Con el segundo sello en su poder, Archyx y Anna sabían que el tiempo se estaba acabando. Los encapuchados no se detendrían hasta desatar el caos en la región, y ellos debían actuar rápidamente para detenerlos antes de que fuera demasiado tarde.
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Pokémon: El legado del eclipse
AventuraPokémon: El Legado del Eclipse sigue a Anna y Archyx, una pareja de entrenadores que, al seguir los pasos de un legendario maestro Pokémon, se ven envueltos en la lucha contra una antigua fuerza oscura conocida como el Eclipse. En su viaje, enfrenta...
