Pokémon: El legado del eclipse

Capítulo 37: El Consejo de la Resistencia

Después de la intensa batalla en las Ruinas del Mar Espectral, Archyx y Anna tomaron un momento para respirar. Habían conseguido el segundo Sello del Eclipse, pero sabían que lo más difícil aún estaba por venir. Los encapuchados estaban cada vez más cerca de desatar el caos, y el tiempo se agotaba.

De regreso a la ciudad, se encontraron con una sorpresa. Red, Blue y Gold, legendarios entrenadores de Kanto y Johto, estaban esperándolos. Habían recibido noticias sobre la aparición de los sellos y la creciente amenaza de los encapuchados.

“Nosotros también hemos estado investigando los movimientos de este grupo,” dijo Red, con su acostumbrada seriedad. “Hemos reunido a un consejo de los entrenadores más poderosos de las regiones. Es momento de unir fuerzas si queremos detener esta catástrofe.”

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El Encuentro con el Consejo

El consejo se reuniría en un lugar secreto, lejos de las ciudades y las miradas curiosas. Anna y Archyx siguieron a Red, Blue y Gold hacia una cueva oculta en las montañas. Al adentrarse en la cueva, se encontraron con un grupo de entrenadores poderosos que ya estaban discutiendo la situación. Entre ellos estaban Lance, el Maestro Dragón; Cynthia, la campeona de Sinnoh; Steven, el experto en Pokémon tipo roca y acero; y N, el misterioso entrenador con una conexión especial con los Pokémon.

“Es un honor tenerlos aquí,” dijo Cynthia al ver entrar a Archyx y Anna. “Hemos estado monitoreando sus movimientos. Sabemos que ya han conseguido dos de los sellos. Es un gran logro, pero aún quedan varios por encontrar.”

Archyx asintió, todavía impresionado por la presencia de tantos entrenadores legendarios en un solo lugar. “No podemos hacerlo solos,” admitió. “Estos encapuchados están organizados y saben más sobre los sellos de lo que pensábamos. Necesitamos toda la ayuda posible.”

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El Plan del Consejo

Lance tomó la palabra. “Hemos identificado las posibles ubicaciones de los últimos sellos. Están dispersos por diferentes regiones y protegidos por antiguas fuerzas. No será fácil acceder a ellos, pero juntos, tenemos una mejor oportunidad de detener a los encapuchados antes de que logren su objetivo.”

“Además, hemos recibido información sobre un posible líder de los encapuchados,” añadió Steven. “Un antiguo miembro de una organización criminal, uno que supuestamente desapareció hace años. Si logramos detenerlo, podríamos desbaratar todo su plan.”

El consejo trazó un plan de acción. Se dividirían en grupos para buscar los sellos restantes. Red, Blue y Gold se encargarían de uno de los sellos en una región cercana, mientras que Cynthia y Steven buscarían otro en las profundidades de Sinnoh. Archyx y Anna, acompañados por N, se dirigirían a la Isla Sombra, un lugar envuelto en oscuridad donde se decía que se escondía el siguiente sello.

“Este será nuestro mayor desafío,” dijo N, con una mirada sombría. “La Isla Sombra no es un lugar al que cualquiera pueda entrar. Los Pokémon que habitan allí son feroces y están en sintonía con la oscuridad misma.”

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Preparándose para la Batalla

Antes de partir hacia la Isla Sombra, Archyx y Anna pasaron un tiempo entrenando con sus Pokémon. Sabían que la próxima batalla sería la más difícil hasta el momento, y no podían arriesgarse a subestimar a sus enemigos.

Greninja y Latios, ambos esenciales en las batallas recientes, se sometieron a un entrenamiento intensivo bajo la supervisión de N. Mientras tanto, Anna se concentraba en fortalecer a Bayleef y su Bulbasaur, sabiendo que necesitarían todo el poder posible para enfrentarse a lo que vendría.

“Nos estamos acercando al final,” comentó Anna una noche, mientras observaba el cielo estrellado desde el campamento. “No puedo evitar sentir que todo esto es más grande de lo que imaginamos.”

Archyx asintió, pero no dijo nada. Sabía que tenían que mantenerse enfocados. Habían llegado demasiado lejos como para perder de vista su objetivo.

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Rumbo a la Isla Sombra

Con el amanecer, Archyx, Anna y N emprendieron su viaje hacia la Isla Sombra. Mientras avanzaban por el camino, el ambiente se volvía cada vez más tenso. La naturaleza misma parecía reaccionar a la presencia del próximo sello, y los Pokémon que encontraban en su camino parecían estar bajo una influencia oscura, atacando sin previo aviso.

“Este lugar ya está bajo la influencia del Eclipse,” dijo N, mientras observaba a un grupo de Murkrow que volaban en círculos sobre ellos. “Debemos estar preparados para lo peor.”

A medida que se acercaban a la isla, la oscuridad se hacía más palpable, como si el sol mismo se negara a iluminar ese lugar. Sin embargo, Archyx y Anna estaban decididos a continuar. Sabían que el destino de la región —y quizás de muchas más— dependía de que encontraran el siguiente sello antes de que cayera en las manos equivocadas.

El desafío más grande estaba por comenzar.