Amanecer

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Sergio Michell de Verstappen

Sentía El sol caliente en la desnudez de mi espalda me despertó por la mañana Muy tarde en la mañana o quizás era tarde no estaba seguro todo sin tomar en cuenta la hora estaba claro donde estaba el cuarto brillaba como la cama suave con los rayos de sol atravesando la puerta corrediza estaba tan cómodo durmiendo cuando mi patito me pateo en señal de hambre nos levantamos de la cama y detectamos un olor a huevos fritos caminamos rápido a la cocina y vimos a Max con playera blanca y uno short negros estaba el de espalda mientras freía algo en la estufa rápido camine de puntitas lo abrase por la espalda.

—Mi amor nos hiciste el desayuno—dije escondiendo mi rostro en su cuello.
—No te emociones tanto Patricio debe comer algo ya que pasó todo el vuelo en el baño ve a la mesa y siéntate a comer—dijo Max con frialdad asiendo que mi corazón se estrujara que acaso ya no me ama últimamente me había esforzado en verme bonito para el me compré el perfume que a él le gustaba que usara soy obediente a todo lo que dice pero parece importarle más el bebé que yo.

Max se acercó con un sartén y me sirvió huevos fritos con jamón y jugo de naranja pude notar que aún llevaba ese estúpido anillo de compromiso iba a hablar pero Max salió hacia la terraza dejándome solo me paré de la mesa y salí hacia la terraza y ahí estaba. El sentado con una taza de café mientras intentaba agarra señal con su teléfono.

Me acerqué a él y le quité el teléfono para luego sentarme en sus piernas y plantarle un beso lo más apasionado que puede pero él parecía resistirse pasé mis manos sobre su cuello para evitar separarnos pero Max me tomó de los hombros y me alejó de su rostro y ahí estaban esos ojos azules de los que me enamoré hace mucho tiempo, eso ojos azules a los que yo solo quiero decir "Quiero ser tuyo" aunque Max actúe con indiferencia aún siento que me ama lo sé en lo más profundo de mi corazón él me ama. Así que tome su mano donde llevaba aquel anillo y se lo quité.

—Ya no lo necesitas amor muy pronto usaremos unos nuevos los cuales usaremos para siempre—dije para luego levantarme de sus piernas y salir rumbo a la habitación a aguardar aquel anillo.





Max Verstappen

Para siempre cada que Sergio decía esa palabra lo único que llegaba a mi mente era Mick mi dulce príncipe fue un error haber venido pero no quería perderme nada de mi hijo.
Los días fueron pasando no salíamos de la isla para nada Sergio decía que la gente lo molestaba y asfixiaba intenté comunicarme con Massimo todos los días pero no tenía éxito decía que está ocupado. Ya quiero largarme de esta estúpida isla.

Sergio Michell de Verstappen

Me miro al espejo por última vez esta era mi último intento de seducir a Max para revivir nuestro amor camino a la sala y veo a Max levando los platos sucios camino hacia él y lo abrazo por la espalda y le doy besos en el cuello escucho como Max suelta un suspiro cansando y quita mis manos bruscamente y se da la vuelta mirándome fijamente.

—Vete Sergio a dormir patito lo necesita—dijo Max fría mente
—Pero mi amor el punto de estar aquí es que estar juntitos—dije dándole besos en la mandíbula

Max soltó un suspiro cansando me tomó de los hombros y me beso con rudeza me tomó de la cadera y me subió a la barra de la cocina enredé mis piernas en su cintura y me deshago de su cinturón Max mi quita mi short y me penetra con rudeza.

—Ahh Max más...despacio—dije algo a dolorido

El no dijo nada siguió penetrándome hasta el cansancio.

Me sentía satisfecho por lo de anoche sentía el agarre de Max en mi cintura me sentía amado hasta que escucho a Max hablando dormido.

—Mick....Mi Amor

Dijo Max apretando mi cintura mientras olía mi cabello.

ERES MIO SERGIO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora