¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aquellos tres chicos quedaron en un silencio incómodo. Después de que Kou terminó de hablar, nadie se atrevía a romperlo, y el ambiente se volvía cada vez más pesado.
—¡¿Por qué no mejor me ayudas a quitarme a este idiota?!— exclamó Kazue, rompiendo finalmente el silencio mientras lanzaba una mirada desesperada a Kou. Shu seguía aferrado a su muñeca, ignorando por completo sus intentos de zafarse.
Kou solo sonrió, cruzando los brazos con aire despreocupado.
—¿Ahh? ¿por qué debería hacerlo? ¿No os estáis divirtiendo vosotros dos~?— respondió, con una sonrisa que sólo incrementaba la frustración de Kazue.
—¿¡Te parece que me estoy divirtiendo!?— replicó Kazue, cada vez más molesto y desesperado por apartar al rubio, quien comenzaba a beber de su sangre sin control.
Finalmente, los labios de Shu se separaron de la muñeca de Kazue, quedando un delgado hilo de sangre entre ellos, cayendo una pequeña gota de sangre en la mejilla del menor. Shu sostuvo las mejillas de Kazue entre sus manos, observándolo con obsesión y mostrando sus colmillos.
—Es... deliciosa —murmuró Shu, con una sonrisa sádica y una chispa en sus ojos — Adictiva... Nunca he probado algo de tan buena calidad. ¿Cómo es posible que tú...
—Ya basta, Sakamaki —intervino Kou, tomando a Shu por el cuello de su chaqueta y tirando de él hacia atrás con fuerza, obligándolo a apartarse de Kazue.
Shu lo miró, su expresión sádica se desvaneció, reemplazada por una de indiferencia.
—¿Qué haces tú aquí? —preguntó con desgano, mientras apartaba a Kou de un manotazo—Qué molesto...
Se reincorporó lentamente, dirigiendo la mirada de nuevo hacia Kazue, quien se había sentado sobre el escritorio visiblemente agotado. Los ojos de Shu se abrieron levemente, notando algo que lo dejó impresionado.
—¿Qué estás. . .mirando? —preguntó Kazue, sosteniéndose la cabeza con una expresión de cansancio.
Su muñeca, la que minutos antes había sido mordida, estaba ahora completamente curada, sin rastro alguno de la mordida de Shu.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
