IGOR
—Esta mañana nos han dicho que nos enfrentaremos a otros institutos, ya saben, las competencias de cada año—dijo Niwel, haciendo que fijara mi atención en él. Era parte del equipo de baloncesto de la escuela—. Incluidos Star Academy y Valley Hill, ansío darles una paliza a esos engreídos de mierda, se creen mejor por llevar uniformes pijos.
Zec se rio, diciendo:—Pero qué va, el año pasado Star Academy les dió una paliza, viejo.
No pude evitar reírme del peliazul con mi mejor amigo.
Era cierto, cada año hacían las mismas competencias, y el año pasado la copa de baloncesto se las llevaron los del equipo de Valley Hill, cómo decía Niwel, se creían mucho, pero no les quitaba lo buenos que eran con la pelota y el aro.
Y de hecho, fue Star Academy quien eliminó a nuestro equipo de las semifinales.
Niwel puso mala cara.
—Eso fue porque yo el año pasado no pude competir, tenía una ruptura en el pie—se excusó baratamente, ni siquiera su novia, Betty, podía retener la sonrisa de burla que se formó en sus labios, lo cierto era que nuestra escuela solo tenía una copa por parte del equipo de baloncesto—. Además, en ese entonces no ganaron los de Star Academy, sino, los de Valley Hill, idiota.
—¿Y? Esos dos institutos están en el mismo combo de riquillos, son como uña y mugre. Y, claro, paliza segura para Willow Park, es decir, para nosotros—Zec hizo énfasis en nosotros, aunque ni él y mucho menos yo éramos parte del equipo de baloncesto, estudiábamos aquí, y apoyabamos a nuestro instituto—. Aunque, creo que este año el equipo de natación se llevará la copa.
Infló su pecho, con orgullo.
Lo miré sin comprender, lo mismo decían las caras de Niwel y Betty.
—¿Y eso?—fue el peliazul el que preguntó.
—Estoy en el equipo—Zec se ofendió por nuestro desconcierto—. ¡¿No lo sabían?! Llevo todo el puto semestre entrenando.
—Pero si ni siquiera lo habías mencionado—esta vez hablé yo—. No sabía que habías dejado al club de ajedrez.
El rubio resopló.
—Y, no es por ofender, pero te sigo viendo igual de flacuchento a comparación con los de natación, porque carajo, que cuerpazo se manda el capitán...—la pelirroja se calló en cuanto su novio la asesinó con la mirada, soltó una risita, besando la mejilla de éste—. Es broma, cariño, nadie como tú.
Niwel puso los ojos en blanco.
—Mejor no digo nada—masculló Zec—. El punto es que iremos todos, ¿tú estarás en el equipo de las animadoras este año, Betty?
La pelirroja asintió, mirándolo.
—De hecho, seré la capitana este año—dijo, sonriente, todos la felicitamos, y claro, su novio se la empezó a comer a besos.
—Me muero de ganas por verte con esa mini falda apoyándome, nena—le susurró, lo suficiente alto como para que lo escucharamos. Miré a Zec, y tenía el mismo mohín de desagrado que yo.
Ni con todo el tiempo del mundo nos acostumbraríamos a sus ataques repentinos de amor y pasión.
—Igor, tienes que entrar al club de ajedrez—observé a Zec con cara de horror después de decir aquello. Al ver mi cara, sabía que me negaría, así que añadió:—. Vamos, el grupo irá, menos tú por no ser parte de ningún deporte, y sabes que el club de literatura no está convocado a esas cosas, en cambio, el club de ajedrez es la excepción...
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Si las constelaciones fueran suficiente
Teen FictionA ambos les daba miedo mostrar quiénes eran realmente. A Billy, le aterraba ser juzgada y rechazada por todos. A Igor, le daba miedo enfrentar a los demonios de su pasado. Sin embargo, aveces simplemente podemos encontrar el refugio necesario en alg...