Nadie dijo nada. Nadie se miró, estaban tan avergonzados. Louise se cansó y Matt le tomó de la mano para guiarla hasta una banquita donde pudiese sentarse a esperar. Eran demasiados y no cabrían en la camioneta de Carter puesto que unos habían llegado en trasporte público y a esa hora no había ninguna ruta funcionando, además, podría ser peligroso. La abrazó susurró en su oído: -Eres muy valiente; lo has hecho muy bien, bonita -su cuerpo se estremeció y se aferró a la mano de él.
-Gracias.
La hermana de Matt, Lissie, llegó media hora después en su mini van junto con la madre de Nash y el hermano de Mahogany en otras dos camionetas suficientemente grandes para que todos pudieran regresar sanos y salvos. Se dividieron por lo que unos se fueron con Carter, otros con Mahogany y otros con Nash. Sólo Louise y sus primos pudieron irse con Matt en la mini van.
Él iba en el asiento del copiloto mientras que los demás se acomodaron atrás dejando a Mary en medio, a Nate detrás del asiento donde iba Lissie y Louise justo detrás de Matt. Mary se aferraba al brazo de Louise y parecía haber caído en un profundo merecedor sueño después de un largo día. Nate miraba por la ventana hacia arriba al precioso estrellado cielo con su luna tan brillante cuya luz creía verse apagar al recordar que su hermana se había desmayado y había llorado por primera vez, frente a todos. Se sentía tan mal hermano...ella siempre le contaba todo, o al menos eso quería suponer. Nate pensaba que debía culparse por todo lo que le pasaba a ella. Desde que había empezado a salir con Cynthia, había dejado de pasar tiempo con su increíble hermana. Tal vez...él debía ponerle más atención para que aquello no volviese a suceder, para que Mary volviese a tener esa sonrisa en el rostro tan llena de júbilo con el distinguible brillo travieso de sus ojos.
Lissie sabía perfectamente el camino a casa de su nueva cuñada. En los últimos días que había estado quedándose en casa antes de mudarse a su departamento con Reed, su novio, se había percatado que las maravillas que Jaidon le había hablado sobre ella en todo ese tiempo, no eran mentira. Louise era diferente a Naomi y a la chica, cuyo nombre solo sabía era Madeleine (quien Matt le había dicho era su novia a principios de enero). Incluso, presentía que Louise quería mucho más a Matt de lo que ella misma, a pesar de que Lissie era su hermana pero le encantaba ya que no demostraba otra cosa más que existía un verdadero cariño entre los dos y no había tenido que forzar a Matt para que saliese con ella. Sólo esperaba, que su hermano no cometiera ninguna tontería más y echara todo a perder como era la mala costumbre. La miró un par de veces a través de retrovisor. Ciertamente, no era muy guapa físicamente y tampoco se arreglaba demasiado, pero eran detalles que bien podrían arreglarse con un poco de persuasión. Lissie veía en Louise a una mujer hermosa que aún no se dignaba en darse un poquito más de trabajo por fuera. La notó cansada y su rostro mostraba intranquilidad. Era lo que reflejaban sus facciones consternadas por algo. Se puso a pensar, entonces, en la patética escena que había ido a hacer su padre en su fiesta de cumpleaños y según había dicho su hermano, era la primera vez que Lou se fugaba de casa sin permiso: lo cual hacia evidente que ella estaba asustada. No iba a llevarla a esas horas con semejante problema que tendría. Su madre no se molestaría por tener un par de huéspedes una noche. Qué lástima que su padre fuese un señor tan poco compresivo, se decía; mas, muy en el fondo, Lisseth habría deseado que su padre lo hubiese hecho también cuando tenía la edad de ella. Le hubiese gustado verlo con los celos de padre en sus ojos. Pero al recordarlo, no podía evitar sentir un gran disgusto y rencor hacia él. Prefería entonces, imaginar a un nuevo padre que la quisiera a ella y sus hermanos, pero sobretodo, a su madre. Que le fuese fiel a su amor y su familia aunque todo se volvía un espejismo muy pronto y Lissie se veía obligada afrontar su realidad como cualquiera en esta vida. Así que evitó la casa de Louise y codujo directo hasta su casa. Miró laca cara de Louise cuando se estacionaron frente a la puerta blanca. Estaba más que pálida, era evidente que no se encontraba muy bien y en cualquier momento, tal vez, sería la segunda en caer desmayada al suelo, Lissie quería evitar más problemas.
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❝F.E.A.❞ |matthew espinosa| EDITANDO
Fanfic❝F.E.A.❞ Ella es torpe, también es tímida pero sobre todo torpe. Los espejos se han de romper cuando su reflejo en ellos ha de ver. Frenos, lentes, los peores conjuntos de ropa que pueden existir y los zapatos más aburridos y sucios que se puede u...